Los Ángeles de los Ases del Tarot

Algunos han llamado al Tarot «El libro de ilustraciones del Diablo», pero ¿de dónde procede este siniestro apodo? ¿Cómo surgió y qué ocurre con los Ángeles del Tarot?

Raíces históricas

El Tarot, tal como lo conocemos hoy, comenzó como un juego de azar, el «Tarrochi», que se jugaba en las cortes del norte de Europa, durante el Renacimiento, a mediados del siglo XV, cuando el poder de la Iglesia era mucho mayor de lo que suele ser hoy en Occidente.

Hoy en día, el tarot representa una industria editorial en auge, con nuevos diseños de barajas que salen a la luz continuamente. Pero la imaginería de muchos mazos nuevos sigue inspirándose en estas raíces históricas, reflejando la cultura, el arte y la literatura de la época.

El Tarot, independientemente de lo que se piense que es o no es, es un artefacto cultural y artístico, al igual que las innumerables representaciones de demonios y ángeles en el arte y la literatura de todos los tiempos. Según la baraja, podríamos ver un ángel en la carta del Juicio. Podríamos ver un ángel en la carta de la Templanza. Podríamos ver un ángel en una esquina de la carta del Mundo.

También está la famosa carta del Diablo.

La Carta del Diablo

Dominio público, el Diablo con sus cautivos, del Tarot Rider-Waite

Una baraja de Tarot representa un libro de cuentos de toda la experiencia humana posible, buena o mala. En épocas más supersticiosas, la gente temía que, si pronunciabas su nombre, aparecería el Diablo. Y temían que el acto de intentar siquiera profetizar consultando a un lector pudiera ser considerado por la Iglesia como un pecado, dependiendo del versículo de la Biblia que hubieran leído sobre el tema. La Biblia hace varias referencias a los profetas, algunas condenatorias, otras no.

Al igual que la carta de la Muerte, como todas las demás cartas de la baraja, la carta del Diablo tiene una función, ayudar al lector a comprender la situación de la persona a la que se lee. La carta del Diablo puede, por ejemplo, alertar al lector sobre el hecho de que la persona a la que se le está leyendo está luchando con problemas posiblemente extremos, por lo que se necesita un cuidado especial. Puede haber una obsesión en una relación o problemas relacionados con el alcohol o el abuso de sustancias. En efecto, el Diablo puede estar hablando de cosas muy difíciles, incluso oscuras… pero sólo porque estas situaciones son reales y ya están presentes y preocupan a la persona que solicita la lectura. El lector puede percibirlo, y entonces puede sacar la carta del Diablo, reflejando lo que ha percibido.

Pero el Tarot es sólo un espejo. No crea lo que detecta, y los ángeles de los Ases del Tarot son mensajeros al servicio del bien supremo. Veamos más de cerca a estos cuatro grandes ángeles. Las 56 cartas de los Arcanos Menores de la baraja del Tarot están organizadas en cuatro palos que representan los Elementos, Tierra (Pentáculos), Agua (Copas) Fuego (Bastos) y Aire (Espadas).

Cada uno de estos palos está regido por su As, y cada una de estas cartas As está asociada a un arcángel, y cada As ofrece una oportunidad para algún tipo de nuevo comienzo.

Los Ángeles de los Ases del Tarot

El Ángel Uriel y el As de Pentáculos

El ángel Uriel representa el As de Pentáculos, el Norte, el elemento Tierra y los correspondientes signos de Tierra del Zodíaco, Tauro, Virgo y Capricornio.

Palabras clave del Tarot: Enraizado, arraigado, realidad concreta, manifestación, esfuerzo, productividad, dinero, posesiones, seguridad, nuevo producto, nuevo trabajo, nueva casa, hogar, sal de la tierra, peniques del cielo.

Wikipedia; Uriel, y el As de Pentáculos, Rider-Waite

Uriel, «Llama de Dios», es el ángel de la Tierra y sus colores son el rojo, el dorado y el ámbar. Significa confianza en ti mismo y en tu propia sabiduría a la hora de tomar decisiones. Uriel puede ser feroz. Está «en la Puerta del Edén (la Naturaleza) con una espada de fuego», y custodia las puertas del Tártaro o Infierno, luchando contra las hordas del mal. También es el arcángel de la salvación, protege a los recién muertos y libera a las almas del purgatorio para que pasen sanas y salvas al cielo, trabajando junto al arcángel Miguel en esta tarea. Uriel es también el ángel de la poesía y patrón de las artes, y a menudo se le muestra portando un libro o un rollo de papiro.

