23 diciembre 2024
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Reiki, Lectura, Energía: El Poder de las Artes Intuitivas

Reiki, Lectura, Energía: El Poder de las Artes Intuitivas

Aunque hay personas que sienten una fascinación natural por las artes ocultas y las disciplinas espirituales, la inmensa mayoría de la gente busca una consulta con un astrólogo, un maestro de Reiki, un médium psíquico o un trabajador energético después de haber pasado por un largo y doloroso periodo de penuria.
El sufrimiento es, con mucho, la puerta de entrada más común a través de la cual la gente se aventura en los mundos del más allá.
¿Qué es lo que tanta gente busca en las artes intuitivas?
¿Por qué recurrimos instintivamente a estas modalidades cuando intentamos mejorar nuestro bienestar?
Veamos algunos de los beneficios terapéuticos que han hecho que la gente siga volviendo al manantial de estas antiguas disciplinas durante tantos siglos.

Ver el panorama más amplio

Por encima de todo, lo que buscamos en los cielos estrellados o en los campos magnéticos de energía es una respuesta a la pregunta: ¿por qué? Buscamos una sensación, en medio del caos, de que existe realmente un principio ordenador del Universo que aún no hemos captado.
Cuando los medicamentos no consiguen curar una enfermedad, o cuando tenemos una larga serie de relaciones fracasadas, o no conseguimos avanzar en nuestra carrera, queremos saber que existe una razón codificable -que hay alguna línea divisoria que hemos estado transgrediendo o ignorando- cuya comprensión devolverá el equilibrio a nuestras vidas.
Afortunadamente, las artes intuitivas desvelan el orden armonioso que se oculta bajo las tumultuosas mareas de la vida, abriéndonos los ojos a las capas de la realidad que yacen más allá de lo físico.
La interfaz cuerpo/mente experimenta una gama muy diminuta de frecuencia llamada luz visible, y hay mucho, muchísimo en este Universo que queda fuera de esta gama.
Los cinco sentidos humanos de la vista, el oído, el gusto, el tacto y el olfato sólo proporcionan una ventana muy limitada a lo que realmente existe.
Si el alcance de tus sentidos aumentara sólo un poco, ¡podrías ver mucho más del Universo!
Consulta nuestro artículo: Unificar los cuerpos físico y no físico Esto puede sonar a «woo-woo» de la Nueva Era hasta que consideras el reino animal.
Los gatos pueden ver en frecuencias infrarrojas que los humanos no pueden.
Los perros pueden oír ondas sonoras demasiado altas para que el oído humano las registre.
La realidad en la que viven nuestros amigos los animales incluye cosas que para nosotros no son «reales» en absoluto, pero ¿podemos negar realmente su existencia?
Todo lo que ves sólo aparece en la forma en que lo hace porque tu aparato sensorial está «construido» con ciertos límites y filtros.
Los psíquicos, médiums y sanadores energéticos suelen nacer sin estos filtros, o bien han aprendido a levantarlos a voluntad.
Así pueden ser testigos directos del campo energético universal y del aura, y recibir comunicaciones de los difuntos, los ángeles, los espíritus guías y los Maestros Ascendidos.
Una lectura con una persona así puede ser tremendamente terapéutica para alguien que esté de duelo, pues una vez que te das cuenta de que los mundos invisibles son tan reales como el físico, interiorizas el hecho de que tus seres queridos nunca se han ido realmente.
Del mismo modo, no necesitas sentir angustia ante las limitaciones de la ciencia o la medicina cuando descubres que existe una forma totalmente distinta de «operar» sobre el cuerpo y curarlo.

Artes intuitivas para la Salud, la Riqueza y la Felicidad

Uno de los principios básicos de la sanación energética es que toda enfermedad se origina en la psique.
Una enfermedad no es más que la manifestación física de una actitud malsana o de un trauma emocional que se ha dejado desatendido.
Si trabajas directamente sobre la cuestión energética que ha causado la enfermedad, ésta desaparece por sí sola.
Los trabajadores energéticos, los Maestros de Reiki y los médicos intuitivos pueden leer el plano energético de tu recipiente físico y ver cómo la energía se mueve a través del doble etérico, afectando a la salud del cuerpo físico.
Un médico puede realizar pruebas o radiografías para detectar qué órgano funciona mal, pero un trabajador energético puede ver más allá de la dolencia física, hasta sus raíces en la mente.
Los siete chakras que caen a lo largo de la columna central de la columna vertebral corresponden a distintos niveles o modos de conciencia y a sus respectivos planos de manifestación.
Si un centro determinado está abierto y sano, esto nos indica que los órganos físicos asociados al chakra funcionan bien, pero también que el individuo manifiesta un comportamiento y unas actitudes saludables en el ámbito correspondiente de la vida.
Si un centro determinado está contraído, esto indica que el individuo está practicando actitudes, creencias o patrones emocionales malsanos en un área determinada de la vida, y por tanto constriñe el flujo de fuerza vital o chi hacia las partes del cuerpo asociadas.

