Los números son energía, frecuencias y vibraciones.
Están sujetos a la definición de un intérprete y la única forma en que los números pueden definirse en una forma de terminología de dualidad es si son interpretados por humanos que vieron y comprendieron la vida a través de la lente del bien y del mal.
Es una característica humana someter un objeto energético como los números a través de la perspectiva de cómo perciben el universo en ese momento.
Pero, ¿qué ocurre si una persona ha evolucionado y ya no ve la vida con las etiquetas de positivo y negativo?
¿Qué ocurre cuando evolucionamos por encima de la 3ª y 4ª dimensión y empezamos a vivir nuestra vida libres de los confines del juicio?
Si el intérprete fuera capaz de aprovechar los números como códigos de luz y transferir el arte sagrado de la sabiduría ancestral a través de la interpretación, podríamos comprender más sobre nosotros mismos y la dirección a la que nos conducen nuestras vidas.
Cuando los números se convierten en códigos de luz, sólo pueden llevar en su interior la vibración más elevada.
¿Podemos cuestionar el origen de las definiciones de los números?
¿O aceptamos ciegamente lo que nos han dicho?
Echemos un vistazo a la maldición de los números…
Hola y bienvenidos, soy Sara Bachmeier, autora de Numerología Egipcia; Emergencia a la Quinta Dimensión y El Camino del Sanador Herido; La Liberación es para Quien la Pide.
Para comprender el nuevo paradigma actualizado de los números, debemos reconocer que todos los números se crean a partir del Cero.
El cero metafísico simboliza lo absoluto, uniendo espíritu y materia.
Está representado por la luna y la vibración de la eternidad y el sonido del Om.
A partir de este sonido y vibración se crearon todos los demás números.
El centro del círculo representa nuestro universo y contiene todos nuestros elementos: tierra, aire, agua, fuego y éter.
De todos los demás números, el cero es el que más se aproxima a la vibración y esencia espiritual de la Fuente.
El Cero representa el vacío primordial, el útero, el reino de tu potencial más elevado y de todas las posibilidades.
Es un círculo que simboliza la totalidad: lo que precede a la vida y la fuerza vital eterna.
Es nada y todo simultáneamente.
El Principio y el Fin / Alfa y Omega.
El Cero simboliza a menudo el Espíritu o una Fuente Superior y la unidad y la totalidad.
Así que, en esencia, los números son energía y en su forma más pura son códigos de luz que portan sabiduría sagrada de la Fuente y la única forma en que un número puede tener una cualidad negativa es a través de la interpretación de la persona que entrega la información.
Por eso la numerología de la vieja escuela ya no funciona para algunas personas.
Estamos evolucionando fuera de la necesidad de describir nuestras vidas a través de la dualidad. ¿Qué significa eso? Significa que ya no necesitamos etiquetas de bueno o malo para justificar nuestro camino.
Nos elevamos a la 5ª dimensión y salimos del juicio, y cuando lo hacemos, nos volvemos capaces de percibir los números en su forma superior de potencia y poder.
Mi libro, Numerología Egipcia; Emergencia a la 5ª Dimensión, se escribió para dar a la gente una visión de los números como códigos de luz.
Te ayuda a ver la visión superior de tu Contrato del Alma y te da claridad, ánimo, confirmación y una dirección crucial en tu viaje vital en un mundo que está evolucionando y expandiéndose hacia una conciencia y una consciencia más elevadas.
Los mitos de los números 4, 13 y el ángel número 666
Ha llegado el momento de romper el mito de que los números tienen que parecerse siempre a un atributo negativo.
Estas antiguas definiciones se escribieron en una época en la que los velos entre los mundos aún eran gruesos como muros y sólo unos pocos eran capaces de acceder a la 5ª dimensión.
Vivíamos principalmente en la tercera dimensión y relacionábamos el carácter de nuestras vidas en términos de cualidades buenas y malas.
Ahora tenemos la comprensión de la compasión, el perdón y la transformación que nos permiten saber que todo lo que nos ha ocurrido era necesario para cumplir nuestra evolución espiritual.
Ya no necesitamos la retroalimentación negativa para animarnos a avanzar a través de la oscuridad y hacia la luz.
Estamos sanando, evolucionando y ampliando nuestra conciencia para incluir el refuerzo positivo y permitir que se desplieguen visiones más elevadas, de modo que podamos fundirnos en versiones más poderosas de nosotros mismos.
Las fuerzas oscuras siempre han conocido la importancia de los números y lo poderosos que son en realidad.
Durante mucho tiempo se han encargado de iniciar rumores negativos en torno a varios números para mantener a la gente alejada del aprendizaje y del acceso a la verdad.
Hoy hablaré de tres números en particular: el número 4, el 13 y el ángel número 666.
Número 4
Se ha dicho que el número 4 es un número enfermizo, de mala suerte y kármico.
En la Numerología egipcia, el número 4 encierra el orden sagrado y la estructura del Universo.
Quienes llevan este número en su carta natal, tienen potencial para madurar como sanadores, druidas, chamanes y maestros de alquimia con los elementos de nuestro planeta.
