Los chakras y el deporte: Equilibrar los Centros Energéticos para Alcanzar el Máximo Rendimiento Deportivo

Con el Maratón de Nueva York a la vuelta de la esquina, el 5 de noviembre, y la participación de más de 50.000 corredores y atletas profesionales, asistimos al alboroto y entusiasmo habituales en torno a este emblemático acontecimiento anual.
Pero estamos en 2023.
El trabajo energético está más de moda que nunca.
Y cuando se combina con ejercicio físico… los resultados obtenidos pueden ser asombrosos. En este artículo, explicaremos cómo realizar correctamente el trabajo energético, junto con tu rutina deportiva. ¿Eres deportista o alguien que entiende los componentes energéticos necesarios del ejercicio físico?
Pues sigue leyendo, quién sabe lo que podría encajarte.
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¿Qué son los chakras y cómo funcionan?

Bueno, técnicamente los chakras son la energía misma.
O centros de captación de energía dentro de nuestro cuerpo físico, biológico.
Sí.
Los chakras no son sólo un concepto abstracto en los éteres.
Pueden rastrearse y localizarse basándose en las agrupaciones neurológicas que tienes en el cuerpo.
Aka, dondequiera que haya una reunión masiva de neuronas, ése es un chakra primario tuyo.
Porque, como ves, la definición misma de energía es información que flota en el espacio/tiempo y que no puede verse con tus ojos físicos.
Ya sean pensamientos, sentimientos o una intención en sí.
Todo es energía.
La energía es la fuente primordial que hace que las cosas funcionen.
Y no siempre procede de la productividad de la materia, aunque pueda parecerlo.
La energía procede de una fuente bastante invisible, es la información que fluye dentro de ti y a través de ti.
Pero verás, esta información tiene que fluir a través de un componente físico, no puede existir en la nada.
Aquí es donde entran en juego tus neuronas.
Las neuronas son los soportes de tu energía.
Hablando entre ellas, envían señales electromagnéticas de órgano a órgano, comunicando y organizando tu estructura celular, sin que te des cuenta.
Pero, ¿y si lo haces, si tomas conciencia de esos mecanismos sutiles que tienen lugar en tu interior?
Según la tradición hindú, hay 7 puntos principales de chakra trazados a lo largo de la línea central vertical del cuerpo humano.
Glándula pituitaria, glándula pineal, garganta, corazón, diafragma, estómago y genitales.
Éstos están bien para empezar.
Sin embargo, argumentaremos aquí que nuestro ADN, la estructura celular humana, ha estado muy implicado desde que se acuñó este sistema espiritual hace un par de miles de años, y nos pondremos aquí del lado de los puntos presentados por Ra Uru Hu, fundador del sistema del Diseño Humano, quien afirmó que desde el descubrimiento de Plutón en 1930, el ADN humano evolucionó y se hizo más espiritual, más intuitivo y, por tanto, desarrolló 9 centros energéticos primarios o chakras, haciéndonos así más psíquicos, más conectados y más a gusto con la vida.
Introdujo el bazo y la tiroides como 2 centros adicionales, siendo sus funciones primarias un aspecto de contrapeso al cerebro lógico y de supervivencia del recipiente humano.
Pero esos detalles no son para ahora.
Primero uno debe comprender por qué es importante trabajar con su campo energético y, por supuesto, cómo hacerlo, de forma práctica y coherente… como lo haría un atleta profesional.

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¿Por qué debo trabajar con mi campo energético y mis chakras?

La respuesta es sencilla.
Para subir de nivel.
Toda la energía, o energía vital si lo prefieres (chi), entra siempre a través de nuestros órganos de creación.
Nuestros genitales.
La energía sexual es energía creadora.
La energía que utilizas para procrear es la energía que utilizas para correr una maratón o escribir un artículo.
Todo es lo mismo.
Todo es Uno.
Este concepto fundamental es desconocido para la mayoría de la gente.
Por eso vivimos en una cultura de hedonismo sexual, en la que los genitales ni siquiera se consideran un órgano de procreación, sino de placer y puro disfrute.
Y lo son.
Pero no sólo.
Si no eres capaz de trasladar la energía de tus genitales a otras partes de tu cuerpo, no tendrás más remedio que liberarla finalmente mediante la eyaculación/orgasmo.
Sólo puedes retener una cantidad limitada de energía sexual en la base de la columna vertebral.
Puedes utilizar tu voluntad consciente, tu fuerza de voluntad, para hacerla circular por todo tu cuerpo y fortalecer otras zonas, otros órganos, que necesiten curación o mejora.
La puerta de entrada de la energía es a través de tus órganos sexuales.
Una vez que la energía entra ahí, puede trasladarse, con tu Fuerza de Voluntad, a otros órganos de tu cuerpo que necesiten curación y fortalecimiento.
¿Y lo mejor?
Esto no tiene techo.
No hay límite.
Hay energía ilimitada para recoger y transmutar dentro de ti.
Todo es cuestión de ¿Cuánto puedes aguantar?
¿Hasta dónde puedes llegar?
Cuanto más denso te vuelvas, más atraerás.
El campo energético es como un imán.
El imán más fuerte atraerá hacia sí a todos los imanes menores.
Más o menos como en una manada de leones, todos los leones se reunirán en torno a su rey.
Pues bien, esto no ocurre sólo en el reino animal o en el mundo de los imanes, sino que es una ley universal de armonía.
Las energías siempre se mueven hacia la fuente más densa y fuerte.