Las implicaciones del estado de equilibrio del cuerpo energético son innumerables y van mucho más allá de la salud física.
Cuando los chakras están abiertos y equilibrados, somos enérgicos, productivos, cariñosos, perceptivos, despiertos, seguros de nosotros mismos y nos respetamos.
Elegimos instintivamente lo que es sano y nos alejamos sin esfuerzo de lo que no lo es.
Nos resulta fácil identificar y perseguir lo que queremos, y lo conseguimos.
Tenemos una sensación de «pertenencia» -algo absolutamente esencial para la salud mental- porque conectamos espontánea y auténticamente con personas que nos apoyan y nos nutren.

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Cuando los chakras están bloqueados, no permitimos que la fuerza vital se mueva libremente por el cuerpo.
Podemos sentirnos inhibidos en nuestra capacidad de dar o recibir amor, o nuestras corrientes de riqueza, seguridad y recursos pueden estancarse.
Podemos sentirnos enfermos, sin inspiración, deprimidos, letárgicos, desorganizados, desorientados o faltos de confianza en nosotros mismos.
Nos desviamos del camino de nuestros mejores intereses, y con frecuencia nuestra vida se llena de problemas logísticos, enfermedades, dificultades y carencias.
El cuerpo es un templo, y este templo puede convertirse en un magnífico conductor de energía si lo atendemos con los cuidados adecuados.
La meditación, el yoga, la dieta, la aromaterapia, la sanación con sonidos, la terapia chamánica y el trabajo con cristales limpian y purifican el aura, ayudándonos a permitir que entre el alimento etérico y a liberar lo que no necesitamos.
Los sanadores intuitivos también pueden enseñarte a crear un entorno edificante, de «alta vibración», que te nutra etéricamente en el nivel sutil.

Comprender tu sombra

Todas las personas tienen alguna dificultad o hábito crónico de autodestrucción: una pauta de funcionamiento que vuelve una y otra vez justo cuando uno cree haberse liberado de ella.
A menudo parece que, por mucho que lo intentemos, no conseguimos avanzar de forma permanente en este problema; es como si estuviéramos condenados a repetir los mismos errores una y otra vez.
Con las artes intuitivas, las personas pueden ver a través del caos desordenado de nuestras circunstancias hasta la causa raíz de nuestra adicción, patrones de relación insanos, hábitos de vida tóxicos o problemas económicos.
Debajo de cualquier comportamiento compulsivo hay una necesidad insatisfecha, y los intuitivos nos ayudan a poner nombre al hambre profundamente enterrada que está alterando el equilibrio de la psique desde debajo del umbral de la mente consciente.
Sólo podremos dejar de conducir nosotros mismos hacia las cunetas cuando identifiquemos quién ha estado conduciendo el coche.
La cuestión central parecerá obvia una vez que se haya dicho, aunque haya resultado esquiva durante tanto tiempo.
Una frase conmovedora de un guía o Maestro provoca una sensación de alivio que inunda el cuerpo: un momento de «¡ajá!» o «¡por supuesto!». cuando las nubes se disipan y todo se aclara.
De hecho, las sesiones espirituales suelen tener una sensación de familiaridad o de «vuelta a casa», como si estuvieras recordando algo que siempre has sabido.
Esto se debe a que ya conoces toda la información que aparece en cualquier lectura.
La información que aparece en una tirada de Tarot o que llega a través de un médium psíquico te reorienta hacia un orden superior que habías perdido de vista, o lleva tu atención directamente a algo que habías estado pasando por alto.
A menudo, el tipo de información más útil que proviene de una lectura es una reordenación de las prioridades, o una definición nueva y cristalina de un concepto, valor u objetivo importantes.
Estas redefiniciones pueden ser muy útiles para salir de una espiral descendente o romper el círculo vicioso de un bucle de retroalimentación negativa.
Lee más sobre la Sombra:

