Nos acercamos al 120 aniversario de la muerte de Oscar Wilde (30 de noviembre de 1900), así que he querido echar un vistazo a su carta astral y, en particular, a los tránsitos que tuvieron lugar durante momentos importantes de su vida.
Como declaró Oscar Wilde: «Los dos grandes momentos decisivos de mi vida fueron cuando mi padre me envió a Oxford y cuando la sociedad me envió a la cárcel». Hablar de Oxford suena un poco monótono, así que detengámonos en lo que ocurría en los cielos en torno a su juicio por Sodomía.
Óscar nació con Saturno en la casa 10, lo que a menudo se denomina «el temido aspecto de Napoleón», ya que a veces anuncia una dramática caída en desgracia.
Así pues, la humildad es la lección que normalmente hay que aprender de este aspecto.
En De Profundis, que escribió en la cárcel, Wilde, deshonrado y arruinado, parece haber aprendido la lección por las malas:
Ahora sólo me queda una cosa: la humildad absoluta. Eslo último que queda en mí, y lo mejor: el último descubrimiento al que he llegado, el punto de partida de un nuevo desarrollo.
Me ha llegado directamente de mí mismo, así que sé que ha llegado en el momento adecuado.
Como ocurre a menudo con la astrología, las lecciones aprendidas en su «momento adecuado» coinciden con poderosos tránsitos.
El tránsito de caída en desgracia de Oscar implica tanto a su Saturno en la casa 10 como a Plutón transitando por esta casa. Plutón es el planeta de la transformación y puede aportar un inmenso poder o la destrucción total.
Los tránsitos de Plutón pueden ser bastante lentos y parecer calvarios prolongados, pero vale la pena señalar que Plutón empezó a incidir en la carta de Wilde la noche del estreno de «La importancia de llamarse Ernesto», el día de San Valentín.
1895.
La noche, aunque exitosa, se vio empañada por un suceso desagradable.
El marqués de Queensberry, el indignado padre de lord Alfred Douglas, de quien Oscar estaba enamorado, se presentó con la intención de arruinar la obra.
Detenido por la policía, Queensbury tuvo que contentarse con dejar un grotesco ramo de verduras para el dramaturgo, pero el incidente marcó el principio del fin de Wilde.
El 30 de abril de 1895, poco más de dos meses después, se enfrentaron en el juicio.
Plutón había llegado ahora a su Medio Cielo. El Medio Cielo muestra tu estatus o reputación a los ojos del mundo.
Por desgracia para Wilde, este tránsito de Plutón no auguraba nada bueno.
Fue testigo de todo el poder de la ira de Plutón.
Acabó en la cárcel durante dos años, emergiendo como un hombre destrozado, con pocos amigos o apoyo.
Murió 3 años después solo y en la indigencia en París.
Sin embargo, Plutón no es del todo malo, y siendo fiel a su naturaleza ha vuelto a transformar por completo la reputación de Wilde.
Wilde es ahora alabado y celebrado como uno de los escritores más importantes del siglo XIX.
En cuanto a nuestros cielos en este momento, es interesante que tengamos a Saturno y Plutón en conjunción, un tránsito que comenzó en 2020 y que ha estado prácticamente en aspecto durante todo este año.
Ha sido un año difícil para muchos, pero afortunadamente Saturno está llegando al final de su paseo por Capricornio y subirá al aireado Acuario el 17 de diciembre.
Una fecha muy esperada.
Bibliografía
Jackons, John Wyse, Oscar Wilde más querido, O Brien, Dublín
I got into Astrology in the catacombs of my University library, while accidentally chancing upon a book on Renaissance astronomy and its world of polymaths, omens, and stars. At first, it seemed quite unlike the philosophical universe I was supposed to be writing about-the one of the logical rules hung up like salty fish along reason's tight string. But I've come to see that both systems heavenly and sublunar-are governed by deep, predictable patterns. I've taken this insight into my professional Astrology and Tarot practice, third-eye fully open to the deep cosmic alignments and principles that structure our experience of time. Life seems convoluted and non-linear, but astrology can clarify one's sense of place in the greater cosmic order.
As well as astrology and tarot, I also designed a collection of Astro Americana collection of zodiac shirts which is inspired by county fairs, amusement parks, airbrush booths, and the kitsch pleasures of American cultural referents—big cars, baseball hats, Las Vegas casinos, etc. I wanted to combine these motifs with the equally outlandish and strange exuberance of the Zodiac so that when you wear these shirts you feel as cosmically large as whatever sign you choose to be.
