Todo lo que debes saber sobre el poder de Kundalini
17 enero 2024 | Mary West
Los chakras son vórtices de materia etérica en el campo energético humano en los que se precipitan las fuerzas astrales.
Las fuerzas astrales que se mueven a través de estos discos giratorios traen una influencia logoidal particular o un aspecto de la Mente Divina al cuerpo físico a través del cuerpo etérico.
Podemos pensar en cada chakra como un portal hacia un tipo de conciencia superior.
Los chakras se activan elevando la Kundalini por la columna central del cuerpo.
Según el mito hindú Kundalini-la diosa del fuego serpentino- desciende al hombre a través del cordón umbilical en el ombligo, pero cuando se corta el cordón umbilical, este poder serpentino se enrosca en el plexo sacro, donde descansa sobre el hueso triangular del extremo del sacro.
Aquí Kundalini permanece enroscada en letargo.
Cuando Kundalini reside en el chakra base, descansa.
En esta forma es el potencial inherente a la materia, la fuerza femenina primordial de la creación y la fuerza evolutiva de la conciencia humana.
En la mayoría de las personas permanece latente, durmiendo plácidamente en su morada enroscada en la base de la columna vertebral.
Cuando despierta, esta Diosa se despliega de sus espirales y asciende, chakra por chakra, hasta el chakra de la Corona, en la parte superior de la cabeza.
Los ejercicios ocultos y la disciplina yóguica despiertan a la Kundalini y la envían a través de la columna central del cuerpo hasta el chakra del Tercer Ojo y la glándula pineal.
El chakra del Corazón y el centro de la Raíz están conectados con el nervio vago.
Cuando estos centros se ponen bajo el control del alma a través del centro del Tercer Ojo, producen la elevación del fuego Kundalini.
Esto hace que todo el sistema nervioso entre en una forma especial de actividad rítmica y capacidad de respuesta, y se consigue mediante la estimulación y el control del nervio vago.
Cuando el Tercer Ojo, el Corazón y el chakra de la Raíz, en la base de la columna vertebral, están en compenetración magnética y dinámica, produciendo un efecto radiatorio, entonces afectan al nervio vago y los fuegos del cuerpo se unifican y se elevan, produciendo la purificación y la «apertura de todas las puertas».
Al activarse el Tercer Ojo, lo que se conoce como el despertar de la Kundalini, uno se eleva más plenamente hacia su naturaleza espiritual.
El paso de la Kundalini hacia arriba, hacia la Corona, está marcado por un suave calor.
A medida que asciende, la parte inferior del cuerpo se enfría, hasta que sólo la cabeza permanece caliente.
La elevación deliberada de la Kundalini se produce cuando se despiertan todos los chakras del cuerpo energético y los canales que ascienden por la columna vertebral están libres.
Mediante la ciencia y el arte del Yoga, podemos aprender a desarrollar, cultivar y controlar nuestros centros energéticos, preparando el camino para la energía de la serpiente.
Los chakras activados pueden quemar todas las fuerzas obstructoras que puedan atascar los canales centrales del cuerpo.
De este modo, el fuego de la Kundalini puede elevarse sin problemas y sin fricciones ni turbulencias.
Un maestro yogui o adepto concentra el Fuego Kundalini en el chakra Raíz mediante un acto de la voluntad iluminada bajo el impulso del amor.
Cuando el alma divina se une a la personalidad humana, este fuego unificado se eleva entonces mediante el uso de una Palabra de Poder.
Sólo un adepto puede elevar este fuego en plena consciencia desde la base de la columna vertebral hasta el centro de la cabeza.
En este estado, se experimenta la iluminación, la revelación, el éxtasis y el aumento de la potencia mágica.
Sin embargo, la elevación de la Kundalini puede ser bastante desagradable e incluso perjudicial cuando se produce accidentalmente o sin la preparación adecuada.
Cuando el practicante no entrenado consigue despertar el fuego más bajo de la Kundalini a través del sushumna, se produce un ardor prematuro y se destruye la red etérica del cuerpo etérico.
El resultado suelen ser episodios esquizofrénicos y trastornos mentales duraderos.
El aguijón de la serpiente ardiente es muy mortífero, como bien saben quienes han visto los resultados de su elevación prematura.
Se abrirá camino hasta el cerebro y destruirá las cualidades razonadoras de la mente.
A veces estos episodios van acompañados de síntomas violentos como temblores, experiencias extracorpóreas, alucinaciones, etc.
A medida que la Kundalini se desplaza por cada centro, produce una extensión de la conciencia.
Cada uno de los cinco centros inferiores distribuye una de las cinco formas de Prana, o energía desintegrada del sol.
Cada uno de los siete chakras tiene también un tattva correspondiente, o respiración -un movimiento o condición del aire espiritual.
Estos centros se conocen no sólo en Oriente; la historia de Kundalini viajando a través de estos centros se expone claramente en el Libro del Apocalipsis, donde los siete sellos, las siete trompetas, las siete copas y las siete voces se refieren a los centros espinales y a los diversos misterios que les conciernen.
Empezando por la parte inferior de la columna vertebral y trabajando hacia arriba, los centros son los siguientes:
En primer lugar, Muladhara, o Chakra Raíz. El poder tátvico del olfato está asociado a este chakra.
En segundo lugar, Svadhishthana, el Chakra Sacro. Su correspondiente tátvico rige el sentido del gusto.
Tercero, Manipura, el Chakra del Plexo Solar.
Este chakra está asociado al tattva de la vista.
Cuarto, Anahata, el Chakra del Corazón. Su poder tátvico es el sentido del tacto.
Quinto, Vishuddha, el Chakra de la Garganta.
Su correspondiente tátvico da el sentido del oído.
Sexto, Ajna, el Chakra del Tercer Ojo.
Su poder tátvico es dar la cualidad del pensamiento.
Séptimo, Sahasrara, el Chakra de la Corona.
Su poder tátvico es puramente espiritual.
Cuando la Kundalini llega a este punto, se alcanza la conciencia divina.
La kundalini es una fuerza muy poderosa e iluminadora.
También es una fuerza muy engañosa e impredecible con la que se puede jugar; una fuerza que puede estar cargada de intenso dolor, confusión y, con frecuencia, puede ser interpretada por el mundo como locura.
Abre los chakras, pero al igual que se abre cada celda de una cárcel, la Kundalini puede liberar lo que esté alojado en los chakras.
Puede tratarse de percepciones o experiencias ampliadas, o de viejos traumas o abusos que hicieron que el chakra se cerrara originalmente.
Mary West is a metaphysician, writer, astrologer, and Magician. She teaches her students how to work with astral energy to enhance personal power, growth, productivity, and illumination.
