Suele haber una luna nueva y una luna llena al mes.
Si hay dos lunas nuevas en un mes, la segunda se llama luna negra.
Si hay dos lunas llenas en un mes, la segunda se llama luna azul.
La Luna es la parte de la astrología que rige el subconsciente.
Más concretamente, cómo se ven afectados los sentimientos y el subconsciente de las personas por un determinado cambio energético.
El 80% de la mente es subconsciente, así que cuando podemos vincular el consciente y el subconsciente, reconocemos nuestro propio poder y capacidad para crear nuestra propia realidad.
La vida cambia por completo.
Fases de la Luna
La fase lunar comienza con una luna nueva en la que nos encontramos en el punto 0.
Las lunas nuevas representan un momento ideal para empezar proyectos, establecer nuevas intenciones y centrarse en manifestar cosas.
A medida que la luna atraviesa su fase menguante (a medida que se hace más visible), esto representa que estas intenciones se manifiestan y se llevan a la realidad física (si se emparejan con una acción/trabajo/aprovechamiento de oportunidades consciente).
Si tienes la intención de traer a la realidad algo totalmente nuevo a lo que actualmente estás cerrado, puede que te lleve unas cuantas lunas trabajar para manifestarlo, ya que primero la luna sacará a la luz todos los bloqueos y obstáculos que te impiden conseguir lo que quieres. Esto es para que puedas trabajar a través de ellos y conseguir finalmente lo que quieres.
Por ejemplo, si estás soltero y quieres una relación nueva y sana con tu «alma gemela», puedes establecer la intención en luna nueva, pero durante los meses siguientes serás más consciente de las cosas que se interponen en tu camino, como los problemas de compromiso, la falta de tiempo libre, etc., para que puedas liberarlas.
¿Dónde se utiliza la luna llena?
Cuando llegue la luna llena, tus manifestaciones estarán contigo en la realidad física o serás consciente de algunas cosas que se interponen en tu camino.
El propósito energético de la luna llena es ayudarte a liberar aquello que ya no te sirve.
Puedes establecer la intención de liberar todas las cosas que se interponen en tu camino y de las que te has dado cuenta.
También puedes establecer la intención de ser consciente de cualquier otra cosa que necesites liberar durante este tiempo.
Durante la fase creciente de la luna (cuando se hace menos visible), suele ser un momento de finalización de ciclos, liberación de creencias o patrones de pensamiento y adaptación a nuevas formas de vida.
Es el momento de sustituir hábitos que ya no te sirven por algo que se adapte mejor a tu estilo de vida.
También puede ser un momento de lo que se conoce como «purga», en el que podemos ser cada vez más conscientes de traumas y problemas pasados profundamente arraigados, con el fin de sanar, reconocer y liberar el pasado para que ya no pueda afectar a tu futuro.
Por ejemplo, si tu intención de luna llena era liberarte de los problemas de compromiso, puede que te encuentres llorando y reconociendo las heridas que te dejaron cicatrices de una relación pasada y encontrando apoyo y respuestas que te ayuden a recuperarte y a reforzar tu autoestima para que puedas sanar y abrirte.
Sigue con la fijación de intenciones si resuena contigo, porque aunque no veas resultados o no te lo creas de inmediato, no pasa nada por intentarlo.
Mucha gente sigue los ciclos lunares en este tipo de patrón sin ser consciente de ello, porque no necesitas ser consciente de la astrología para que te influya.
Es sólo que ser consciente de ella te da más comprensión y quizá control sobre cómo vas a cabalgar la ola.
Cuando se hayan despejado todos los bloqueos, verás resultados en la realidad física.
Recuerda que cada paso del camino será guiado, no es como un hechizo mágico que te va a conseguir una pareja en la puerta de casa o 100.000 libras en tu banco de la noche a la mañana.
Es un proceso.
Despejas los bloqueos, escuchas la guía, tomas las medidas necesarias y luego te mantienes abierto para recibir.
La Luna y los signos del zodíaco
Cada luna cae en un signo zodiacal concreto, lo que significa que la energía que rodea a esa luna te afectará de forma diferente.
Hablando en términos básicos, la luna adoptará las características arquetípicas del signo zodiacal en el que se encuentre.
Por ejemplo, si la Luna está en Libra, se centrará en las relaciones y el equilibrio. Si te pierdes en este punto, no te preocupes porque estoy explicando algo muy complejo muy brevemente.
Después de tocar este tema, voy a hablar sobre el uso de prácticas para aprovechar la energía de la Luna de forma más eficaz. Para profundizar más, de forma específica y personal, la colocación de la Luna afectará a tu carta astral en un área determinada de tu vida.
Esté donde esté la Luna, estará en la casa 1 de ese signo zodiacal concreto (que rige el yo).
A medida que la rueda del zodiaco avanza, tú cuentas hacia atrás.
