Cada uno de nosotros puede nombrar varias intenciones u objetivos conscientes que tenemos en un momento dado.
Puede que estemos trabajando en un proyecto importante, o que estemos buscando la pareja ideal.
Podríamos estar en medio de la ejecución de nuestro plan a 3 años.
O puede que estemos trabajando en la realización de nuestros planes para esta noche.
A corto o largo plazo, tenemos ideas sobre cómo nos gustaría que fuera nuestra vida, y podemos llamar a estas intenciones nuestra verdadera voluntad personal.
Entonces, ¿qué es realmente la Verdadera Voluntad?
La voluntad personal es uno de los principales principios organizadores de nuestra vida.
Cuando situamos la voluntad en su función adecuada, nuestras vidas se dividen ordenadamente en categorías navegables de «importante» y «sin importancia».
La voluntad personal nos libera de oscilar sin rumbo, tentados por este camino y luego por aquel otro.
Con una voluntad fuerte, nos dirigimos a alguna parte, y eso hace que sea muy fácil decidir qué es un uso sensato de nuestro tiempo y qué no lo es.
Todas las personas y todas las cosas de nuestro entorno se cargan de significado por medio de la voluntad personal.
Hay personas y cosas que nos ayudan a alcanzar nuestro objetivo.
Y personas y cosas que no nos ayudan a alcanzar nuestro objetivo.
La voluntad personal organiza nuestro entorno aunque lo descuidemos.
Ignora tus sueños o no trabajes por ellos.
Y descubrirás que el mundo ordinario se convierte en una tormenta caótica.
Todo lo que te rodea se convierte en una representación de tu falta de iniciativa.
La gente te devuelve el reflejo de tu falta de confianza o integridad.
El asunto más sencillo se convierte en catalizador de una ansiedad abrumadora, y las relaciones se llenan de resentimiento, falta de comunicación y confusión.
Tal es la importancia de tomar partido en este mundo, nombrando lo que quieres y yendo a por ello.
La voluntad personal pertenece al «ego», o a la personalidad, o al yo inferior.
La consecución de la voluntad personal puede hacernos felices o no, porque la personalidad tiene una perspectiva limitada.
Puede que consigamos lo que deseamos, y luego descubramos que desearlo era mucho más agradable que tenerlo realmente.
Y pase lo que pase, en cuanto consigamos lo que queremos, inmediatamente querremos otra cosa, porque los deseos de la personalidad son inagotables.
Sin embargo, hay otra voluntad que afecta a tus elecciones.
Esta voluntad no cambia, sino que permanece constante a lo largo de una vida, y a veces a lo largo de muchas vidas.
Es la voluntad del Yo Superior, y es la Verdadera Voluntad.
El Yo Superior es esa esencia espiritual de un individuo que persiste a lo largo de muchas vidas.
El Yo Superior no es sólo el conjunto de todas las vidas pasadas.
También es todas las vidas futuras, porque existe fuera del tiempo.
Antes de entrar en cada vida, el Yo Superior establece una intención particular para la encarnación, eligiendo determinadas lecciones que desea aprender.
Establece su Verdadera Voluntad.
Esto está en cierto modo relacionado con el concepto de Karma, aunque en la cultura popular el karma se malinterpreta profundamente.
El karma no es una cuestión de asesinato por asesinato.
No se trata de que si robas a una persona en esta vida, esa misma persona te robará en la siguiente.
El karma es el despliegue de la evolución de un alma determinada, un proceso de aprendizaje y equilibrio que sucede a lo largo de las encarnaciones.
Llegamos a cada vida llevando las marcas de las vidas que la han precedido.
Podemos haber vivido una vida de extrema pobreza, o de extrema riqueza.
Además, puede que hayamos estado encarcelados, o que hayamos sido un amo que mantenía a los esclavos en la esclavitud.
Podemos haber vivido muchas vidas en las que la misma dinámica se repitió una y otra vez; por ejemplo, podemos estar fuertemente marcados por la experiencia de ser silenciados o ignorados.
El Universo se esfuerza por alcanzar la totalidad y el equilibrio.
Por eso, cuando llegamos con ciertos excesos, déficits y prejuicios, el alma anhela equilibrarlos para que la expansión sea mayor y para que el alma vuelva a estar en armonía con todo lo que es.
Un proceso de recuerdo
La experiencia de la encarnación en la Tierra es una forma rápida de reequilibrarse, pero primero el alma debe ser consciente de qué elemento de su naturaleza necesita integración.
El Universo nos ayuda a ello mediante la Ley del Reflejo.
Mientras un factor concreto esté distorsionado en nuestra naturaleza, precipitará problemas en la vida exterior que resuenen con él.
Estas manifestaciones de dificultad aparecen en el mundo exterior para ayudarnos a acelerar el crecimiento; ponen de manifiesto la necesidad de que hagamos ajustes.
Cuando lo hemos hecho, la presión disminuye y somos libres.
Sin embargo, si nos negamos, se vuelven cada vez más drásticas.
A menudo intentamos todo lo que se nos ocurre para superar alguna dificultad.
Sin embargo, persiste hasta que alcanzamos una conciencia mucho más profunda de la dinámica implicada.
No nos soltamos de las cadenas de este problema hasta que se ha producido una gran revolución interior, que nos catapulta a un nivel de ser totalmente nuevo.
Esta atracción de las dificultades particularmente obstinadas es una de las formas que puede adoptar la Verdadera Voluntad.
Porque al Yo Superior no le preocupa nuestro nivel de comodidad en esta encarnación.
Tampoco comparte nuestra misma inversión en el cuerpo físico o en las posesiones materiales.
El Yo Superior incluso nos frustrará en la persecución de nuestros deseos más preciados, apartando la voluntad personal para que en su lugar cumplamos la Verdadera Voluntad.
Esto puede ser extremadamente doloroso.
Podemos manifestar enfermedades, problemas legales, conflictos, pérdidas y todo tipo de desgracias.
Podemos resistirnos a estos acontecimientos durante mucho tiempo.
Dando pisotones y clamando al cielo que sólo podemos ser felices si se resuelven estos obstáculos.
Sin embargo, la verdadera condición está en realidad dentro de nosotros mismos.
Aunque se pusiera remedio a esta circunstancia concreta, los mismos tipos de problemas seguirán repitiéndose a lo largo de nuestras vidas una y otra vez hasta que hayamos aprendido la lección que es nuestra Verdadera Voluntad aprender.
Sólo entonces se elimina la carga kármica.
Mary West is a metaphysician, writer, astrologer, and Magician. She teaches her students how to work with astral energy to enhance personal power, growth, productivity, and illumination.
