La gente ha sufrido depresión durante siglos y probablemente milenios, pero en el mundo moderno se ha producido un notable aumento. Aunque la depresión no fue un diagnóstico clasificado hasta los años 50, estadísticamente es notable el aumento del número de personas que la padecen en la última década.
En muchos casos, nuestras elecciones de estilo de vida pueden tener un gran impacto en nuestro bienestar emocional, físico y psicológico. He aquí 7 causas principales del aumento de la depresión y formas de mejorar tu bienestar general reconociéndolas.
1. Falta de luz solar
Todos hemos oído hablar del Trastorno Afectivo Estacional (TAE) y la mayoría de los habitantes del hemisferio norte sentimos un notable bajón de ánimo durante los oscuros meses de invierno.
Algunos pueden tomar un suplemento de vitamina D, y esto ayudará un poco, ya que la piel convierte la luz solar en vitamina D.
Sin embargo, la falta de luz también se manifiesta en nuestros procesos neurológicos y en nuestro tercer ojo.
Ya somos muchos los que pasamos muchas horas mirando las pantallas de nuestros teléfonos móviles y ordenadores.
Algunos nos sentamos en oficinas, iluminadas todo el día con tubos fluorescentes.
¿Sabías que la iluminación fluorescente provoca privación de luz y bajadas de energía durante todo el año?
¿Te has preguntado alguna vez por qué te sientes menos cansado después de un día de trabajo en casa que cuando has estado en la oficina?
Está demostrado que los tubos fluorescentes suelen tener un rango de UV que está más allá del rango seguro para nuestros ojos y nuestra salud en general.
Para mitigar estos efectos, intenta salir al exterior con luz natural, siéntate junto a una ventana y apaga la iluminación no natural siempre que sea posible.
Intenta también mirar menos las pantallas en invierno, la luz de fondo de un teléfono móvil es mucho peor para nuestra salud energética que la luz de una pantalla de ordenador o de televisión.
Es muy probable que la exposición temprana y creciente a esta luz esté relacionada con el aumento de la depresión en las generaciones más jóvenes.
2. Extremos del estilo de vida
No hay nada malo en tener una vida social sana y gregaria, pero en los últimos años se ha producido un notable aumento del consumo compulsivo de bebidas alcohólicas.
La moda de los cócteles excitantes y exóticos es seductora, pero la mezcla de sustancias químicas sigue teniendo un marcado impacto en nuestra salud física y mental.
Si uno experimenta grandes subidones y euforia, entonces el cuerpo segrega hormonas para crear esta sensación.
En este sentido, no se puede evitar la «bajada».
Los subidones antinaturales siempre irán seguidos de «bajones» perceptibles.
Disfruta de los extremos por tu cuenta y riesgo, que sepas que te sentirás «deprimido» si has pasado un fin de semana eufórico.
No se trata de un problema de salud mental, sino de un desequilibrio inducido químicamente que puedes o no elegir experimentar.
Si tomas medicación para la depresión, las sesiones extremas de bebida interferirán aún más en el equilibrio químico del organismo y provocarán la exacerbación de los problemas iniciales.
¡Podría ser peligroso!
3. Una dieta pobre
Somos lo que comemos y, aunque esto suene a tópico, si lo piensas, en realidad es cierto.
Todos los días (sobre todo durante el sueño profundo) creamos células nuevas, y las sustancias químicas de que dispone nuestro cuerpo para hacerlo están disponibles gracias a los alimentos que comemos.
Claro que el cuerpo sintetiza muchos de sus propios compuestos, pero la disponibilidad de ingredientes para hacerlo procede de la alimentación.
Ahora considera los alimentos que comes.
¿Son frescos?
¿Son vibrantes?
¿O tal vez contienen aditivos no naturales, sustancias químicas u hormonas?
Es casi imposible evitar por completo los alimentos procesados, pero si observas la salud de la generación anterior a la disponibilidad de dicha cocina, es muy posible que notes la diferencia.
La buena noticia es que creamos un nuevo cuerpo celular cada 7 años (en consonancia con el ciclo de Saturno), la mala es que la división celular sólo puede basarse en la calidad de la célula original.
Podemos mejorar nuestra salud *ahora* mejorando nuestra dieta y aumentando nuestro consumo de agua.
Pronto escribiré un artículo que explicará más sobre el poder y la importancia del agua.
4. Aislamiento
«Todo lo que necesitas es amor», cantaban los Beatles, y tenían razón.
Está científicamente demostrado que abrazar libera oxitocina y reduce la presión arterial y los niveles de tensión.
Todos necesitamos a veces que nos toquen y sentirnos conectados con los demás, y en una sociedad cada vez más aislada, estamos viendo el impacto de la soledad en la salud física y mental.