El Ángel Gabriel y el As de Copas

El ángel Gabriel representa el As de Copas, el oeste, el elemento Agua y los correspondientes signos de agua del Zodíaco, Piscis, Cáncer y Escorpio.

Palabras clave del Tarot: Amor, amistad, proposición, matrimonio, curación, fertilidad femenina, concepción, embarazo, niños, mascotas, videncia, iglesias, Artes, la industria de la Hospitalidad, la búsqueda del Santo Grial.

Dominio público, Gabriel de Van Eyck y el As de Copas, Rider-Waite

Gabriel, «Fuerza de Dios», es el ángel del agua y sus colores son el blanco y el plateado. Gabriel es uno de los dos arcángeles nombrados específicamente en la Biblia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, siendo el otro Miguel. Es el mensajero de Dios. A menudo se le representa como una mujer; puede llevar una trompeta en la mano y es el patrón de las comunicaciones «suaves» (interpersonales); escritores, profesores, periodistas y artistas. Ayuda a superar el miedo y la dilación en toda comunicación difícil, y en las áreas relacionadas con los niños: concepción, embarazo, parto y crianza.

El Ángel Miguel y el As de Bastos

El ángel Miguel representa el As de Bastos, el sur, el elemento Fuego, y los correspondientes signos de fuego del Zodíaco, Aries, Leo y Sagitario.

Palabras clave del Tarot: una semilla, germinación, iniciativas, nueva energía, pasión, velocidad, ignición, fertilidad masculina, nueva carrera, deporte, viajes, tecnología, comunicaciones

Wikimedia: Miguel y Satán de Epstein, Catedral de Coventry, y el As de Bastos, Rider-Waite

Miguel, «que es como el Señor», es el ángel del fuego y del sur, y sus colores son todos tonos de azul. Esto podría parecer poco acorde con su ferocidad, pero su fuego es el rayo azul, y sus legiones angélicas llevaban la armadura del rayo azul. Miguel figura como el mayor y más venerado de los ángeles en muchas escrituras y tradiciones espirituales. En la tradición musulmana, es el ángel de la naturaleza que proporciona alimento y conocimiento a la Humanidad. Miguel es el santo protector de los agentes de policía y de las fuerzas del orden de todo el mundo. Te darás cuenta de que San Miguel parece bastante satisfecho de sí mismo aquí. Ha derribado al Diablo, lo tiene bien atado, y el Diablo parece bastante descontento, aunque sólo sea por el momento.

El Ángel Rafael y el As de Espadas

El ángel Rafael representa el As de Espadas, el Este, el elemento Aire y los correspondientes signos zodiacales de aire Acuario, Géminis y Libra.

Fuente: Wikimedia Commons: Rafael y el As de Espadas, Rider-Waite

Palabras clave del Tarot: Medicina, Derecho, Justicia, Matemáticas, Composición musical, claridad, precisión, límites, Informática, Cirugía, un reflector o un rayo láser, la Espada de la Verdad.

Rafael, «Curación de Dios», es el ángel del aire y de oriente y sus colores son todos tonos de verde. El Arcángel Rafael es el ángel de la verdad, la totalidad, la curación, el cuerpo, la mente y el espíritu. Rafael es el hombre de la lluvia, responsable de las precipitaciones, la medicina, también de la ciencia, las matemáticas y la música. Muchos hospitales llevan hoy el nombre de Rafael en los países de habla latina. Rafael no intervendrá para evitar una muerte a tiempo. Su guerra es contra el sufrimiento prolongado del dolor. Rafael es muy curioso, está fascinado por las innovaciones de la humanidad, más o menos como Odín en la tradición nórdica, y como a Odín, le gusta mezclarse con el Hombre, viajando por la Tierra disfrazado. Tiene fama de ser el más accesible de los arcángeles, y los viajeros recurren a su protección.

Resumen

Ningún tarotista responsable asustará a nadie con predicciones funestas que podrían no cumplirse. El futuro no es un trozo de hormigón que espera caer sobre nuestras cabezas. El Tarot detecta las probabilidades más probables, pero esto no te quita tu poder de libre albedrío, ni tus opciones de cambiar de dirección si no te gusta el pronóstico. La tarea del tarotista consiste en hacer brillar una nueva luz sobre una situación, aclarar lo que podría ser útil y ayudar a aligerar la carga de un compañero de viaje, a la hora de navegar por algunos de los vericuetos del camino.