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El cuerpo energético más denso superará al adversario en combate o ganará la llamada danza de la energía, si quieres.
El corredor energéticamente más denso, será el campeón del maratón.
El boxeador energéticamente «más pesado», superará a su oponente.
Simplemente porque la energía más débil se siente atraída por la más fuerte.
La energía sabe que la fuente más fuerte de la sala es la que la armonizará y la enviará de vuelta a casa.
Por eso el más débil siempre pierde ante el más fuerte.
Así que, naturalmente, surge la pregunta «¿Cómo me hago energéticamente más denso, más fuerte?».

How To Energy – El Arte de Armonizar los Chakras y el Deporte

Para construir densidad energética en tu cuerpo, se hace de muchas maneras diferentes.
Ante todo, comienza con la repetición hasta dominar la actividad neuronal deseada.
Ya sea un deporte, ejercicio físico, ajedrez, correr, llamadas de ventas, o cualquier tipo de área en la que uno tenga la capacidad de subir continuamente de nivel con poco techo, salvo él mismo.
Este es el aspecto obvio de la construcción de la densidad de energía dentro de uno mismo.
Según el influyente autor Robert Greene, hacen falta unas 10.000 horas de práctica concentrada en una especialidad, para convertirse en un maestro o un experto en ella.
Preferiblemente bajo la guía de un mentor o dentro de un aprendizaje, como él lo llama, se necesitan aproximadamente 7 años de práctica diaria para alcanzar esa marca de 10.000 horas.
Ésta es la forma principal de fortificación del propio cuerpo energético.
La práctica en sí.
Comer alimentos sanos y nutritivos, pasar suficiente tiempo en la «oscuridad» con fines de recarga, tener relaciones sociales satisfactorias y enriquecedoras, y recibir y dar caricias afectuosas, todas esas cosas son mecanismos de fortificación energética.
Porque todo es energía.
Sólo es cuestión de percibirlo como tal.
Ahora bien, al margen de todas estas actividades humanas, que ya conoces, hay una cosa más que puedes hacer.
Y es trabajar directamente con la experiencia de la propia energía.
Trabajar con la totalidad de tu ser electromagnético o simplemente, como un cirujano, trabajar sobre un bloqueo específico en una zona concreta (chakra).
Esto último es para más adelante en tu viaje.
Para empezar, todos los humanos deben conectar a la Madre y al Padre a través de su respiración.
Para reconciliar los opuestos en su interior y devolver su ser a casa.

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La Madre, El Padre, El Aliento

La Madre representada como la eterna energía creadora y dadora de vida que penetra en la base de tu columna vertebral, tu chakra raíz.
El Padre representado como el principio mental masculino que organiza y forma el orden y la armonía en el mundo, situado en la parte superior de tu columna vertebral, el chakra coronario.
Toma conciencia suavemente de estos dos puntos, superior e inferior de tu columna vertebral, y sigue suavemente con la respiración ese camino.
Inspirando desde la Madre, deteniéndote en el corazón, y subiéndolo hasta el Padre.
Y luego desde la parte superior de la cabeza, el Padre, bajando hasta el corazón, haciendo una pausa, y finalizando la respiración en la Madre, la raíz.
Repite este proceso, hacia arriba y hacia abajo.
De la Madre, al Padre.
Recristalizando la estructura electromagnética de tu ser dentro de ti.
Uniendo los principios azul y rojo dentro de ti, en la real ley universal púrpura y ultravioleta que siempre es.
Consejo extra: aprieta suavemente el músculo kegel hasta la mitad para enriquecer la experiencia de este ejercicio El verdadero secreto, sin embargo, es el oxígeno.
Es donde reside la energía.
Donde se encuentra la Ruaj (Espíritu Santo en hebreo) o el Agio Pneuma (griego).
Tomar conciencia de la energía vital que existe en cada respiración, como el don que es… es todo lo que se necesita para reforzar la protección cristalina electromagnética natural que siempre has tenido de forma natural.
Para polarizarte.
No tienes que trabajar con cada chakra individualmente.
Todo lo que tienes que hacer, al menos para empezar, y durante gran parte de tu práctica de nivelación, es aprender la respiración diafragmática adecuada, y combinarla con uno o dos componentes espirituales adicionales.
Siéntate quieto durante 15 minutos.
Localiza tu diafragma.
Y comienza.
«De la Madre… al Padre… y del Padre… de vuelta a la Madre».
Los Dos son Uno.
Y el Uno es Dos.
Siempre y para Siempre.
El Eterno Bailarín, Bailando la Eterna Danza.

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