Según el hinduismo, una de las religiones más antiguas del mundo que apareció por primera vez en la India (y más concretamente según una de sus ramas llamada brahmanismo) los chakras son centros de energía situados a lo largo de la columna vertebral, de ahí el proceso de curación de los chakras, bien conocido por muchos pero sólo discutido por unos pocos.
La palabra Chakra es una palabra sánscrita (el sánscrito es la lengua escrita de la India) que significa «rueda». Cada Chakra es un centro de energía que puede compararse con un vórtice o un nudo de energía que está en constante movimiento, girando alrededor de un punto fijo.
Los Chakras son puntos nodales de los canales de energía que recorren tu cuerpo. Hay siete Chakras principales y miles de secundarios. Desde un punto de vista occidental, se corresponden con los principales plexos nerviosos de nuestro cuerpo. Un plexo nervioso es una compleja red ramificada de fibras nerviosas que se entrecruzan e intercambian información.
Cada Chakra tiene sus propias características. Despertar tus Chakras utilizando las técnicas secretas que se revelan a continuación te permitirá conseguir gradualmente cumplir cada una de las etapas de tu evolución.
Familiarízate con tus chakras
No es posible que veas tus Chakras cuando estás en un estado ordinario de conciencia, pero aun así puedes utilizarlos y beneficiarte de sus ventajas.
El proceso de curación de los chakras puede activarse practicando diversas disciplinas espirituales, como el hinduismo, el yoga, la meditación y otras técnicas de concienciación.
Sin embargo, para tener éxito, primero debes pasar por varios niveles superiores de iniciación. Dicho esto, si actualmente no practicas ninguna disciplina espiritual y no has explotado plenamente tus Chakras, no te preocupes, no es grave.
Gracias a los ejercicios para despertar y estimular tus Chakras revelados en esta página, los despertarás rápidamente y empezarás a sentir sus beneficios a medida que se vayan armonizando.
Te capacitaremos para trabajar en la activación, el cuidado y la curación de tus Chakras, utilizando la respiración controlada y la visualización creativa, dos técnicas que descubrirás en el Capítulo 2.
En la ilustración siguiente, los Chakras se muestran en el orden en que deben activarse, uno a uno, para que asciendas gradualmente desde el estado humano imperfecto al estado perfecto de un ser espiritual plenamente iluminado.
Los 7 Chakras del Cuerpo Humano
La ilustración comienza con el Chakra vinculado a la zona genital, el Chakra Muladhara, que es el primero que se despierta, seguido uno a uno hasta llegar al Chakra Sahasrara, en la coronilla.
Cuando hayas despertado todos tus Chakras, alcanzarás un estado de realización espiritual completa, un estado que (generalmente) se denomina Iluminación en las tradiciones orientales.
1. Chakra Muladhara
Muladhara es el Chakra fundacional, el número 1 en la ilustración de los 7 Chakras del Cuerpo Humano. La palabra «Muladhara» significa «raíz», y está situado en la zona pélvica, entre tus órganos sexuales y el ano.
Este Chakra controla tu instinto básico de supervivencia, garantizando que sigas vivo. También gobierna el subconsciente colectivo, almacenando recuerdos compartidos más allá de la conciencia individual.
Muladhara te ayuda a absorber la energía de la Tierra, manteniéndote enraizado y estable. Regula la excreción, la reproducción y la sexualidad.
Cuando está equilibrado, este Chakra te mantiene firmemente conectado a la realidad y al mundo material. Actúa como puente entre la energía cósmica y el plano físico.
El Chakra Muladhara también influye en tu salud física, la confianza en ti mismo, la integración social y la armonía con la naturaleza.
2. Chakra Swadhistana
El Chakra Swadhistana (nº 2 en la ilustración de los 7 Chakras del Cuerpo Humano) se denomina «Sede del Yo». Representa lo que los psicoanalistas denominan el subconsciente individual. Está situado entre el coxis (o plexo sacro) y el ombligo, exactamente tres dedos por debajo de éste.
