Nada en este Universo es sólido o estático.
TODO es vibración en constante movimiento– incluyéndote a ti. Jl igual que la luz vibra a diferentes velocidades produciendo diferentes colores, tu propia vibración cambia de frecuencia.
De un día para otro, e incluso de un momento a otro, tu frecuencia cambia según los pensamientos y emociones en los que te concentras.
El mundo se crea a tu alrededor en respuesta directa a la vibración de tus pensamientos y emociones. «señal» que emites.
Manifiestas experiencias que coinciden con la frecuencia concreta que mantienes activa en tu ser.
He aquí los 3 métodos principales para aprovechar la Frecuencia de la Abundancia… Cuando estás conectado a la Frecuencia de la Abundancia, los recursos fluyen fácilmente y sin esfuerzo.
Esto incluye el dinero, pero el dinero es sólo una forma de abundancia.
Puedes ser rico en amor o rico en talento.
Puedes tener un excedente de salud y vitalidad, o un excedente de empleados con talento, inteligentes y competentes.
La abundancia es la frecuencia de tener un suministro autoabastecido o interminable de algún tipo de poder.
¡Es una frecuencia útil con la que alinearse!
Entonces, ¿cómo aprovechas esta frecuencia?
He aquí las 3 formas principales:
1. Cristales
Los cristales contienen frecuencias vibratorias tan elevadas que el simple hecho de estar cerca de ellos puede elevar tu frecuencia de forma espectacular.
Esto se debe a la Ley de Armonización. Todas las frecuencias están en constante arrastre con las frecuencias de los seres y objetos de sus campos magnéticos.
Esto significa que dos seres cualesquiera dentro del mismo campo llegarán a reflejar o igualar la vibración del otro al cabo de un tiempo.
El ser que mantenga la frecuencia más cohesiva, coherente o unipuntual atraerá magnéticamente la vibración del otro hacia su rango.
La vibración más débil se desplazará hacia la vibración más fuerte.
Si los dos seres tienen vibraciones de igual intensidad, se igualarán en un punto intermedio.
Todos hemos experimentado este fenómeno en el poder elevador de la naturaleza.
Los bosques, las plantas y el agua en movimiento mantienen una frecuencia tan positiva de un modo supremamente robusto que un simple paseo por el bosque, incluso en el peor de los días, nos hace sentir dramáticamente mejor.
Nuestra frecuencia entra en sintonía con la poderosa frecuencia de la legión de árboles, aguas, minerales y criaturas que nos rodean, y experimentamos esto emocionalmente como alivio, satisfacción, euforia, amor y paz.
Entre todas las estructuras físicas de la realidad, los cristales tienen las frecuencias más equilibradas, cohesionadas e intencionadas.
La vibración de un cristal está extremadamente enfocada y su patrón energético innato es incorruptible.
Cuando compartes tu espacio con un cristal, siempre te sintonizarás en la dirección de la frecuencia fuerte y unipuntual del cristal.
Es muy beneficioso pasar tiempo cerca de los cristales y sintonizar con ellos.
Puedes llevarlos como joyas, tenerlos en tu lugar de trabajo, colocarlos bajo la almohada por la noche o sostenerlos mientras meditas.
Hay muchos tipos de cristales, cada uno con su propio «carácter» o propiedades curativas.
Cada cristal se enfoca de un modo ligeramente distinto.
Uno irradia en la frecuencia del amor o la aceptación, mientras que otro lo hace en la frecuencia de la organización o la claridad.
Entre los cristales de especial ayuda para elevar la frecuencia de la abundancia se incluyen:
Las palabras son hechizos.
Las palabras crean mundos.
Puedes experimentar inmediatamente el poder de las palabras prestando atención a cómo te sientes cuando hablas.
¿Cómo te sientes después de pasar horas quejándote con tus compañeros de trabajo?
¿Cómo te sientes después de escribir una lista de todo aquello por lo que estás agradecido?
Si quieres arruinar todo tu día, sólo tienes que levantarte por la mañana y hablar durante quince minutos de cualquier cosa por la que estés resentido.
Observa lo que eso hace en tu vibración.
Observa lo que afecta a tu estado de ánimo.
Observa cuáles son los efectos en cascada en los acontecimientos del día.
Un experimento mucho mejor es levantarte y hablar en voz alta durante quince minutos sobre cualquier cosa que te parezca bella, amorosa o buena.
Observa lo que eso hace en tu vibración y observa lo que hace en tu día.
Las palabras que repetimos constantemente tienen un poder magnificado.
El Universo te da más de lo que estás afirmando, tanto si te gusta lo que dices como si no.
En respuesta a cualquier afirmación, el Universo siempre dice «¡Sí!».
Tanto si hablas de algo que te gusta como de algo que te disgusta, el hecho de que hables de ello significa que estás pidiendo que llegue más a tu vida.