Construir una mentalidad positiva

Los profesionales de la manifestación te ayudan a entrar en la plenitud de tu poder enseñándote el poder creativo de tu enfoque interior.
Pueden ayudarte a transformar tus procesos mentales para que tus pensamientos sirvan a tus objetivos, en lugar de inhibirlos.
La forma en que ves el mundo, según la Ley de la Atracción, determina la forma del mundo que estás creando.
Los ajustes sutiles en la forma en que interpretas los acontecimientos de tu vida tienen enormes ramificaciones en lo que sucederá después, pues, según la Ley de la Atracción, «tal como lo ves, así será».
Un practicante de trabajo de sombras puede ayudarte a desenredar los nudos de creencias que colorean tu percepción, ayudándote a tomar el control de la forma en que ves el mundo.
Se trata del delicado proceso de honrarse a uno mismo con compasión, identificando las necesidades emocionales y afrontando el pasado con honestidad, con la mente puesta en sanar las pautas de defensividad, miedo o disfunción.
El poder de la mentalidad está bien documentado en la investigación psicológica.
Los estudios sobre el TEPT han revelado la importancia crítica de la perspectiva en el procesamiento emocional.
Alguien que cree que sufrió abusos o traumas en la infancia muestra los efectos neurológicos y psicológicos a largo plazo del trauma, mientras que alguien que no cree que sufrió abusos no sufre estos efectos, independientemente de las circunstancias objetivas de cualquiera de los dos niños. Del mismo modo, dos soldados pueden vivir la misma batalla, y mientras uno sale relativamente ileso, el otro desarrolla insomnio, paranoia, disociación y trastornos de rabia.
Esto no tiene nada que ver con que una persona sea más débil y otra más fuerte, sino con la forma en que cada una vio o definió la experiencia.
Son nuestras percepciones sobre nuestra experiencia las que tienen un impacto decisivo en nuestra salud psicológica y emocional, y no nada intrínseco a la experiencia.
Los practicantes pueden ayudar a señalar las perspectivas que estás manteniendo, y rehabilitar esta perspectiva en una que sirva más a tu bienestar.
Cuidar tu enfoque mejora radicalmente tu salud emocional, lo que aumenta tu capacidad para manifestar la vida que deseas.

Descubrir tu Propósito Superior

Los seres humanos soportan voluntariamente penurias por un propósito.
Los estudiantes de medicina se sumergen durante años en arduos estudios intensivos, renunciando a dormir, comer, socializar y divertirse para alcanzar su objetivo.
Los padres sacrifican sus propios sueños para que sus hijos prosperen.
Levantamos pesos grandes y pesados, jadeando y sudando bajo un tremendo esfuerzo, porque comprendemos la recompensa.
En cambio, un periodo de sufrimiento aparentemente sin sentido puede destruirte por completo.
Como escribió el gran filósofo Friedrich Nietzsche: «Quien tiene un ‘por qué’ para vivir puede soportar casi cualquier ‘cómo'».
La necesidad psicológica de un sentido de significado es la premisa fundamental de la logoterapia, una forma de terapia inventada por el Dr. Viktor Frankl, psicólogo que sobrevivió a años de encarcelamiento en Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial.
El Dr. Frankl observó que los que sobrevivían a los campos de exterminio eran con mayor frecuencia los que se preocupaban por algo más grande que ellos mismos, como un ser querido que esperaba en casa o un objetivo que deseaban cumplir.
Los que perecieron a menudo declararon explícitamente que la vida había dejado de tener sentido, propósito u orden para ellos.
El objetivo de la logoterapia es, por tanto, la transformación de la perspectiva sobre el significado de los acontecimientos de la propia vida, pues al hacerlo se puede transformar la propia experiencia incluso de los acontecimientos más horrendos.

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Frankl registra un ejemplo sencillo pero conmovedor del poder de las artes intuitivas y la transformación en perspectiva: «Una vez, un anciano médico general me consultó a causa de su grave depresión. No podía superar la pérdida de su mujer, que había muerto dos años antes y a la que había amado por encima de todo. ¿Cómo podía ayudarle? ¿Qué debía decirle? Bueno, me abstuve de decirle nada, pero en lugar de eso me enfrenté a él con la pregunta: «¿Qué habría pasado si hubieras muerto tú primero, y tu mujer hubiera tenido que sobrevivirte?». «Oh», dijo, «para ella habría sido terrible; ¡cómo habría sufrido!».
A lo que yo respondí: «Ya ves, se le ha evitado tal sufrimiento, y has sido tú quien se lo ha evitado; eso sí, al precio de que ahora tienes que sobrevivir y llorar por ella».
No dijo ni una palabra, pero me estrechó la mano y salió tranquilamente de mi despacho.

