16 noviembre 2024
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Arquetipos psíquicos: El Pacificador

Arquetipos psíquicos: El Pacificador

Un arquetipo psíquico representa una expresión energética central que sentimos que define nuestro viaje psicológico y espiritual, en la vida actual, en las anteriores y en las futuras. Aunque podemos dedicarnos a diversas formas de práctica vital, como ser soldado o médico, somos un arquetipo perdurable, que podría ser el Guerrero o el Sanador.

Este artículo explorará el arquetipo psíquico del Pacificador, vinculado al signo astrológico de Libra.

Un arquetipo, muchos disfraces

La historia está repleta de sacerdotes guerreros y soldados sanadores (médicos). Los educadores pueden ser atletas y los atletas pueden ser educadores. Podemos llevar muchos disfraces a lo largo de nuestra vida, pero la mayoría de las veces operamos desde un único arquetipo psíquico.

A veces, la necesidad y las circunstancias pueden obligarnos a adoptar una apariencia alejada de nuestro propósito espiritual, o eso parecerá. Si observamos con suficiente atención nuestras acciones dentro de cualquier circunstancia, podremos ver la huella psíquica coherente de nuestra representación.

Tengo un historial laboral variado, que incluye la construcción, el diseño/gestión de sitios web, la enseñanza (inglés universitario) y, ahora, el asesoramiento espiritual. A través de cada iteración de mis oportunidades laborales, me he encontrado repetidamente en el mismo papel… como asesora espiritual y emocional de las personas que me rodean.

El Pacificador

Toda sociedad necesita personas analíticas, preocupadas por la justicia y dispuestas a imponer la paz. Muchas cualidades diferentes deben combinarse eficazmente para representar un verdadero arquetipo de pacificador. En la baraja del tarot, hay cinco cartas que representan mejor esta energía: Justicia, Templanza, Juicio, el Dos de Espadas y el Cuatro de Espadas. El signo de Libra representa astrológicamente este arquetipo.

Arquetipos psíquicos El Pacificador en el tarot

La Justicia es probablemente la carta definitiva para este arquetipo. El Pacificador hace cumplir la ley y lo hace con una toma de decisiones imparcial. La balanza representa el análisis y la consideración equilibrada de toda la información. La espada representa la claridad mental necesaria para determinar los méritos de una situación. Una vez decidida, se actuará con rapidez y sin emociones.

La Templanza representa el equilibrio y el balance que tiene la posibilidad de desarrollarse con una mayor experiencia vital. La Templanza, como arquetipo, es el decimocuarto encuentro para el Loco, lo que indica que necesitamos dar un paso atrás, de vez en cuando, y evaluar dónde estamos para determinar si estamos en equilibrio o fuera de él. Equilibrio y paz van de la mano.

El Juicio representa decisiones importantes y que cambian la vida, así como los juicios del mundo que nos rodea. El Juicio, como arquetipo, es la vigésima lección para el Loco, pues nos enseña la necesidad de utilizar todo lo que hemos aprendido a través de los encuentros con los demás, y las lecciones que necesitamos para tomar las decisiones más importantes de la vida. Los pacificadores a menudo acaban desempeñando el papel de jueces.

El Dos de Espadas es una versión «más ligera» de la carta de la Justicia, ya que se aplica a tu vida mundana y a tus decisiones cotidianas. El Cuatro de Espadas muestra a un Pacificador real descansando en lo alto de una tumba. Está vigilado por la mujer y el niño de la vidriera, que representan a quienes protegió.

Las personas nacidas entre el 23 de septiembre y el 22 de octubre tienen un signo solar Libra. El símbolo de Libra es la balanza. Como signo cardinal de Aire, estas personas se inician mediante el análisis, la toma de decisiones y el juicio. Se desenvuelven mejor negociando, equilibrando o reequilibrando las circunstancias vitales y las relaciones, y creando armonía donde hay desarmonía. Deben aprender a ser asertivos para manifestar sus mejores resultados.

Cada arquetipo viaja a través de las vidas para reunir experiencia dentro y fuera de su representación ideal, a fin de disfrutar y comprender toda la gama de la experiencia humana, al tiempo que aprende las lecciones asociadas a la realización de su trabajo. Aprendemos lecciones a través del apoyo y la resistencia. Una persona aprende las múltiples facetas de la seguridad siendo muy segura en una vida e inestable e insegura en otra.

¿Conoces a un Pacificador?

Cada arquetipo tiene rasgos definibles y distinguibles. Los mejores pacificadores prefieren desempeñar funciones en las que deben hacer cumplir las normas y evitar el caos. Demuestran capacidad para enfrentarse a gente enfadada y mantener la calma en situaciones volátiles. Trabajan duro para desarrollar su lógica, su pensamiento crítico y sus habilidades negociadoras. Dominan la imparcialidad.

Observadores agudos

Uno de sus puntos fuertes es su aguda conciencia y capacidad de observación. Pueden ver la verdad y las mentiras con bastante facilidad. Dales tiempo suficiente y obtendrán una imagen completa de cualquier situación o individuo; sabrán «qué está pasando realmente». Pueden absorber grandes cantidades de información y dividirla en lo importante y lo inútil, lo que necesitan para mediar en una situación y lo que es mera distracción. No se precipitan al reunir los hechos.

Conocer las preguntas adecuadas

Como tienen mentes «agudas», saben qué preguntas hacer y cómo hacerlas para llegar a la verdad, pues es la verdad la que trae la paz real y duradera. A menudo, sus preguntas tienen una doble intención, ya que intentan encontrar una respuesta directa y, al mismo tiempo, discernir con quién están tratando basándose en la forma en que una persona responde a sus preguntas. Siempre tienen una agenda cuando las cosas o las personas están desequilibradas… llegar a la paz o volver a la paz.

Dispuestos a luchar por la paz

Estos individuos pueden ser tremendos luchadores, pero no son agresores. Responden a los agresores, y si se requiere la fuerza, responderán de la misma forma y con el grado necesario para mantener la paz. Una vez restablecida la paz, volverán a las costumbres pacíficas, hasta que se les vuelva a llamar. No tienen sed de poder ni de liderazgo, sólo de equilibrio.

Muchos estilos, un propósito

Mantener la paz es una vigilia constante, por lo que estos individuos permanecen alerta, aunque parezcan relajados. También están dispuestos a actuar y se mantienen en forma y preparados; a menudo la paz se rompe o es inestable. A veces el papel es diplomático, y va unido a habilidades de comunicación, y a veces el papel es físico, y requiere el uso de la fuerza para mantener a raya la volatilidad.

Una de las mejores representaciones ficticias de los pacificadores integrales se encuentra en programas de televisión como Walker, Texas Ranger o Ley y Orden. Los personajes de estos programas demuestran habilidades y dominio del cumplimiento de la ley, utilizados para hacer que el mundo sea más seguro para las muchas personas que pueden verse atrapadas en el comportamiento destructivo de personas codiciosas, narcisistas y patológicas.