Reiki: Un Camino de Reyes que Conduce de la Miseria al Bienestar
3 septiembre 2019 | Philippe Kerforne
Uno de los principales problemas de la sociedad occidental es todo el estrés causado por la miseria que consciente o inconscientemente sienten tantas personas.
La mayoría de las personas que viven en las grandes civilizaciones modernas lo padecen, sobre todo en Europa, Australia, Nueva Zelanda y EEUU.
Este fenómeno de miseria rampante, también llamado angustia moral, afecta también a los países occidentalizados de África, Asia y Sudamérica.
En lugar de recurrir a drogas químicas para superar cualquier tipo de miseria continua, ¿por qué no recurrir a disciplinas curativas espirituales?
Como tal, el Reiki hace maravillas contra la miseria y la angustia moral, ¡independientemente de su intensidad!
El fenómeno de la miseria
Por desgracia, el fenómeno de la miseria se está extendiendo como la pólvora a los países occidentales y occidentalizados.
Esto afecta a cualquier país que haya adoptado un tipo de economía o un nivel de vida occidentales.
Esto ocurre sobre todo después de una guerra, como en Japón, o más concretamente en varios países asiáticos como India, China o Corea, que se han occidentalizado en parte al incorporarse al gran circo de la economía global.
De hecho, el modo de vida competitivo y egocéntrico glorificado por la cultura occidental desencadena a menudo diversos grados de miseria.
Puede manifestarse sobre todo entre personas que no consiguen seguir el ritmo de vida de alto octanaje que les imponen (otras personas… ¡o ellas mismas!).
Lo hacen para ajustarse a los criterios de éxito establecidos normalmente en las sociedades occidentales u occidentalizadas, como la riqueza, la belleza, estar en forma y coleccionar bienes materiales… ¡Las personas que no pueden ajustarse a estos valores materiales pierden su sentido de la autoestima, se sienten inferiores y culpables, y acaban enfadadas consigo mismas o con otras personas!
Pues bien, por desgracia, los valores que se difunden a diario -sobre todo a través de los medios de comunicación o la publicidad, ¡el arte de venderte lo que no necesitas!
– ¡te mantienen atrapado cada vez más profundamente en un sistema de impulsos materialistas que se supone que te hacen feliz!
A decir verdad, estos principios materialistas suelen hacerte infeliz, ¡porque no puedes aspirar a acumular todos los bienes que se supone que debes tener para ser finalmente feliz!
¡Todo te lleva a creer que todo lo viejo no es bueno o está pasado de moda y que sólo puedes ser feliz con lo más nuevo!
Si crees en la tonelada de anuncios que llueven sobre tu cerebro a través de cualquier emisión, ¡entonces cualquier teléfono, coche, televisor o prenda de vestir que tenga más de un año es algo malo!
Los redactores publicitarios y los creativos que trabajan en publicidad intentan persuadirte constantemente de que, para alcanzar la dicha absoluta o la felicidad suprema, ¡tienes que poseer absolutamente el último coche, el teléfono que acaba de salir al mercado o ese televisor de pantalla plana totalmente nuevo…!
Claro, pero una vez que la gente los ha comprado y ha caído en la tentación, no son más felices que antes, ¡incluso pueden ser más desgraciados!
De hecho, cuando acaban de comprar el último smartphone o el último coche con todo incluido, ¡de repente sale a la venta una versión totalmente nueva de ese teléfono o coche con aún más opciones!
Y estas personas caen en la misma trampa consumista, ¡como en un círculo vicioso!
Esta carrera interminable hacia la felicidad sigue aumentando los sentimientos de miseria, ¡y cada vez más gente acaba convencida de que la felicidad sólo reside en las pertenencias materiales!
¡Ataques químicos masivos dirigidos a la miseria!
Por desgracia, la miseria se manifiesta a través de problemas como la depresión, el estrés, el agotamiento, el burnout, el insomnio… ¡Un número cada vez mayor de ciudadanos occidentales u occidentalizados intentan compensar su miseria o angustia moral y sus efectos secundarios con un aluvión de antidepresivos, somníferos y tranquilizantes de todo tipo!
La mayoría de estas desafortunadas víctimas de la carrera hacia los bienes materiales nunca consiguen deshacerse realmente de sus problemas psicológicos porque no comprenden que estos fármacos químicos sólo tratan las consecuencias de su miseria sin intentar curar la raíz que la provoca De hecho, en la mayoría de los casos, los fármacos químicos no curan, ¡simplemente enmascaran los síntomas sin tratar la raíz de la miseria!
Además, estos fármacos (somníferos, antidepresivos, sedantes…) a veces tienen efectos secundarios graves, como vómitos, dolores de estómago, dolores de cabeza, vértigo… Y esto sin tener en cuenta las adicciones a largo plazo que pueden desencadenar la mayoría de estos remedios químicos para los problemas mentales.
Pues bien, existen remedios naturales sin efectos secundarios ni dependencia que pueden ser extremadamente útiles para librarte de tu miseria existencial y de cualquier manifestación negativa relacionada.
Por ello, todo el espectro de psicoterapias y métodos de curación espiritual está a tu disposición para hacer frente a los venenos de la mente representados por los valores materialistas… y ésta es una de las funciones del Reiki.
¿Qué tipo de miseria sufres?
La miseria tiene tantas formas y maneras que siempre debes prestar atención a las circunstancias que la desencadenaron o la empeoraron, ¡pues así es como puedes evitarla o afrontarla lo antes posible!
En efecto, la miseria puede aparecer en cualquier entorno social, a cualquier edad y para cualquier profesión.
