8 noviembre 2024
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Meditaciones Guiadas: Libera tu lado espiritual durante el verano de 2024

Meditaciones Guiadas: Libera tu lado espiritual durante el verano de 2024

Desbloquea tu espiritualidad mediante meditaciones guiadas

Las Meditaciones Guiadas no consisten únicamente en adoptar la postura del loto y resistir el impulso de rascarse donde te ha picado un mosquito.
Se trata de dejar volar esa mosca, permitiendo que los pensamientos fluyan libremente.
Uno puede convertirse en pura energía y dejar de centrarse en las sensaciones corporales, tomando conciencia de que «simplemente es».

Dejando a un lado el humor, alcanzar un estado meditativo no se limita a estar sentado; puede lograrse caminando, cantando y mucho más. ¿Por qué? Profundicemos en la esencia de la palabra: «meditar», derivado del latín «meditatum», significa «concentración» o «reflexión». Implica dirigir la atención a un foco singular, quizá lo divino, la fuente o la esencia intemporal del ser.
Estar plenamente presente permite una experiencia completa del yo, guiada por el espíritu divino, libre de dudas.

En este discurso, profundizaremos en los principios fundamentales que forman parte de toda práctica de meditación, junto con dos técnicas distintas para la exploración personal.
Mientras nos anticipamos al verano, recuerda que estas prácticas florecen en entornos naturales.
Especialmente bajo los nutritivos rayos del sol.
Abraza los elementos, utilizando su poder junto a la fuerza revitalizadora del agua.
La naturaleza nos proporciona todo lo que necesitamos; sintoniza con las señales de tu cuerpo y armoniza con los elementos para fluir sin esfuerzo.

La respiración es esencial en las Meditaciones Guiadas

Fundamental para percibir el flujo y reflujo de la energía, la respiración consciente desvela innumerables vías para dirigir la energía dentro del cuerpo.

Al principio, sincroniza la respiración con el flujo de energía percibido; al principio del ejercicio puede que sientas que respiras con normalidad, ajusta la profundidad a medida que se acumule la energía.

Reconoce el plexo solar como el núcleo, justo donde también está tu diafragma.
Este músculo puede entrenarse con el tiempo, desarrollando gradualmente una conexión con él.

Reconoce el papel de la piel en la respiración y que respira.
Al igual que tu nariz, abre los poros para invitar a que entre energía fresca.

Al integrar estos pasos, percibe la energía no sólo a través de la respiración, sino también a través del núcleo del cuerpo, atrayéndola hacia el interior.
Procura que la inhalación y la exhalación duren entre 5 y 10 segundos cada una, utilizando el intermedio para guiar la energía con más fluidez.
Haz hincapié en la exhalación completa para refrescar totalmente los pulmones, cosa que no haces en tu vida cotidiana.

Técnica de respiración equilibrada

Esta técnica fomenta la conexión con las energías terrestres y celestes simultáneamente.

Tras centrarte y alinear la respiración con el flujo de energía, comienza dirigiendo la energía de los pies a la coronilla y viceversa.

Tras unas cuantas respiraciones, céntrate en enraizar un lado del cuerpo cada vez, utilizando los movimientos de las manos si lo deseas.
Las manos son la mejor herramienta para dirigir la energía, puedes imaginar que estás jugando con el agua, moviéndola de un lado a otro.

A continuación, asciende a la parte superior del cuerpo, guiando la energía desde la coronilla hasta la fuente divina mientras mantienes la conexión a tierra.
En todo momento, mantén la respiración diafragmática.

Activar los diferentes chakras

Además, me gustaría introducir una meditación centrada en la activación de los chakras individuales.
Aunque estos ejercicios pueden complementarse entre sí, dedicar sesiones separadas a profundizar en chakras concretos mejora la práctica.

Empieza por enraizar la energía a través de las piernas, imaginando que se acumula en el chakra en cuestión.
Inhala hacia arriba a través de las piernas para infundir energía al chakra.
Exhala para liberar la energía residual hacia fuera (lejos del chakra).
cuerpo).
Inhala de nuevo, atrayendo energía de todas direcciones hacia el chakra, exhalándola hacia arriba, hacia la coronilla.