El Chakra Swadhistana regula las corrientes de energía que fluyen por tu ser, y controla el flujo de los fluidos corporales: agua, sangre, líquido cefalorraquídeo, secreciones gástricas, hormonas…
Dada su posición en el cuerpo, Swadhistana también controla tu sexualidad y tu comportamiento sexual: la virilidad, la fertilidad, la concepción, la menstruación femenina y las funciones ováricas. Influye en el placer y el deseo y controla el buen funcionamiento de tus órganos genitales.
Swadhistana también influye en la forma en que te comunicas en tus relaciones sociales. En otras palabras, regula la interacción que mantienes con los demás en todos los ámbitos: privado, profesional, social, íntimo, etc.
Cuando este Chakra funciona correctamente te sientes a gusto en cualquier situación. Te sientes bien contigo mismo y posees una gran capacidad para convencer o seducir a los demás. Te vuelves muy creativo y tienes una vida sexual extremadamente satisfactoria.
3. Chakra Manipura
El Chakra Manipura (nº 3 en la ilustración de los 7 Chakras del Cuerpo Humano) se denomina «Cofre de las Joyas» y está situado a la altura del plexo solar, en el punto inferior del esternón.
El Chakra Manipura controla la psicomotricidad y la coordinación de tus movimientos. También puede influir en tus pensamientos inspirándote nuevas ideas.
Las personas que tienen activado este Chakra son valientes, voluntariosas y muy productivas en el trabajo. Pueden invertir en varios proyectos al mismo tiempo, con igual éxito.
El Chakra Manipura es el símbolo del calor, la energía y el fuego interior que anima tu ser. Es responsable de la calidad de tus relaciones, de lo que te gusta y de lo que no te gusta. Cuando funciona bien, garantiza unas relaciones duraderas con los demás y una vida amorosa equilibrada.
El Chakra Manipura también influye en tu estado de ánimo y en tu humor. Cuando está equilibrado, garantiza una sensación de apertura, alegría y creatividad. Si no está equilibrado, tu estado de ánimo es cambiante y a menudo oscuro. Manipura actúa como puente entre el cuerpo físico y el cuerpo astral.
4. Chakra Anahata
Anahata, el Chakra del Corazón, es el número 4 en la ilustración de los 7 Chakras del Cuerpo Humano. Está situado entre los omóplatos y proporciona acceso al alma.
Este Chakra representa el instinto, el alma, el equilibrio físico y el instinto emocional. Conecta los tres Chakras espirituales superiores con los tres inferiores, más emocionales.
Anahata es la sede del amor en todas sus formas, incluido el amor universal, el amor romántico y el amor propio, que influye en la autoestima.
Cuando está equilibrado, el Chakra Anahata te llena de amor por la humanidad y de profundo afecto por una persona especial. Sin embargo, si está desequilibrado, desencadena emociones negativas relacionadas con el amor fallido, la separación o la pérdida de un ser querido. Estas emociones pueden incluir tristeza, celos, dolor emocional y melancolía.
Las personas con un Chakra Anahata armoniosamente desarrollado son estables, fiables y equilibradas en el amor. Se ganan el respeto de los demás y son conocidas por tomar decisiones meditadas y dar buenos consejos.
5. Vishuddha Chakra
El término Vishuddha significa «pureza». Situado a la altura de la garganta (N°5 en la ilustración de los 7 Chakras del Cuerpo Humano), controla la calidad de tu voz y los sonidos que emites.
El Chakra Vishuddha regula el funcionamiento de tu tiroides, glándulas paratiroides y cuerdas vocales. Cuando este Chakra funciona correctamente, te da una voz tranquila y clara y te convierte en un excelente orador. Te vuelves hábil en la elaboración de palabras y dotado para la comunicación y la persuasión.
La garganta desempeña un papel vital porque te permite expresarte y compartir pensamientos y emociones con los demás. Cuando el Chakra Vishuddha está bloqueado, te cuesta expresarte con claridad y tienes problemas de comunicación.
Este Chakra rige también tu capacidad de escucha y tus sentidos auditivos. Cuando está equilibrado, te hace estar atento a los demás y a sus problemas. Sin embargo, si el Chakra está bloqueado, pierdes el interés por los demás y te centras sólo en tus preocupaciones personales, en tu pequeño «yo».
