Cómo vivimos el Tarot, cada carta muchas veces a lo largo de nuestra vida

Las cartas del tarot y, más recientemente, las cartas del oráculo son herramientas extraordinarias para el trabajo psicológico y espiritual.
Cada año forman parte más de la jerga común y están disponibles fácilmente en el mercado de masas, especialmente en la tienda online Amazon.
El número de barajas disponibles, impresas y descatalogadas, es alucinante, y se cuentan por miles, sobre todo si buscas barajas en eBay.

El tarot y las cartas del oráculo, antaño envueltas en el misterio y «herramienta de personas de carácter dudoso, intenciones oscuras o acólitos de creencias paganas», gozan de una aceptación generalizada, aunque todavía vacilante.
En este artículo, hablaré de cómo experimentamos cada carta de la baraja repetidamente a lo largo de nuestra vida.

Por qué las lecturas del Tarot «nunca se equivocan»

Llevo leyendo cartas profesionalmente desde 1992, y como parte de una práctica de asesoramiento espiritual a tiempo completo desde 2013.
Leo semanalmente en dos lugares públicos de mi localidad, y ofrezco lecturas a muchas personas que prueban la experiencia por primera vez, así como a personas que reciben lecturas regularmente, tanto mías como de otros profesionales.
Una pregunta que me hacen a menudo es: «¿se equivoca alguna vez una lectura de tarot?».
Mi respuesta, para no parecer frívola, es: «no de la forma en que yo las leo».
No quiero decir que sea infalible, sino que no leo las cartas para obtener «respuestas correctas» para las personas.
Las respuestas correctas o incorrectas las tenemos que elaborar cada uno de nosotros en función de nuestra integridad, nuestras elecciones personales y nuestros valores.
Si un lector te hace una pregunta como «¿me pedirá alguna vez que me case con él?» o «¿me está robando dinero?», existe la posibilidad de que la respuesta sea errónea.
Considero psíquica y moralmente inapropiado preguntar sobre alguien que no está presente en la lectura para obtener la información que deberías pedirle directamente.
En su lugar, redirigiré al cliente para que formule una pregunta centrada en sí mismo, que podría ser «¿debería pedirle que se case conmigo?» o «¿qué tengo que hacer para sentirme más seguro respecto a mi dinero en torno a esta persona de mi vida en la que no confío pero con la que tengo que tratar?».
Cuando la pregunta está centrada en uno mismo, la respuesta no tiene que ver con lo correcto/incorrecto, sino con explorar opciones y decidir por ti mismo cuál elegir, de modo que te sientas capacitado, no incapacitado.

• Por qué deberías obtener una lectura de Tarot de un profesional

Las cartas ya están siempre sucediendo en tu vida

Cuando la gente me pregunta: «bueno, ¿cómo funciona?».
Empiezo explicando que las 78 cartas están sucediendo en nuestras vidas en este momento, pero en diferentes grados e intensidades.
Algunas están muy en el fondo de nuestras vidas, mientras que otras las sentiremos muy «en la cara».
He aquí un sencillo experimento que puedes hacer con una baraja, si es que posees una.
Baraja las cartas y empieza a darles la vuelta una a una.
A medida que las examines, aparta las que «te llamen la atención» y da la vuelta y vuelve a colocar las que no te llamen la atención.
Puede que sólo apartes un pequeño porcentaje de las cartas, pero no todas te parecerán interesantes.
Si te tomas una semana y vuelves a realizar el ejercicio, es probable que descubras que se presta atención a distintas cartas y que se ignoran las anteriores.
Ninguna carta se deja de lado por completo, aunque puede que algunas sólo te impacten con poca frecuencia, si tienes suerte.
Con suerte, no conocerás la carta de la Muerte repetidamente mientras seas joven, y sólo la conocerás con más frecuencia cuando seas muy mayor.
Varias de las cartas mayores, y algunas de las menores, son cartas con las que querrás tratar en el menor número de ocasiones posible.

Los significados cambian a medida que tú cambias

No quiero decir que la carta de los Enamorados pueda llegar a significar lo mismo que el 10 de Espadas, sino más bien que la carta de los Enamorados, o el 10 de Espadas, no significa lo mismo para ti a los 30 que a los 15 años.
Estar enamorado a los 15, luego a los 25, luego a los 45 y luego a los 65 es diferente en cada etapa de la vida.
Lo mismo ocurre con todas las cartas.
Conocerás el dolor del 3 de Espadas con cada relación fracasada de distintas maneras y en distintos grados según el final de la relación.
Con suerte, lo que ocurrirá es que crecerás y madurarás, lo que te permitirá experimentar la profundidad de cada carta de formas nuevas y más profundas cada vez que te reencuentres con ella.
Podemos ser un aventurero temerario cuando vemos el 3 de Bastos a los 18 años y un viajero experimentado cuando lo vemos a los 58.

• No hay respuesta equivocada: Los arquetipos en el Tarot

La lectura te muestra dónde centrarte

Cuando haces una lectura del tarot, esencialmente estás enfocando la energía y las experiencias que representan las cartas en una narración que puedes contraponer a la historia de tu vida actual.
Imagina que ves una película y te limitas a absorber los elementos visuales principales en los que el director quiere que te centres.
Ahora imagina ver la misma película en YouTube con un espectador que ha encontrado cada fallo o huevo de Pascua o momento «no en el centro de la toma» digno de mención.
Cuando se desarrolla una lectura, tu atención se dirige a la carta y a su significado, como un momento de enfoque que puedes aplicar a tu vida.
Digamos que sacas el 6 de Copas, que trata de una amistad profunda o de una persona fuerte que te quiere y te apoya, a la que tú quieres y apoyas.
Puede que te des cuenta de que hace tiempo que no hablas con un amigo querido y decidas tenderle la mano gracias a esta carta.
Tal vez tengas una preocupación grave en mente y la aparición de la Torre, o del Ahorcado, te haga poner aún más energía y concentración en tu preocupación o en tu necesidad de actuar.
Tanto si las cartas te hacen mirar al centro de la pantalla de la película como si te sientes atraído por algo del fondo, las cartas te animarán a pensar en tu vida y en tu dirección, más que en cuál es la respuesta correcta o incorrecta.