22 diciembre 2024
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Los secretos de los mentalistas al descubierto

Los secretos de los mentalistas al descubierto

El mentalismo es una disciplina psicológica que utiliza todo un conjunto de técnicas, como la observación sensorial, la hipnosis y la sugestión.
El mentalismo tiene muchas aplicaciones, como el estudio de los personajes, la búsqueda de criminales y la predicción de acontecimientos que pueden ocurrir en el futuro.
Descubramos los secretos de los mentalistas.

¿Qué es un mentalista?

En general, un mentalista experimentado ha seguido un largo curso de formación en muchas técnicas:

  • sugerencia,
  • hipnosis,
  • programación neurolingüística,
  • lectura en frío…

El juicio y los consejos de un mentalista experto pueden ser tan precisos y sus predicciones tan asombrosamente sorprendentes que a veces pueden dar la impresión de que tienen poderes extrasensoriales.
Un mentalista experto da esta impresión porque sus observaciones, muy sutiles, pasan desapercibidas para la mayoría de los seres humanos, que, en consecuencia, suelen atribuirles poderes extraordinarios.

Para un mentalista, hablas incluso cuando no dices nada

Uno de los secretos de la eficacia de los mentalistas reside en su conocimiento del lenguaje corporal, que también es importante, incluso más que la comunicación verbal.
Así, para un mentalista, aunque no hables, te expresas a través de tu cuerpo.
Aunque hagas todo lo posible por permanecer lo más inmóvil que puedas, no podrás evitar que tu cuerpo hable.
Por cierto, cuanto más intentes permanecer inmóvil, más hablará tu cuerpo en tu lugar, y para un mentalista, eso representaría una mina de oro de información.
La forma en que estás de pie, la forma en que cruzas las piernas, si las cruzas o no, si pones una mano sobre la otra, la forma en que mantienes la cabeza recta o la inclinas hacia un lado… y muchas otras actitudes corporales son como leer un libro abierto para un mentalista.

Por cierto, según muchos estudios psicológicos, el lenguaje corporal representa más de la mitad de la información que un mentalista puede utilizar para saberlo todo sobre alguien, ya sea sobre su carácter, su pasado, sus intenciones ocultas o lo que pretende hacer en el futuro.
Cuanto más intente ocultar sus emociones esa persona, por ejemplo, encerrándose en un silencio absoluto, más claros serán sus pensamientos para un mentalista.
Dependiendo de la actitud de su interlocutor, los mentalistas:

  • sabrán si les están mintiendo,
  • sabrás si la persona cumple sus promesas o no,
  • sabrá si la persona es capaz de hacer esfuerzos significativos
  • descubrirán todo lo que necesitan saber sobre la personalidad de esa persona.

Lectura en frío

Otra de las principales técnicas utilizadas por los mentalistas es la llamada lectura en frío.
La lectura en frío es un complemento perfecto de la comunicación no verbal, ya que esta técnica permite inferir la personalidad, las intenciones o los actos perpetrados por alguien con sólo analizar su forma de vestir y de estar de pie.
Como resultado, a menos que aparezcas sin ropa delante de un mentalista, no importa cómo te comportes, cómo estés de pie, si te comunicas verbalmente o no, un mentalista siempre conseguirá saber todo lo que quiera sobre ti y lo que has hecho, por mucho que intentes ocultar quién eres, lo que has hecho o lo que quieres hacer.

De hecho, la sutil observación que puede derivarse de la lectura en frío abre la puerta a la personalidad genuina de un individuo, ya que todos procedemos de un entorno cultural que nos moldea y transmite códigos que reproducimos consciente o inconscientemente, códigos que los mentalistas conocen.

En consecuencia, la forma en que hablamos, si hablamos o no, la forma en que nos ponemos, la forma en que nos vestimos, actuamos y reaccionamos, todo ello revela nuestra personalidad a un mentalista experimentado de una forma mucho más precisa que contándole nuestra existencia en términos detallados.
Esta observación revela mucho más de lo que podría decirse, porque muchos de nuestros comportamientos, de los que no somos conscientes, pueden parecer perfectamente obvios a un mentalista experimentado y observador.