Los desencadenantes físicos y/o psicológicos son muy variados y pueden desencadenar una miseria duradera, que puede ser indetectable o sólo vagamente comprensible, o una miseria repentina que aparece debido a un acontecimiento especialmente traumático.
En cualquier caso, esta miseria -sea del tipo que sea- crea un sufrimiento psíquico que puede ser extremadamente difícil de aliviar, sobre todo cuando se utilizan remedios químicos que nunca tratan realmente la causa psicológica, sino que sólo se ocupan de las consecuencias físicas.
En efecto, ¡cómo podría ningún fármaco químico curar un sentimiento psicológico y subjetivo causado por los prejuicios construidos durante la educación de esa persona cuando era niña, o por los valores culturales de la sociedad en la que vive!
En realidad, esa persona es desgraciada porque su sufrimiento se debe a que es incapaz de responder a las expectativas artificiales impuestas por su entorno social.
Teniendo esto en cuenta, ¿cómo podría una molécula química superar una creencia artificial y subjetiva?
Sin embargo, las prácticas curativas espirituales que se ocupan del sufrimiento psíquico y pueden satisfacer las aspiraciones espirituales, como el Reiki, pueden ser extremadamente útiles.
En realidad, alguien que sufre miseria o algo similar no es capaz -debido a la naturaleza negativa de su miseria- de buscar en su interior los recursos que necesita para librarse de sus problemas.
La razón por la que el Reiki podría liberarte de un sentimiento de miseria
Además, cuando padeces miseria o alguno de sus síntomas (depresión, pesimismo, miedo, ansiedad…) te han enseñado a buscar una cura que no procede de tu interior (un médico o un psicólogo).
Además, cuando alguien se encuentra en tal situación de angustia moral, ¡la mayoría de las veces no tiene la suficiente claridad, fuerza o metodología para librarse de su miseria y buscar en su interior alguna solución a sus problemas internos o externos!
Cuando estás físicamente enfermo o no te sientes bien, el primer reflejo que tienes normalmente, consiste en ir a ver a un médico.
Del mismo modo, cuando tienes un problema psicológico, primero tienes que admitirlo, pero incluso entonces, sueles consultar a un psicólogo o psicoanalista, ¡que a menudo te recetará una cura basada en fármacos químicos y medicamentos!
La práctica del Reiki, basada en el toque meditativo con una mezcla de relajación y meditación, se adapta perfectamente a esta búsqueda interior destinada a aniquilar cualquier miseria causada por el modo de vida occidental materialista.
El Reiki no culpa a la persona de su propia miseria o incapacidad para adaptarse a los criterios establecidos por la sociedad en la que vive.
Reiki no juzga si ciertos criterios o principios sociales son buenos o malos.
Como práctica de sanación espiritual, el Reiki te muestra un camino para que puedas buscar en tu interior las causas psicológicas genuinas de tu miseria, sin recurrir a medicación de ningún tipo.
Esto se hace mediante un trabajo energético que conduce a una toma de conciencia cada vez mayor de las causas internas de tu miseria a través del toque meditativo.
A lo largo de varias sesiones -o incluso después de una sola-, la persona mirará en su interior para tratar de encontrar las capacidades especiales que podrían ayudarle a sobrellevar su miseria o incluso a librarse de ella.
Es entonces cuando la persona tomará conciencia de las verdaderas causas psicológicas de su miseria, se deshará de los valores materialistas artificiales que la provocan o volverá a ponerlos en jaque.
De hecho, no se trata de dar la espalda a los beneficios materiales de las sociedades occidentales, sino de contextualizarlos para que no se conviertan en valores supremos en el núcleo de su existencia, sino simplemente en medios para mejorar sus condiciones de vida.
Esa persona recuperará entonces su sentido de lo esencial, construyendo un conjunto totalmente nuevo de valores psicológicos como la honradez, la justicia, el honor, el valor de la palabra dada o el comportamiento altruista… Entonces reconocerá lo importantes y valiosos que son, al igual que cualquier otro elemento psicológico adecuado a su situación, y eso le permitirá avanzar hacia una vida más sana y feliz a todos los niveles.
Descubrirán que sus valores tienen que proporcionarles una auténtica riqueza interior, ¡en lugar de una mera riqueza material!
Volver a un estado de salud mental positiva
Así es como el Reiki puede permitirte librarte de cualquier tipo de angustia psicológica.
Este malestar ha sido reconocido incluso por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como malestar psicológico reaccionario.
Este concepto se aplica a cualquier problema o incapacidad para afrontar tus problemas y superar tus obstáculos en la vida.
Dados sus principios y prácticas, el Reiki proporciona una solución integral para superar esta angustia psicológica reaccionaria que la OMS considera una lacra mundial generalizada.
De este modo, el Reiki te permite pasar de un estado mental negativo a un estado positivo de salud mental de forma suave, blanda y duradera.
En efecto, quien sufre esta miseria no siempre quiere expresarse como tendría que hacerlo si utilizara muchos de los otros tipos de terapias como la psicología o el psicoanálisis.
Esto es bueno, porque la práctica de Reiki no necesita necesariamente hablar, sobre todo al principio, cuando la persona puede simplemente tumbarse sin hacer nada mientras el practicante realiza toques meditativos.
Tocarán a la persona en lugares concretos del cuerpo mientras medita.
De este modo, aunque la persona no hable ni verbalice su miseria, la práctica de Reiki le permite eliminar las tensiones internas del consultante.
Más tarde, la persona suele empezar a hablar espontáneamente, de forma progresiva y completamente natural.
Una vez iniciado el diálogo, el practicante puede guiar al consultante a través de la expresión de las manifestaciones de su miseria, pero sobre todo puede ayudarle a encontrar en sí mismo los recursos que necesita para aniquilar su miseria de una vez por todas.
