23 diciembre 2024
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Sintonización con la Guía Interior

Sintonización con la Guía Interior

Hola y bienvenidos, soy Sara Bachmeier de Numerología Egipcia. Una vez al mes, presento una colocación de categoría encontrada en mis Lecturas de Cartas completas y hoy te traigo nuestro Número de Orientación Interior. En mi programa de orientación, las personas con las que trabajo emprenden un fascinante viaje espiritual que gira hacia el interior y se manifiesta hacia el exterior. La frecuencia de guía interior les ayuda a comprender a los guías con los que trabajan y a sintonizar con su energía para conseguir resultados alcanzables.

El método de cálculo

Esta categoría y las definiciones que hay detrás de las frecuencias numéricas son exclusivas de la Numerología en general y sólo se encuentran en la Numerología Egipcia. Hay varias formas de calcular esta colocación, pero la más sencilla es duplicando tu número de destino y reduciéndolo a un solo dígito, a menos que se trate de un número maestro.

Otras formas de utilizar este sistema es calculando el nombre de tu guía espiritual o tu nombre espiritual personal.

Para comprender mejor el significado de este número en la colocación de tu carta astral, empiezo con una breve descripción de nuestros registros akáshicos.

Los Registros Akáshicos

Un consejo espiritual se reúne con nuestra alma cuando estamos preparados para encarnar en la próxima vida. Revisan con nosotros nuestras vidas pasadas, cualquier deuda kármica que hayamos acumulado, nos ayudan a determinar el mejor procedimiento y proceso a seguir para equilibrar nuestro karma, y si se nos asigna un deber vital específico que mejorará y beneficiará al mundo, nos ayudan a trazar el curso que seguirá nuestra vida. En este arreglo, determinan quiénes serán nuestros padres, los miembros de nuestra familia y dónde naceremos. Nos ayudan trazando nuestras frecuencias numéricas y astrológicas, que determinan nuestro impulso del alma, el camino de la vida, las lecciones kármicas y el propósito de la vida a través de nuestro cumpleaños, mes y año. Forman el deseo de nuestro corazón, nuestra personalidad y nuestro destino a través del nombre de nuestra partida de nacimiento. Todas las circunstancias de nuestra deuda kármica se exponen en acontecimientos y líneas temporales, establecemos puntos desencadenantes (ciclos) que nos conducen en la dirección correcta, y se nos asignan Ángeles de la Guarda y guías que nos ayudarán a tener éxito una vez hayamos aterrizado aquí en la Tierra. Todo queda registrado en nuestros Registros Akáshicos Personales.

Muchas culturas antiguas y psíquicos de la Nueva Era han informado de la existencia de los Registros Akáshicos. Akasha es una palabra sánscrita que significa «cielo», «espacio» o «éter». Se dice que los Registros Akáshicos son una colección de sabiduría almacenada en el éter, campo akáshico o campo de punto cero, y que esta biblioteca ha existido desde el principio de los tiempos. Los científicos cuánticos reconocen ahora que el Akasha, tal como lo registraron los antiguos, es un enorme campo de energía que conecta a todos los seres vivos a través de una red invisible.

Los Registros Akáshicos son un resumen de todos nuestros acontecimientos humanos, pensamientos, palabras, emociones e intenciones ocurridos en el pasado, presente o futuro. La Sala (o biblioteca) de los Registros Akáshicos es donde se almacenan energéticamente los registros de cada alma. Todo lo que ha ocurrido, está ocurriendo y puede ocurrir está registrado en este libro y este campo etérico se escribe y reescribe continuamente cada día. La existencia de estos registros energéticos ha sido conocida por personas de todo el mundo y se hace referencia a ellos con otros nombres, como el «Libro de la vida», en la biblia.

Tenemos nuestros propios Maestros, Profesores, Guardianes y Seres de Luz que vigilan nuestros registros. Podemos aprender a acceder a estos maestros y profesores y pedirles que respondan a preguntas sobre esta vida y sobre vidas pasadas que nos afectan hoy. Cuando nos damos cuenta de que vinimos a esta encarnación con un contrato del alma, para completar el karma, cumplir los votos de vidas pasadas, estar con alguien especial y apoyar a las personas que pertenecen a nuestra familia del alma, el significado de nuestra vida se vuelve transparente y claro. El reto humano es encarnar bajo la amnesia del nacimiento, en la que olvidamos este plan y, en algunos momentos de nuestra vida, nos sentimos bloqueados, constreñidos o decepcionados porque no recordamos por qué elegimos a nuestras familias, situaciones o circunstancias en las que nos encontramos.

Acceder a estos Registros Akáshicos o descodificar nuestras frecuencias mediante la Numerología Egipcia nos ayuda a obtener información sobre nuestro contrato del alma, hace avanzar nuestra curación y despeja el dolor emocional. Conduce a respuestas relacionadas con la salud, la carrera, las relaciones, el propósito vital, la autoestima, la abundancia y mucho más.

Nuestra Guía Interna es esencialmente nuestro Yo Superior. Esta frecuencia numérica es la que utiliza nuestro Yo Superior para resolver los retos de nuestra vida o dar respuesta a preguntas internas difíciles. Es la vibración a la que respondemos cuando necesitamos orientación interior y superior.