Así pues, digamos que la Luna está en Aries.
Aries – acierta en la casa 1 Tauro – acierta en la casa 12 Géminis – acierta en la casa 11 Y así sucesivamente.
¿Cómo se aplica esto a ti en concreto?
Digamos, por ejemplo, que tienes el sol en Aries y la luna en Escorpio.
Tu signo solar rige tu mente consciente, de modo que tendrás pensamientos conscientes en correspondencia con la forma en que esta luna golpea a tu signo solar.
La Luna está en Escorpio, que es un signo muy conflictivo e intenso.
La luna golpeará tu casa 6, que rige la salud.
Esta luna te hará reconsiderar conscientemente la forma en que te cuidas, la calidad de tu salud mental o física, y tal vez te influya para cuidarte mejor.
Puede que incluso salga a la luz un problema de salud que te haga reconsiderar tu modo de vida cotidiano.
Las prácticas
Entonces, ¿cuáles son algunas prácticas que podemos utilizar para aprovechar la energía de la luna nueva o llena?
Tus prácticas pueden ser tan sencillas o complejas como creas conveniente.
Puedes simplemente pensar/meditar en algunas intenciones, puedes escribirlas, puedes trabajar con cristales o velas a los que pongas tu intención.
No es necesariamente que tu intención dé más significado a la vela o al papel, sino que es la forma en que estás trayendo estos deseos a tu mente consciente para motivarte a trabajar más en estas cosas.
Le estás dando poder, lo que lo hace poderoso.
Limpia tu energía
Piensa en este proceso como si estuvieras vaciando un cajón para poder llenarlo de cosas nuevas.
Tienes que tirar algunas cosas viejas para poder hacer sitio a nuevas bendiciones.
Somos seres humanos, por lo que sólo podemos retener cierta cantidad de energía.
Necesitas limpiar, hacer espacio y abrirte para que puedan aparecer nuevas energías y manifestaciones en nuestra realidad física.
La gente lo hace de diferentes maneras.
Algunos meditan y limpian/equilibran sus chakras, otros se emborronan.
Otras toman baños de sal.
Está demostrado que la sal de Epsom ayuda energética y fisiológicamente a nuestros músculos, y se utiliza como una especie de forma holística de relajar nuestra energía.
Mucha gente la utiliza para limpiar nuestra energía.
Si pones sal de Epsom en un baño o te la frotas mientras te duchas con la intención de que limpie tu energía, estás limpiando tu campo energético para dejar espacio a cualquier manifestación que estés trabajando con la Luna para que se produzca.
(Aunque, si se trata de un baño, 10 minutos suele ser la marca para salir, porque si se prolonga más, volverás a empaparte de toda la vieja energía).
De nuevo, no tengo forma de demostrar que esto haga algo científicamente.
Creo que sí, y que la ciencia acabará poniéndose al día, pero aunque no pueda demostrarlo, sólo diré que cuanto más te adentras en estas prácticas, más estás mezclando el consciente y el subconsciente con la misma intención.
Limpia tu espacio
Algunos utilizan salvia, otros cuencos tibetanos, otros simplemente declaran que el espacio es pacífico y claro.
En cualquier caso, busca un lugar en el que puedas estar tranquilo durante un rato.
Tranquilízate y concéntrate
Medita un rato y céntrate.
Conecta con los elementos (tierra, fuego, agua, aire) para enraizarte.
Escribe tus intenciones y medita sobre ellas.
¿Qué sentimiento te producirá?
¿Por qué lo quieres y qué harías con ello?
Entra en un espacio de gratitud
Que sepas que ahora que has aclarado activamente lo que quieres y has fijado tus intenciones, este próximo cambio energético sólo te ayudará a conseguir lo que deseas.
Lo que quieres ya es tuyo y ahora sólo es cuestión de trabajar en ello.
Agradécelo.
Valóralo.
Que sepas que ahora te toca disfrutar del viaje de trabajar para conseguirlo y que puedes estar segura y satisfecha de que obtendrás lo que pediste de una forma impredecible.
Ya es tuyo.
Empieza a actuar
No importa lo grandes o pequeñas que sean las acciones que realices físicamente para conseguir los objetivos o manifestaciones/intenciones que te has marcado, actúa.
Puede significar simplemente decir más sí a las oportunidades, hacer favores a la gente (si no te ponen pegas) para que salgas de tu pequeña burbuja.
Puede significar buscar trabajo, meditar más o publicar más en las redes sociales.
Sin embargo, tienes que pasar a la acción para que tus intenciones aterricen en lo físico.
Los ciclos lunares afectarán a todo el mundo, la astrología rige en gran medida la dirección del planeta y controla los cambios que se producen.
Cuando trabajamos con el universo, creamos nuestra propia realidad, y podemos tener lo que queramos.
Trabajar con la luna es una de las formas más fáciles de empezar a hacerlo.