8 noviembre 2024
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Formas poco comunes de adivinación – Parte 1

Formas poco comunes de adivinación – Parte 1

Existen muchas formas de adivinación. Las «Tres Grandes» son la astrología, las cartas del tarot/oráculo y la numerología. También son muy conocidas la lectura de la mano, el I-Ching, la canalización y la mediumnidad. Este artículo, sin embargo, explorará y describirá brevemente formas poco comunes de adivinación que puede resultarte interesante descubrir y explorar. Se enumerarán alfabéticamente, y la lista es sorprendentemente larga, aunque no exhaustiva, por lo que se presentará en una serie de artículos.

¿Qué es la adivinación?

La definición de diccionario de la palabra adivinación es: «la práctica de buscar el conocimiento del futuro o de lo desconocido por medios sobrenaturales». En la actualidad, la adivinación se ha ampliado para incluir la visión espiritual sobre uno mismo y las circunstancias, con menos énfasis en la predicción del futuro. Las técnicas y herramientas que se enumeran a continuación muestran las muchas formas diferentes en que puede practicarse la adivinación, tanto si intentas asomarte al futuro como a tu propia alma.

Abacomancia

La abacomancia es un método de adivinación que observa patrones en la sal, la tierra, la arena o las cenizas de los muertos para determinar un mensaje espiritual. Un adivino de Abacomancia dejará caer la sal, la tierra, la arena o las cenizas sobre una superficie plana y leerá los patrones que vea para dar una respuesta a una pregunta.

Aeromancia

La aeromancia utiliza el trueno, el relámpago, la lluvia, el viento, las formaciones nubosas y los acontecimientos cosmológicos (como el paso de cometas o meteoros) para hacer revelaciones divinas. Existen numerosos subconjuntos de esta práctica, como la austromancia (adivinación del viento), la ceraunoscopia (observación de truenos y relámpagos), la caomancia (visión «aérea»), la meteoromancia (meteoros) y la nefomancia (lectura de las nubes).

Apantomancia

La apantomancia es la adivinación basada en encuentros fortuitos o en la percepción repentina de un suceso aparentemente aleatorio que el adivino entiende como un mensaje divino del espíritu. De especial valor son las interacciones inesperadas con animales, que aparecen como tótems que responden a preguntas o preocupaciones del adivino o de la persona que pide a un vidente que le explique qué significa que cierto animal «se cruzó en su camino».

Augurio

El augurio es la práctica de adivinar el futuro basándose en el comportamiento y el vuelo de las aves. Históricamente, esta práctica era esencial como parte de la toma de decisiones de los dirigentes de Roma. Los pájaros eran un símbolo de la voluntad de Júpiter, por lo que no se realizaba ninguna acción importante ni se emitía ningún juicio importante sin consultar al Augurio sancionado por el estado. La práctica se utiliza raramente, pero es muy interesante estudiarla, teniendo en cuenta lo profunda que fue en la determinación de la dirección de los acontecimientos históricos durante uno de los periodos más significativos de la historia occidental.

Escritura automática

La Escritura Automática es sencilla de entender, pero no tan fácil de ejecutar como cabría pensar, principalmente porque tienes que entrenarte para no pensar mientras escribes. Intentar y desarrollar la escritura automática es una habilidad que puedes entrenarte a realizar, lo que la diferencia de otras formas de adivinación que requieren un «talento natural». Si puedes vaciar tu mente y «escribir desde tu espíritu», puede que te sorprendan mucho los resultados que descubras cuando leas lo que se ha escrito.

Belomancia (Adivinación con flechas)

La belomancia, o bolomancia, utiliza flechas para la adivinación. A lo largo de la historia, tibetanos, griegos, árabes y caldeos utilizaron flechas para responder a preguntas o tomar decisiones. Los dos métodos más comunes consistían en disparar tres flechas o sacar una de las tres flechas de un carcaj, normalmente colocado a la espalda del adivino o de la persona que hacía la pregunta.

Para realizar el proceso se marcarían tres flechas con las frases «está divinamente ordenado» o «está divinamente prohibido», y la tercera estaría en blanco. Se dispararían las flechas y la que volara más lejos indicaría la respuesta. Otro método consistiría simplemente en barajar las flechas en un carcaj, que se llevaría preferiblemente en la espalda, y la primera flecha que saliera indicaría la respuesta. Si se sacaba una flecha en blanco, no se dispondría de una respuesta clara, y la persona que buscaba la respuesta tendría que actuar sin guía divina.

Bibliomancia

La bibliomancia es la adivinación que utiliza un texto para dar la respuesta, normalmente un libro religioso importante, como la Biblia, el Corán, el Tao Te Ching o el Bhagavad Gita. Pero un diccionario es una alternativa sorprendentemente excelente. Si quieres ser un poco más inconformista, puedes utilizar ficción popular, como un libro de la serie Harry Potter o una colección de poesía de un poeta contemporáneo.

La técnica es bastante sencilla. Coge tu libro, cierra los ojos, haz tu pregunta, abre el libro y pasa el dedo por una de las páginas. Detente, abre los ojos y lee la línea o el pasaje donde tu dedo toque la página.

Lectura ósea (Osteomancia)

La osteomancia -lectura de huesos- está resurgiendo como una forma de adivinación con la que podrías toparte en una feria espiritual o psíquica, o en una búsqueda de un psíquico en Yelp o a través de Google. La lectura de huesos existe desde hace miles de años y se practica en todo el mundo, pero es especialmente conocida en África, Asia y las tribus nativas americanas de Norteamérica. Los lectores de huesos expertos saben interpretar los patrones de los huesos una vez que han sido «lanzados» o moldeados para responder a una pregunta o abordar un problema.

Capnomancia

La capnomancia es una forma de adivinación que se realiza leyendo los patrones del humo. El adivino puede utilizar una pequeña hoguera, una vela encendida, una pipa, un bastoncillo o un cigarrillo para producir el humo que interpretará para responder a la pregunta o inquietud del consultante. Algunos de los significados interpretativos son: un penacho que se eleva rápidamente significa buena suerte o condiciones favorables, mientras que un penacho espeso que cuelga indica mala suerte o condiciones desfavorables. Si el humo «cae al suelo», es necesario actuar de inmediato para evitar desastres o daños.

Fundición

La lectura ósea es una forma específica de fundición, y hay muchas otras. Por ejemplo, el Casting se utiliza para la adivinación I-Ching y se hace con varitas de milenrama o tres monedas. Tirar dados es otra forma de Casting. En realidad, se puede lanzar cualquier objeto o conjunto de objetos para buscar respuestas divinas. La forma más sencilla de Echar es lanzar una moneda.

Ceromancia

La ceromancia es una adivinación que se realiza derritiendo una vela de cera hasta que se funde, y luego vertiendo la cera caliente en agua fría para ver qué forma adopta. La forma proporciona la respuesta a la pregunta. Otro método consiste simplemente en quemar una vela y observar cómo se derrite. Los patrones de la cera derretida revelan la respuesta divina.

Si has disfrutado leyendo sobre estas formas poco comunes de adivinación, no dejes de echar un vistazo al próximo artículo, que incluirá métodos de adivinación más singulares que se practicaron en el pasado, que están resurgiendo o que podrían resonar contigo si quieres convertirte en practicante de una de estas artes menos conocidas.