Marte se opone a Saturno: Guerra abierta o reconciliación

A lo largo de cada mes, los puntos en tránsito crean relaciones dinámicas con tu carta natal.
A menudo, dos puntos en tránsito crean un intercambio dinámico que nos afecta a todos de formas particulares relacionadas con los puntos implicados.
A veces las energías se fusionan cuando dos puntos ocupan el mismo grado dentro del mismo signo; otras veces intentan alcanzar un equilibrio, como ocurrirá cuando estén a 180 grados de distancia y se opongan entre sí.

Puede haber energía fluida cuando dos puntos están en el mismo grado pero en signos distintos con el mismo elemento (como un punto en el ardiente Aries y el otro en el ardiente Leo) o cuando están en el mismo grado en signos distintos en los que los elementos se complementan (como un punto en el ardiente Aries y el otro en el aéreo Géminis).
La relación más dinámica y desafiante entre puntos se produce cuando dos puntos acaban en el mismo grado en signos con elementos que no encajan entre sí (un punto en el terroso Tauro y el otro en el fogoso Leo).

Este artículo analizará una de estas dinámicas que se dan entre dos puntos este mes, Marte en Cáncer oponiéndose a Saturno en Capricornio.

La Oposición, y Marte y Saturno

Este mes, cuando Marte, que se mueve más rápido, alcance los 18 grados 58 minutos (18d58m) de Cáncer, estará exactamente a 180 grados de Saturno, a 18d58m de Capricornio, el^{14 de} junio a las 11:52 h EST.
Este ángulo de 180 grados entre ambos puntos se denomina oposición.
La relación angular entre dos puntos se conoce como aspecto.
El impacto de esta relación empieza a sentirse hasta 3 grados antes y 3 grados después del aspecto exacto y se conoce como orbe de influencia.
Cuando el cuerpo que se mueve más rápido se acerca, se dice que el aspecto se está aproximando y está acumulando energía.
Una vez que ha pasado el aspecto exacto, se dice que el aspecto se está separando y está perdiendo energía.
La duración de este aspecto concreto será del 10 al 18 de junio.
Marte representa nuestro impulso, nuestra pasión y nuestra agresividad.
La posición de Marte en tu carta revela la naturaleza de tu impulso y cómo es más probable que expreses esa energía.
Mi Marte está en Tauro, así que tiendo a proyectar una forma «taurina» de perseguir mis pasiones y tiendo a apreciar el impulso «taurino» de la gente.
Marte tiene dificultades en este signo, ya que rige naturalmente a Aries y prefiere avanzar a toda velocidad, mientras que Tauro prefiere mantenerse firme y hacer cambios lentamente.
Con Marte moviéndose a través de Cáncer en este momento, y desde el^{16 de} mayo, deberíamos notar un comportamiento más protector con respecto a y de las personas más cercanas a nosotros (Cáncer rige la^4ª Casa de la Familia).
Cáncer es un signo de agua, concretamente de agua cálida curativa, y los signos de agua reflejan nuestra energía emocional como humanos.
Saturno representa cómo estructuramos nuestra energía y las reglas que debemos seguir.
Saturno rige los negocios y el comercio; nuestros esfuerzos por conseguir logros siguiendo las «reglas del juego»; y nuestras limitaciones.
La posición de Saturno en tu carta revela la naturaleza de tus hábitos y pautas.
Mi Saturno está en Aries, así que prefiero establecer y seguir mis propias reglas; funciono mejor cuando soy autodisciplinado.
Con Saturno moviéndose a través de Capricornio en este momento, y desde el^{20 de} diciembre de 2017, estamos recibiendo una prueba de presión sobre las estructuras que hemos establecido en nuestras vidas y las que se han creado a nuestro alrededor.
Capricornio es un signo de tierra, de tierra cardinal concretamente, y los signos de tierra reflejan el mundo físico y cómo nos relacionamos con él.