Muchos de nosotros hablamos en contradicción con nuestros deseos de abundancia.
A lo largo del día afirmamos creencias como:
«Estoy sin blanca»
«Nunca conseguiré un buen trabajo»
«El dinero sale más rápido de lo que entra»
«Es difícil para los pobres triunfar en la vida. ‘El hombre’ no quiere que ganemos».
«La vida es tan dura»
«No conozco a nadie que pueda permitirse esto».
«Los ricos no son felices»
«Soy demasiado joven/viejo para hacerme rico»
«Más dinero, más problemas».
«No puedo cobrar tanto por mi negocio/servicios. Es imposible que la gente pague eso».
En este mundo, obtienes lo que esperas.
Encuentras lo que buscas.
Si esperas fracasar, el fracaso llamará a tu puerta.
Si buscas cualidades positivas, oportunidades, éxito y riqueza, entonces, como un imán, te encontrarán.
Por esta razón, dedicar tiempo cada mañana a una práctica de afirmaciones es extremadamente beneficioso para manifestar.
Las afirmaciones ayudan a reestructurar tus suposiciones fundamentales sobre la vida y tus creencias más profundas sobre ti mismo.
Y las afirmaciones te ayudan a cambiar tus expectativas. Las afirmaciones sólo funcionan cuando las crees de verdad.
Tu vibración no miente.
Si dudas de lo que dices, el Universo responderá a la vibración de tu duda más que a tus palabras.
Por lo tanto, cuando trabajes con una afirmación como «Soy muy rico», pregúntate: ¿de qué manera esta afirmación YA es cierta en mi vida, aunque sea en lo más mínimo? Por ejemplo, recuerda un momento en el que atrajiste dinero sin esfuerzo y fácilmente, aunque fuera una devolución de impuestos o te encontraras un billete de 20 dólares en la calle.
Los detalles del recuerdo no son importantes.
No importa cuánto dinero era ni cómo llegó.
El factor relevante es la energía que encarnaste al atraer a tu realidad incluso esa pequeña cantidad de dinero.
¿Cuándo llegó el dinero con alegría, facilidad o sin buscarlo?
Intenta retener la energía de cómo te sentiste en ese momento al pronunciar esta afirmación.
Si ocurrió una vez, ¿no puede volver a ocurrir?
Si tienes problemas para creer en tus afirmaciones, busca un pensamiento que esté más cerca de esta creencia de frecuencia más elevada que en la que te encuentras ahora.
Puede que no seas capaz de creer inmediatamente «¡Soy millonario!»
Pero puedes buscar un pensamiento que te haga sentir mejor respecto a tus perspectivas financieras actuales.
Siempre que la afirmación sea más elevada que donde te encuentras actualmente, entonces estarás elevando tu frecuencia.
Aquí tienes algunas afirmaciones con las que podrías empezar:
Tengo algo de dinero en mi cuenta bancaria y eso me sienta mejor que nada.
Tengo un trabajo y eso facilita mucho algunas cosas.
Estoy agradecido por mi coche, que me lleva de A a B.
Me encanta tener dinero suficiente para pagar las facturas.
Si realmente quisiera, podría aprender a ser un poco más ingeniosa con mi dinero, lo que me permitiría ahorrar algo cada mes para otra cosa que quisiera.
Cada vez que surja un pensamiento negativo relacionado con el dinero, haz una pausa.
Retira tu atención de él.
Concéntrate en una de las afirmaciones positivas anteriores.
Tranquilízate hasta que te sientas mejor respecto a tu bienestar económico, y no te dejes arrastrar de nuevo por la preocupación o la duda.
Cuando practicas la gratitud por toda la abundancia que ya existe en tu vida, elevas inmediatamente tu frecuencia vibratoria.
¿Qué abundancia tienes actualmente en tu vida?
Abre el grifo.
¿Ves salir agua ilimitada y siempre abundante?
¿Puedes salir a la calle y experimentar una cantidad ilimitada y abundante de sol y oxígeno?
¿Recibes amor abundante e incondicional de un familiar, amigo o pareja?
¿Puedes mirar por la ventana en una noche despejada y ver un número ilimitado de estrellas?
Aunque no tengas ni un céntimo, ya estás rodeado de mucha abundancia.
Apreciar la abundancia que ya tienes introduce la energía de la abundancia en todos los aspectos de tu vida, incluidas tus finanzas, pues obtenemos más de aquello en lo que nos centramos.
Tómate un tiempo cada día para escribir una lista de cosas por las que estás agradecido y observa cómo el Universo te da más cosas por las que estar agradecido.
Mary West is a metaphysician, writer, astrologer, and Magician. She teaches her students how to work with astral energy to enhance personal power, growth, productivity, and illumination.