Puede ocurrir de repente que recibas una visión de algo que aún no puedes explicar.
No te preocupes; sólo recibes visiones que, con el tiempo, comprenderás.
Tal vez haya que comprender antes otras cosas, o surgirán nuevas visiones que formen parte del puzzle.
Además, si tienes una visión, no está sólo en tu mente; también estás sintiendo lo que has visto y ya estás conectado a ello.

Si quieres poner un poco de orden en el caos, ¡tengo algo para ti!
Intenta percibir los distintos colores e incluso formas de los chakras.
Se trata de una técnica de visualización que, con el tiempo, puede aumentar realmente la capacidad de tu tercer ojo.
A mí me funciona mejor visualizar hilos de luz violeta o dorada.
No te fuerces a verlas; en lugar de eso, céntrate en sentirlas: su profundidad, sus diferentes curvas, su velocidad y su función.
Puedes crear estas cuerdas y dirigirlas desde tu cuerpo hacia aquello con lo que te gustaría conectar.
Un poco como Spiderman.

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Controla plenamente tus pensamientos

Siéntate cómodamente en una silla o túmbate en un diván.
Relaja todo el cuerpo, cierra los ojos.
Observa el flujo de tus pensamientos durante cinco minutos, intentando no perderlos de vista.

Al principio, notarás que te inundan los pensamientos cotidianos sobre el trabajo, las tareas y las preocupaciones.
Aborda estos pensamientos como si fueras un observador silencioso, completamente desapegado.
Según tu estado de ánimo y tu situación, este ejercicio puede parecerte más fácil o más difícil.
La clave es permanecer centrado en tus pensamientos y no desviarte.

Ten cuidado de no dormirte durante esta práctica.
Si empiezas a sentirte cansado, es mejor que interrumpas el ejercicio y vuelvas a intentarlo más tarde, cuando estés más alerta.
Algunas personas se salpican la cara con agua fría o se frotan la cara y la parte superior del cuerpo con agua fría.
Esto sirve para mantenerse despierto y alerta, y respirar hondo unas cuantas veces antes, lo que también ayuda a combatir el cansancio.
Con el tiempo, todo el mundo descubrirá pequeñas medidas útiles similares.

Meditaciones guiadas como rituales diarios

Realiza este ejercicio de control del pensamiento por la mañana y por la noche.
Cada día, amplía el ejercicio un minuto, de modo que en una semana seas capaz de seguir y controlar tus pensamientos durante al menos 10 minutos sin distraerte.
Este lapso de tiempo está pensado para una persona normal, pero si necesitas más tiempo, no dudes en ampliarlo.

Procede con mucho cuidado, ya que las prisas no servirán de nada.
El desarrollo es totalmente individual para cada persona.

Los atentos notarán cómo, al principio, los pensamientos les abruman.
Pasan tan deprisa que resulta difícil seguir el rastro de la miríada de pensamientos.
Sin embargo, de un ejercicio a otro, observarán que los pensamientos se vuelven menos caóticos.
Se calman gradualmente hasta que sólo unos pocos pensamientos distantes permanecen en la conciencia.

Este trabajo de control del pensamiento merece la máxima atención, ya que es extremadamente importante en el desarrollo mágico, como cada uno se dará cuenta más tarde dentro de sí mismo.

HAZLO.

La forma óptima de participar en estas meditaciones es pedir amablemente a un amigo que te las lea en voz alta.
De este modo, podrás sumergirte plenamente en la experiencia, sin interrupciones, y abrazar de verdad la práctica.

Dependiendo de tu sensibilidad, estas prácticas pueden producir efectos instantáneos.
Sin embargo, incorporarlas a tu rutina diaria puede tener efectos duraderos, y algunas técnicas se convertirán en algo natural, como la respiración diafragmática.
Mi deseo es que estas prácticas resuenen contigo tan profundamente como lo han hecho conmigo, convirtiéndose en partes integradas de tu propio viaje.