6. Ajna Chakra
Es el más conocido de los Chakras porque corresponde al Tercer Ojo (N°6 en la ilustración de los 7 Chakras del Cuerpo Humano). La palabra Ajna significa «Conciencia». Está situado a la altura de la frente, entre las cejas, en la raíz de la nariz.
Además de ser un símbolo, es la sede de la conciencia y de la comprensión directa de la realidad del mundo, que se oculta tras las apariencias que percibes con tus sentidos habituales. Despertar este Chakra quita el velo de las apariencias y te permite ver la verdadera naturaleza de los seres y los objetos.
A menudo se asocia con la hipófisis o glándula pituitaria, una pequeña glándula endocrina del tamaño de un guisante, situada en una pequeña cavidad ósea en la base del cerebro. El Ajna Chakra es la sede de todos los procesos de la conciencia. Controla la aparición y el uso de los poderes extrasensoriales y desempeña un papel importante en la calidad de tu creatividad.
El chakra Ajna recibe el nombre de Tercer Ojo porque, cuando está despierto, te permite acceder al verdadero conocimiento espiritual. En general, una persona debe recorrer un largo camino espiritual y alcanzar una elevación significativa de la conciencia ordinaria para despertarlo.
Cuando funciona correctamente, te dota de claridad mental. Mejora tu intuición, concentración y compasión, y te permite hacer predicciones sobre el futuro. Cuando no está abierto, permaneces bloqueado en el plano material, pensando sólo en amasar dinero y propiedades, sin preocuparte de tu bienestar espiritual ni de tu desarrollo personal.
Sólo buscas satisfacer tus necesidades materiales, sin preocuparte de la verdadera riqueza que hay en tu interior. Rechazas todo lo relacionado con la espiritualidad.
7. Sahasrara Chakra
También llamado Loto de los Mil Pétalos, el Sahasrara Chakra (nº 7 en la ilustración de los 7 Chakras del Cuerpo Humano) es la sede última de la realización humana.
Está situado en la coronilla del cráneo y suele representarse con una flor de Loto de mil pétalos, de donde le viene el nombre.
El Sahasrara Chakra es como una antena polar, un centro espiritual conectado con la Energía Universal del Cosmos, que es el origen de la creación del mundo. Se despierta en el transcurso del desarrollo espiritual del ser humano y proporciona acceso a lo que se denomina Iluminación o realización última.
Se considera el centro de la inteligencia, la conciencia y el conocimiento, y es a través de este Chakra como la Energía Universal penetra en el cuerpo humano. La persona que despierta con éxito este centro espiritual posee poderes ilimitados.
Aunque puedes activar tus Chakras en el orden que quieras, es recomendable, sobre todo al principio, seguir el proceso correcto de activación de los Chakras, tanto si eres principiante como si ya has practicado técnicas para despertar tus Chakras.
El proceso consiste en despertar tus Chakras sistemáticamente, desde el primero (el Chakra Muladhara) hasta el último (el Chakra Sahasrara), para que tengas la seguridad de que los 7 Chakras se han activado correctamente.
Sanación de Chakras – Efectos positivos en tu cuerpo, tu mente y tu salud
Despertar los chakras es una práctica energética habitual en muchas ramas del hinduismo y de las tradiciones espirituales orientales. Este proceso no es técnicamente difícil. Requiere principalmente una fuerte creencia y una práctica regular.
No existe un plazo concreto para despertar tus chakras. Puede llevar unos días o semanas, dependiendo de tu motivación y constancia.
Con la práctica regular, despertar y estimular tus chakras se hace más fácil. Esto añade propósito a tu viaje de sanación de los chakras y te beneficia a diario. Cuando domines estas técnicas, utilizar tus chakras te resultará natural y fácil.
Despertar tus chakras repercute positivamente en tu desarrollo personal y espiritual. También beneficia a tu cuerpo y a tu mente a lo largo del tiempo. Unos chakras activos y utilizados con regularidad favorecen la buena salud, protegen contra las enfermedades y ayudan a mantener la forma física, incluso a medida que envejeces.
El buen funcionamiento de los chakras también estimula la función cerebral, la energía mental y una mentalidad positiva. Ahora sólo queda practicar. Es la mejor manera de experimentar por ti mismo los inmensos beneficios de tus chakras.