En cierto modo, el sufrimiento deja de ser sufrimiento en el momento en que encuentra un sentido, como el sentido de un sacrificio.

Por supuesto, no se trataba de una terapia en sentido propio, ya que, en primer lugar, su desesperación no era una enfermedad y, en segundo lugar, yo no podía cambiar su destino; no podía revivir a su mujer.
Pero en ese momento sí conseguí cambiar su actitud hacia su destino inalterable, en la medida en que a partir de ese momento pudo al menos ver un sentido en su sufrimiento.
Uno de los principios básicos de la logoterapia es que la principal preocupación del hombre no es obtener placer o evitar el dolor, sino encontrar un sentido a su vida.
Por eso el hombre está incluso dispuesto a sufrir, con la condición, para estar seguro, de que su sufrimiento tenga un sentido».

Este cambio de perspectiva es paradigmático de los cambios de perspectiva extraídos de la canalización psíquica, las lecturas de cartas o la consulta astrológica.
Los periodos de dificultades adquieren un significado muy distinto para nosotros cuando, por ejemplo, vemos en la carta natal que esas experiencias fueron deliberadamente «preparadas» y diseñadas por nuestra propia Alma antes de encarnar en esta vida para que desarrolláramos ciertas habilidades o conociéramos a ciertas personas.
Del mismo modo, un guía o un ser querido fallecido puede impartir información sobre el propósito de un periodo difícil, tal vez señalando las conciencias que hemos cultivado como resultado de la lucha, que nos impulsarán hacia un camino nuevo y mucho más gratificante.
Revelaciones como éstas, procedentes de una fuente tan amorosa, nos ayudan a sentirnos como héroes poderosos en viajes que hemos elegido por nosotros mismos, en lugar de víctimas impotentes de circunstancias fuera de nuestro control.
Esta sutil reorientación de la perspectiva sobre el propósito de lo que estamos viviendo puede marcar la diferencia entre alguien que recibe el día con la ardiente determinación de matar al dragón y ganar el oro, y alguien que no puede soportar sacar un dedo de la cama.

Relaciones armoniosas

La mayoría de los conflictos no se deben a una incompatibilidad fundamental, sino a que las dos partes no pueden o no quieren apreciar la perspectiva de la otra o comprender sus necesidades.
Un intuitivo es un intermediario extremadamente beneficioso en este caso.
Los clarividentes son capaces de ver «los dos lados de la historia» y nos proporcionan percepciones que pueden disolver conflictos y salvar divisiones.
Como los psíquicos y los médiums captan el contenido de tu propio inconsciente, profundizando en tu campo energético único, la información que llega está adaptada específicamente a tus oídos. Los Maestros, los ángeles, los guías e incluso los espíritus de los difuntos nos comunican verdades «en nuestro propio idioma».
Expresan las cosas de tal manera que podemos captar lo que no oímos de la boca de nuestro oponente.
Es mucho más fácil llevarse bien con los demás -incluso con aquellos con los que no estamos de acuerdo- cuando somos capaces de relacionarnos, o al menos reconocer, de dónde vienen.
De hecho, a menudo la única forma de ir más allá del trauma, el resentimiento o la pena es apreciar la humanidad de quien nos ha hecho daño.
Las intuiciones nos ayudan a comprender las motivaciones subyacentes de las personas de nuestra vida, incluso de las que han sido poco amables, engañosas o francamente malévolas.

Una intuición revela no sólo quién hizo qué, sino, lo que es mucho más importante, por qué.
Cuando vemos que quien nos ha hecho daño lo hizo a causa de una infancia problemática, o cuando vemos que lo que parecía agresión descarada era en realidad miedo al abandono, esto nos acerca un paso más a salvar la brecha entre nosotros y los demás.
Esto no excusa ni condona el maltrato de los demás, y la cuestión del perdón debe dejarse enteramente en manos del individuo.
Pero cuando somos capaces de apreciar que las personas que hieren a otras sólo lo han hecho porque ellas mismas han sido heridas, esto nos ayuda a encontrar un sano distanciamiento de la situación para poder dejarla en el pasado.
Comprender lo que se siente en el lugar del otro contribuye en gran medida a disolver la rabia y el dolor, aunque sólo sea porque nos ayuda a dar sentido a lo que parecía una maldad sin sentido.