Marte se opone a Saturno: Mi tribu en mi sociedad

Los aspectos de oposición buscan el equilibrio; los puntos y signos implicados necesitan reconciliarse y encontrar la armonía.
Durante el periodo de esta oposición, el punto que implica impulso y pasión y el punto que gestiona «las reglas» estarán en una alineación opuesta justo pasado el punto medio de su recorrido por sus signos respectivos.
Esta oposición será tensa porque Marte quiere hacer lo que le da la gana y Saturno quiere que todos hagamos lo que las normas dicen que debemos hacer.
La energía nutritiva de Cáncer se opone a la energía de responsabilidad de Capricornio del mismo modo que la energía femenina se opone a la masculina, no para estar enfrentadas, sino para equilibrarse.
Cáncer y Capricornio son los signos clásicos de la madre y el padre.
Tanto si nos enfrentamos a nuestra propia necesidad interna de equilibrar la compasión con las exigencias de la vida, como si observamos una empresa que pretende obtener beneficios al tiempo que cuida de sus clientes y de la sociedad que le brinda su oportunidad de negocio, estas dos energías pueden resultar muy problemáticas cuando están «desequilibradas».
La tensión de esta oposición no es un asunto menor debido a los puntos implicados y a las energías de los signos.
Marte en Cáncer puede presentarse en gran medida como «tengo que proteger a los míos y eso importa más que cualquier otra cosa», mientras que Saturno en Capricornio afirma que el mundo es más grande y más importante que cualquier cuestión personal.
Este es en gran medida el tema del tribalismo que se opone al globalismo.
Cuando funciona en armonía, la expresión elevada de esta combinación es la apreciación de la pasión o el talento individuales como parte de la estructura más amplia de la sociedad.
En la sombra, puede expresarse como formas desagradables de racismo, xenofobia y narcisismo.

Averiguar cómo ser inclusivo en lugar de excluyente

Marte en Cáncer puede ser el superhéroe/superheroína o el villano.
Lo que hace que la energía sea extrema en ambos casos es la naturaleza altamente personal y emocional de Cáncer.
Una energía tremenda procede de un trauma emocional o de la pasión, y Marte en Cáncer es la cúspide de ese enfoque.
Elige cualquier película de acción moderna en la que el héroe o el villano utilicen el momento personal emocional para afirmar la rectitud de su causa.
No sólo es una cuestión de circunstancias, sino, lo que es más poderoso, una cuestión de emociones.
La actual ola de antiglobalismo tiene sus raíces en los sentimientos agraviados y las circunstancias agraviadas de grupos de personas que se sienten dejadas de lado por los rápidos cambios globales.
Saturno en Capricornio prefiere operar con una energía descendente, de seguir las normas.
Demuestra su poder haciendo saber a los individuos que las normas deben aplicarse a todos por igual.
Por desgracia, la sombra de Saturno es la corrupción, utilizar las normas o saltárselas por pura ambición.
El fin justifica los medios.
Cuando Saturno en Capricornio opera positivamente, las normas tienen sentido, la gente las respeta y las aprecia, y toda la sociedad se eleva gracias a los esfuerzos positivos de las empresas y el gobierno.
La forma en que estas energías intenten alcanzar un equilibrio o mostrar el extremo del desequilibrio dependerá de las circunstancias de nuestra vida personal y del zeitgeist global.
Lamentablemente, un tema común parece recorrer la escala de la seguridad personal y global, y es la deuda.
Existe una sensación generalizada de que el mundo se encuentra en un estado frágil debido a la mala gestión de la deuda personal, empresarial y gubernamental.
Cuando las estructuras generales se vuelven poco sólidas, como un puente a punto de derrumbarse porque se ha permitido que recaiga sobre él demasiado peso, la gente siente auténtico miedo.
Ese miedo nos pone a la defensiva y nos preocupa cómo «cuidar de nosotros mismos» y de nuestras familias (Cáncer).
Y podemos volvernos muy decididos, incluso agresivos, sobre cómo «cuidaremos» en estas condiciones actuales (Marte).
Es muy posible que durante esta transición seamos aún más conscientes del desequilibrio entre compasión y responsabilidad.
Si es así, debemos hacer el trabajo personalmente para asegurarnos de que tenemos nuestras responsabilidades bajo control (Saturno en Capricornio) y no estamos dejando que el miedo desencadene la energía de Marte en Cáncer para tratar a los que «no son de nuestra familia» como otros que merecen nuestro desprecio, deseándoles el mal para sentirnos más seguros.
Tenemos que apuntar más alto y trabajar por ser inclusivos para superar positivamente los tiempos difíciles.