En mi libro, Numerología Egipcia; Emergencia a La Quinta Dimensión, menciono a la Tribu Nativa Americana Zia y cómo utilizan el número 4 para guiar su conexión con la vida, la naturaleza y la Fuente.
El Cuatro transporta las propiedades curativas del corazón y utiliza los elementos para construir un mundo mejor.
Ancla y equilibra un significado más profundo de nuestras vidas y alberga una inteligencia interior de los ingredientes activos que mantiene unida toda la vida.
Representa los cuatro elementos de nuestro planeta: tierra, aire, agua y fuego.
Simboliza nuestras cuatro direcciones: norte, sur, este y oeste.
Hay cuatro ángeles guardianes principales: Miguel, Gabriel, Rafael y Uriel.
Los indios nativos americanos celebran las cuatro etapas de la vida: nacimiento, adolescencia, adulto y anciano.
Hay cuatro estaciones: invierno, primavera, verano y otoño.
También vemos los cuatro momentos del día: mañana, mediodía, crepúsculo y noche.
Hay cuatro minerales principales: oro, plata, cobre y hierro.
Hay cuatro puntos en una brújula y cuatro fases de la luna.
Las personas que utilizan esta frecuencia se guían por una forma metódica de pensar y de ver el mundo, lo que aumenta su capacidad de utilizar la previsión y la visión para crear cualquier proyecto en el que se centren.
Número 13
Este número también se ha considerado un número kármico y de mala suerte en numerología (1+3=4).
En la numerología egipcia, es el número del atleta espiritual.
Representa la autodisciplina, el valor, la sensibilidad y la expresión.
La autodisciplina es vital para la producción del atleta.
Se necesita valor, resistencia, independencia y una explosión de pasión para motivar la expresión del número trece.
La creatividad, la comunicación y las lecciones de autoestima sólo sirven para reforzar la profunda convicción enterrada en el alma de este sólido número.
Todo ello se suma al número cuatro, que aporta a los trece capacidades curativas naturales y convierte a este atleta espiritual en un dedicado administrador de nuestro medio ambiente y de los animales.
Estas personas son independientes y tienen un carácter sensible.
Esta combinación de cualidades es muy admirable.
Tienden a experimentar la vida a través de una modalidad creativa que puede manifestarse como un pensamiento original y una capacidad de liderazgo suave pero eficaz.
Son alguien con quien puedes contar para que te apoye en los momentos difíciles, porque su lealtad es profunda.
Creen que las acciones hablan más alto que las palabras.
El poder secreto del Viernes 13.
Un encubrimiento del siglo XIV.
El número 13 da buena suerte porque está asociado a los 13 ciclos de la luna en un año lunar, por eso una mujer tiene 13 ciclos al año y ovula el día 13.
En 1487, el libre pensamiento y la Energía Femenina Divina fueron suprimidos y tachados de brujería por Heinrich Kramer, que fue a quemar a muchos curanderos en la hoguera debido a la ignorancia forzada y al odio hacia las poderosas líderes femeninas.
Por eso el viernes 13 es en realidad un día espiritual de iluminación, energía divina femenina y curación que debería ser sagrado en lugar de odiado.
Ángel Número 666
La aparición del «666» se ha considerado una invocación a Satanás, considerado maldito, y el signo de la bestia.
El número angélico 666 no podría llegar en un momento más oportuno.
Es la frecuencia del amor y la armonía universales que nos bendice con Amor, romance, belleza, salud y unidad con la familia y los amigos.
Además de ser el Número que nos recuerda nuestra conexión con los Maestros Ascendidos, la intuición y los reinos superiores, es un mensaje personal para que nos dediquemos al amor propio.
En la Numerología Egipcia, el Número Seis se denomina «Casa de Luz».
Cuando están conectados con la Fuente, su propósito es canalizar la Sabiduría Superior y confiar en su intuición.
Cuando lo hacen, transmiten mensajes de la Fuente.
Cuando este número se triplica, se intensifica la potencia de este símbolo angélico.
El número 666 es una señal de que estás protegido por tus ángeles y guías.
Es un símbolo de conexión con la Fuente y los Maestros Ascendidos.
Es la última señal de apoyo del Universo de que estás cerca de alcanzar tus objetivos.
Es un recordatorio de que existe un equilibrio entre el cielo y la tierra en tu vida, y centrarte en tu paz interior facilitará una unión armoniosa con tus antepasados espirituales.
Así, al igual que los humanos interpretaron las definiciones numéricas de hace tanto tiempo, muchos de nosotros estamos ahora preparados para aceptar el nuevo paradigma de los números como códigos de luz llenos de sabiduría sagrada e información precisa para nutrir nuestra aventura hacia los reinos superiores.
¿Te parece emocionante?
Realmente lo es.
El 6 de noviembre a la 1:00, ofreceré una Masterclass gratuita llamada Activa tus Superpoderes y conviértete en un Creador Consciente.
Tendré más detalles de acceso a medida que se acerque el momento, pero espero que todos podáis uniros a mí.
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Gracias por acompañarme hoy y que tengas una semana llena de bendiciones. Namaste
