Todos somos psíquicos, pero en distintos grados.
Incluso las habilidades psíquicas se enfrentan a limitaciones lógicas; algunas personas son simplemente más sensibles, sensibles de formas diferentes y tienen más talento que otras.
Todo el mundo puede correr, pero algunas personas corren más rápido, durante más tiempo y con más gracia que otras.
Con entrenamiento, puedes mejorar y maximizar las habilidades psíquicas que tienes, igual que mejoras tu velocidad, resistencia y gracia como corredor.
A veces, los dones psíquicos permanecen latentes hasta un momento desencadenante concreto, como una experiencia cercana a la muerte, o se desbloquean mediante esfuerzos concentrados de meditación y trabajo de atención plena.
También existe una amplia gama de talentos, desde la simple intuición hasta la canalización de otras entidades.
Esta sección del sitio web Pregúntale a la Astrología explora y explica la habilidad psíquica de la mediumnidad.
Mediumnidad, ¿qué es?
La mediumnidad es el acto de formar un puente entre los vivos y el espíritu de alguien que ha fallecido, pero que aún no se ha reencarnado.
La mediumnidad puede darse con distintos grados de sensibilidad y claridad.
Todos podemos experimentar la mediumnidad si sentimos la presencia de alguien que ha fallecido, aunque sólo sea brevemente, o simplemente como una sensación, la mayoría de las veces alguna forma de hormigueo frío en el cuerpo.
La forma más poderosa de mediumnidad se conoce como canalización, que consiste en permitir que una entidad espiritual entre y trabaje a través de tu subconsciente y hable a través de tu forma encarnada.
Entre una sensación y la canalización hay varios grados de compromiso, que pueden ser conexiones con emociones, ver energía o la última forma de alguien, o escucharlo (clariaudiencia).
La conexión con el reino de los espíritus puede ser poco más que un eco para la mayoría de nosotros, y una fusión directa cuando alguien que puede canalizar se abre para permitir que alguien le «llene» durante cierto tiempo.
Sentir la presencia
Una de las formas en que puede manifestarse la capacidad de mediumnidad es a través de la sensación de energía espiritual, casi como si sintieras presión en la piel o el viento moviendo tu pelo.
Sentir la presencia puede ocurrir inconscientemente o puede invitarse o permitirse.
También puede negarse si no es una sensibilidad que quieras experimentar en caso de que tengas la capacidad.
Entrenar tu mente y tu espíritu para tener límites adecuados es un esfuerzo que quieres aprender si te encuentras con el talento, pero no quieres experimentar el compromiso energético.
El establecimiento de límites se realiza mejor mediante meditación guiada con alguien experto en la práctica chamánica o en niveles superiores de mediumnidad.
Sentir la presencia puede utilizarse en la práctica espiritual con herramientas de guía, concretamente el tarot o las cartas del oráculo.
Si tú o alguien está buscando mensajes de un ser querido, y tienes sensibilidad o quieres trabajar con alguien que sea un consejero espiritual profesional con el don, entonces las cartas del tarot/oráculo pueden ser una forma eficaz de dejar que el espíritu se comunique.
A un nivel más complejo e implicado estaría sentir las emociones de un espíritu o ver una versión de ellos durante su última encarnación, pero sin la claridad de la clariaudiencia o la canalización.
Con práctica, esta habilidad puede ser eficaz, ya que el médium puede trabajar con alguien vivo para hacer preguntas al espíritu y obtener su respuesta emocional o verle reaccionar y leer el lenguaje corporal.
De nuevo, tener la habilidad y utilizarla adecuadamente implica evitar que la energía espiritual se involucre sin permiso y con restricciones.
Es importante entrar en el estado de concentración adecuado para permitir que el espíritu esté presente y mantener la experiencia positiva.
Debes evitar que el acceso constante o no regulado te desgaste.
En otras palabras, no dejes las ventanas abiertas ni la puerta sin cerrar.
Asegúrate de que queda claro para el espíritu que se requiere una invitación y que se espera etiqueta.
Clariaudiencia
La clariaudiencia es el segundo nivel más elevado y claro de la mediumnidad.
Oír la voz del espíritu y mantener un diálogo es una de las formas más logradas de tender un puente entre el mundo espiritual y el mundo encarnado.
Esta habilidad es poco común y requiere una gran cantidad de energía durante el intercambio, lo que exige entrar en la conversación con buena energía y planear descansar mucho después de hacer el trabajo.
En este nivel de habilidad, es vital poder «acallar las voces» con el entrenamiento y la técnica adecuados.
Los individuos encarnados necesitan poder descansar, mientras que los seres espirituales no.
Es fácil que un espíritu agote a un médium.
Canalización
La canalización proporciona el vínculo más directo entre un espíritu y el mundo encarnado.
La persona que canaliza permite esencialmente que un espíritu la utilice como recipiente a través del cual puede comunicarse.
Algunas personas son canales abiertos, lo que significa que pueden invitar a cualquier espíritu disponible y dispuesto a establecer contacto.
Otras personas son canales específicos, lo que significa que invitan a una única entidad y trabajan sólo con ella.
El proceso de canalización requiere la máxima preparación y unas directrices adecuadas para entrar y salir del estado de canalización, invitar al espíritu a entrar y despedirlo.
Algunos canalizadores pueden permanecer cerca de la superficie, como en una sesión de hipnosis, mientras que otros abandonan completamente la conciencia para que el espíritu trabaje.
En el segundo caso, un canal adecuadamente entrenado tendrá un límite de tiempo que le devolverá automáticamente a la consciencia.
En algunos casos, antes de entrar en el estado de canalización, el médium pedirá ayuda al cliente diciéndole que, una vez terminada la sesión, debe dar las gracias al espíritu y decirle que el canalizador puede volver.
El canalizador puede incluso darles algunas preguntas que hacer sobre el canalizador para ayudarle a volver a la tierra una vez que el espíritu se haya marchado.
Ser médium, utilizar un médium
Si descubres que tienes dotes de médium, especialmente en uno de los niveles superiores, la orientación y la formación son extremadamente importantes.
Los médiums altamente cualificados y con talento están muy solicitados porque muchas personas buscan una despedida que no llegaron a tener o respuestas a preguntas no formuladas en vida.
Es una tremenda responsabilidad vivir y trabajar en este papel si decides compartir tu talento con el público.
¿Con quién trabajar?
Si quieres trabajar con alguien que posea esta habilidad, lo mejor es que busques profesionales que, una vez investigados a fondo, puedan demostrarte su destreza y profesionalidad.
Independientemente del servicio que busques, un mecánico o un vidente, siempre es una sabia política examinar su práctica empresarial, sus testimonios y sus credenciales (tanto las de una institución como las basadas en su experiencia vital).
El talento puede aparecer muy pronto, pero utilizarlo sabiamente requiere otras habilidades vitales y madurez.
Si crees o sabes que tienes la capacidad y quieres desarrollarla, busca profesionales consumados que también estén dispuestos a enseñar.
Existen personas de gran calidad en todas las profesiones y todas comparten rasgos similares en la forma de presentarse al público y de desarrollar su éxito.