Los Guías Espirituales son seres incorpóreos que se nos asignan antes de nacer. Todos tenemos un Espíritu ayudante que nos cuida y siempre está aquí para guiarnos, protegernos y apoyarnos. Nuestros Guías Espirituales aportan la sabiduría y la perspectiva de muchas vidas y su propósito es guiarnos por la vida para alcanzar nuestro propósito más elevado en nuestro Viaje del Alma. Estos guías son responsables de ayudarnos a cumplir el Contrato del Alma, Tratado Sagrado o Acuerdo de Vida del Alma que hicimos antes de encarnar.

Nuestro Ángel de la Guarda permanece con nosotros durante toda nuestra vida y algunos Guías nos acompañan a lo largo de nuestro viaje vital, mientras que otros sólo entran de vez en cuando para ayudarnos a clarificar áreas específicas de nuestra vida o metas que estamos en proceso de alcanzar. Pueden variar en los niveles de conciencia. Algunos pueden ser Maestros Ascendidos (como Jesús) y otros pueden ser familiares fallecidos.

Puede haber espíritus que hayan tenido encarnaciones físicas, seres iluminados de otros planetas o ángeles que nunca se hayan encarnado.

La persona media tiene aproximadamente seis guías espirituales. Yo no conocí a los míos de golpe. Me llevó tiempo y muchas lecturas psíquicas tomar conciencia de mis ayudantes invisibles. En mi primer libro, Numerología Egipcia; Emergencia a la 5ª Dimensión, escribo más sobre estos seres y espíritus y, como siempre, mi profunda gratitud por su guía y presencia llena mi corazón.

Numerología de los nombres espirituales

En diferentes culturas, hay una edad y una ceremonia que marcan el camino de un individuo hacia un viaje espiritual. Aunque no pertenezcamos a una cultura que nos asigne el privilegio de una ceremonia espiritual, es posible que se nos dé un nombre (distinto de nuestro nombre de nacimiento) que nos permita celebrar una marca en el tiempo hacia la evolución espiritual. En el catolicismo, se da un nombre de Confirmación a un adolescente, en la cultura judía, es un Bar Mitzvah y en las tribus nativas americanas, lo llaman Rito de Paso.

La edad media para el reconocimiento de la cultura en la edad adulta y la espiritualidad es de doce años. A una persona se le puede dar un nombre de confirmación o espiritual a cualquier edad y este nombre nos lo puede dar una tribu o lo elegimos por preferencia individual. El número doce significa un portal en el tiempo. Es un momento de cambio que enciende el destino de uno y, en algunas culturas, ésta es la edad en la que un niño comienza la edad adulta.

La pubertad no sólo desempeña un papel importante en la vida de un chico y una chica al cambiar su cuerpo, sino que desencadena que el mundo exterior empiece a acumular acontecimientos que forman y cambian toda la vida de un individuo, marcando la pauta hacia su destino personal.

He realizado un estudio personal que demuestra que, en casos frecuentes, a las personas de entre 12 y 14 años les ocurre un acontecimiento significativo que marca un cambio esencial en su vida que imprime el inicio de la madurez emocional. Este cambio se produce en la estructura de un divorcio, un matrimonio, un nacimiento, un cambio de domicilio, un traslado escolar, una muerte o una enfermedad grave, y tiene lugar por parte de al menos un miembro importante de la familia. Independientemente de este acontecimiento concreto, el impacto es lo bastante grande como para alterar la vida de un individuo y establecer el escenario emocional de sus años futuros. Con el tiempo, este encuentro es lo bastante fuerte como para esculpir las capas necesarias para forjar el camino hacia el propio destino. El número doce no es sólo un desencadenante del destino, sino también un año cíclico, los meses de un calendario anual, las horas de la esfera de un reloj, el número de discípulos de Jesús y el número de miembros de un jurado judicial. Y lo que es más importante, es el número de la Numerología Egipcia de un Maestro.

En la religión católica, una persona puede elegir un nombre espiritual mediante el sacramento de la Confirmación. Se trata de un momento de la vida en el que la Iglesia reconoce el rito de paso a la edad adulta y pide al iniciado que confirme su fe eligiendo a un santo para que sea su guardián vitalicio. Utilizo este ejemplo porque fue el camino de mi infancia y me resulta familiar. Aunque este nombre es complementario al de tu partida de nacimiento, se valora como tu nombre de «Guía Interior» y tiene un valor numérico que es importante reconocer. También es la frecuencia de nuestra propia magia personal.

Puedes utilizar el total de la aritmética de tu nombre espiritual, el cálculo del Destino, o combinar ambos para una comprensión más profunda de tu guía interior. Por ejemplo, el nombre de mi santa patrona que elegí cuando me confirmé en la religión católica a los doce años era Santa Ana. Cuando utilizo la tabla aritmética, calculo que Ana suma el número 7. El nombre «Santa» tiene el valor del número 9 y mi número de destino es el Número Maestro 11/2. Si duplico este número, mi número de la Guía Interior es el Número Maestro 22/4. Interpreto esto como que Santa Ana utiliza el poder del Número Maestro 22/4 para trabajar conmigo utilizando el significado que se encuentra en el número 7.

Sea cual sea la forma de cálculo que elijas utilizar, ésta es la frecuencia que tu Guía Interior utiliza para trabajar contigo. Si no conoces el nombre de tu Guía Interior, existen meditaciones específicas que pueden utilizarse para establecer contacto.

Si quieres saber más sobre tu acuerdo de vida del alma y sobre cómo trabajar con el reino de los espíritus, ponte en contacto conmigo a través de mi sitio web en www.egyptiannumerology.org. Gracias, ¡que tengas una semana llena de bendiciones! Sara