23 diciembre 2024
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Un Cambio Psíquico en 2024: Permitir que tu propósito de Año Nuevo evolucione

Un Cambio Psíquico en 2024: Permitir que tu propósito de Año Nuevo evolucione

Todos estamos familiarizados con el concepto de propósito de Año Nuevo, tal vez hayas hecho unos cuantos en tu vida o actualmente tengas uno (o unos cuantos) fijados para este año.
En teoría, la idea de un propósito de Año Nuevo es maravillosa: «un nuevo año, un nuevo yo» es un gran sentimiento, pero suele durar sólo unos meses.

El problema de establecer un propósito rígido para el año es que, como personas, estamos en constante evolución: tanto a nivel individual como social.
No podemos comprender del todo qué retos o cambios pueden estar a la vuelta de la esquina, así que para sacar el máximo partido de cualquier propósito, como el de Año Nuevo, debemos permitir que evolucione con nosotros.
Eso es exactamente lo que exploraremos hoy.

Un cambio psíquico

No te preocupes si el cambio psíquico (también conocido como cambio psíquico) es un término con el que no estás familiarizado.
Vamos a explorar el concepto ahora, ya que es un componente vital de por qué y cómo permitimos que nuestros propósitos evolucionen con nosotros a lo largo del año.
Un cambio psíquico se refiere a nuestra capacidad de alterar nuestros procesos de pensamiento (tanto en sentido mental como espiritual) para permitir un cambio positivo.
El cambio psíquico es un término que aparece con mayor frecuencia en los grupos de recuperación o en los programas de ayuda vital.
Podría decirse que es el paso más importante en cualquier forma de recuperación o superación personal.
Una vez que aprendemos a abandonar cualquier comportamiento negativo, debemos tener uno positivo con el que sustituirlo.
Adaptar nuestra situación de una de negatividad a una de positividad es un cambio psíquico.
Es cuando aprendes a cambiar tu actitud hacia las variables de la situación.

Un ejemplo

Permíteme que te ponga un ejemplo: imagina que eres adicto a la televisión.
Tomas todas las medidas necesarias para asegurarte de que no puedes verla más.
Te deshaces del televisor, eliminas las aplicaciones de tu teléfono y bloqueas determinados sitios web en tu portátil.
En tu casa, has hecho cambios importantes… sin embargo, no has hecho un cambio de turno significativo.
En este escenario, ¿qué haces cuando vas a casa de un amigo y su televisor está encendido?
¿Te esforzarías por mantener tu atención en ellos y no en la televisión?
¿Te sentirías atraído por ellos, independientemente del programa que estuvieran emitiendo?
Un cambio psíquico se refiere a cambiar tu actitud para tener en cuenta cualquier situación, y no sólo una.
En este ejemplo, cambiarías tu forma de ver la televisión en lugar de cambiar tu acceso a ella.
Esperemos que ahora comprendas mejor lo que es un cambio psíquico.
Antes de sumergirnos en cómo puedes crear y permitir un cambio psíquico, debemos hablar de los peligros potenciales de una resolución evolutiva.

Las trampas

La razón por la que mucha gente hace propósitos de Año Nuevo (y de forma tan rígida) es para no poder cambiar de opinión a medida que avanza el año.
Mucha gente hace propósitos poco realistas, como ir al gimnasio 6 veces por semana o no comer comida basura.
Aunque son posibles, no son realistas y, a menudo, fracasar una vez es motivo para abandonar.
Permitir que tu propósito evolucione, por ejemplo modificando tu asistencia al gimnasio semana a semana o comiendo comida basura sólo en ocasiones especiales, puede permitirte conseguir un resultado más positivo y realista.
¿Qué es mejor: hacer un propósito estricto y rígido a principios de año, para fracasar a los pocos meses y volver a tu comportamiento negativo, o permitirte un respiro con un propósito evolutivo que seas capaz de mantener durante todo el año?
La trampa es la siguiente: no puedes permitir que tu propósito cambie simplemente porque te has vuelto perezoso.
Si consideramos el ejemplo del gimnasio de antes: Tendrías que tener cuidado de no suprimir los días de gimnasio simplemente por pereza.
Si te lesionas o necesitas hacer menos días este mes pero más el siguiente, es totalmente aceptable.
Pero no permitas que tu propósito pierda todo su sentido.

Crear un cambio psíquico a través de los propósitos

Entonces, ¿cómo puedes crear un cambio psíquico manteniendo una resolución?
Un cambio psíquico es una experiencia verdaderamente individual.
Nadie puede obligarte a experimentar uno, es posible que ni siquiera sea capaz de guiarte hacia él.
En lugar de eso, debes permitir que tu propia mentalidad y espíritu te lleven hacia la epifanía: ese momento bombilla en el que cambia tu percepción.
En relación con las resoluciones, este cambio psíquico suele producirse de una manera.
Debes darte cuenta de que, en realidad, cualquier resolución no consiste en atenerse a una resolución rígida y, a menudo, de última hora.
Si actualmente no lees ningún libro y tu propósito es leer 8 libros al mes, ¿no sería una gran mejora leer 4 libros?
El cambio psíquico no consiste en ceñirse a la resolución, sino en explorar la resolución para descubrir el verdadero objetivo que hay detrás de ella.
En realidad no necesitas leer 8 libros al mes.
Siempre que leas al menos un libro al mes, seguirás leyendo muchos más libros al año que antes.

Resoluciones en evolución

De nuevo, es importante evitar ser perezoso.
Permitir que tu resolución evolucione es una cosa, pero permitirte ser perezoso es otra.
Comprende y recuerda que la superación personal sigue siendo tu objetivo principal (siempre que tu resolución esté relacionada con un aspecto de la superación personal).
Una técnica sencilla que puedes utilizar para fomentar y permitir que se produzcan cambios psíquicos son las revisiones de las resoluciones.
Puede ser algo tan sencillo como hacer una resolución a mitad de año o incluso resoluciones trimestrales.
Algunas personas llegan incluso a actualizar sus propósitos mensualmente para tener en cuenta los cambios importantes que se producen en su vida, como un nuevo trabajo o el nacimiento de un hijo.
Quieres esforzarte, pero no tanto como para estrellarte y quemarte.