No existe una cura social fácil para esto, sólo podemos mirar de mejorar nuestras conexiones personales con los demás y, cuando esto no sea fácil, podemos mirar de sustituir el amor humano por mascotas afectuosas.
Todos necesitamos amor, aceptación y bondad en nuestras vidas.
Los animales son maestros del amor incondicional y, por desgracia, los humanos parecemos haber evolucionado lejos de él, pero podemos hacer un esfuerzo concertado para mostrar estas cualidades en nuestras vidas.
Los actos de bondad al azar tienen un efecto dominó, y en el fondo todos queremos sentirnos incluidos y aceptados en el mundo.
Marca la diferencia.
#sé amable
5. Demasiado autoenfoque
En un entorno mediático en el que el adjetivo «narcisismo» se considera ahora un trastorno de la personalidad, está claro que centrarse excesivamente en el yo se ha convertido en un problema social.
Queda por ver si el «narcisismo» es realmente un problema de salud mental, o simplemente una forma de juzgar a los demás en una turba basada en la culpa.
Lo que está claro es que las redes sociales son perjudiciales para nuestra salud mental en general.
Durante siglo y medio, la propaganda nos ha empujado cada vez más hacia el arquetipo del «hombre ideal» o la «mujer ideal», con tendencias cambiantes e inseguridades que aumentan década tras década.
A medida que más y más plataformas se tragan la idea de que el «sexo» vende, de que la atracción se basa en la perfección física y de que la belleza es un estatus, nos encontramos viviendo en un mundo vacío, impulsado por la imagen, en el que la gente está tan desesperada por «encajar» que ha olvidado quién es realmente.
Una vez más, no podemos curar nuestro entorno, pero ayudando a los demás; ofreciendo nuestro apoyo, tiempo y energía a quienes lo necesitan, podemos empezar a adquirir un sentido de la perspectiva.
Cualquiera que haya visto el episodio de «Friends» en el que se llegaba a la conclusión de que no existía el acto altruista, recordará que se debía a que es imposible ser cariñoso y amable sin que ello tenga un efecto edificante y enriquecedor sobre el propio bienestar.
¡Pruébalo y verás!
6. Siguiendo las noticias
La gente me dice a menudo que sigue las noticias a diario porque cree que es importante saber lo que pasa.
Yo les pregunto qué utilidad tiene saber sobre el dolor y el sufrimiento cuando no pueden hacer nada (o no están dispuestos) a ayudar.
Por supuesto, aquí hay un equilibrio intermedio, necesitamos comprender una cierta cantidad de lo que ocurre globalmente, pero al llenar constantemente nuestra mente con información negativa, estamos provocando una depresión hundida e impotente en lo más profundo de nosotros mismos.
O peor aún, nos volvemos insensibles, hasta el punto de que ni siquiera empatizamos o nos preocupamos si vemos sufrir a alguien; tantas veces ya hemos sido testigos de ello.
Además, los medios de comunicación siempre tienen una agenda, aprobada y subvencionada como está por los iconos más ricos y poderosos del mundo.
A las autoridades les interesa que las masas permanezcan temerosas, divididas y sin capacidad para organizar ningún tipo de rebelión u oposición a las políticas opresivas.
Como siempre, el antídoto es el amor.
¿Por qué no intentas interactuar con las causas que más significan para ti?
¿Centrarte en las áreas en las que puedes influir y tener voz?
Tal vez, mira cómo informa un periódico sobre el carácter de alguien e imagina cómo te sentirías si esas acusaciones fueran sobre ti.
Todos tenemos defectos y partes de nuestra vida que podrían exagerarse para demonizarnos, la empatía y el perdón deben ser la mercancía en esta vida.
Los chismes, los juicios y las burlas causan mala salud, tanto como el miedo, la opresión y la impotencia.
7. No dormir lo suficiente
Parece sencillo mencionar el sueño, pero el insomnio ha aumentado en los últimos años y, tanto si tiene que ver con el Wi-Fi, la iluminación eléctrica o el uso excesivo de nuestros teléfonos móviles, ¡es un problema!
El sueño es cuando procesamos nueva información, desarrollamos mecanismos para afrontar el estrés/los problemas y creamos nuevas células que nos permiten luchar contra las enfermedades, el envejecimiento y las dolencias.
En general, el sueño es esencial para la salud a todos los niveles.
¿Cómo podemos asegurarnos de que obtenemos suficiente?
En primer lugar, permitirnos estar cansados ayuda; si nos pasamos el día conduciendo de un lado a otro, sentados en trabajos sedentarios y nunca caminamos realmente, ni utilizamos nuestro cuerpo, entonces la melatonina que nos da sueño puede estar ausente.
Del mismo modo, muchos de nosotros somos más sensibles a la cafeína de lo que pensamos y puede ser beneficioso asegurarnos de que no la tomamos durante las 12 horas anteriores a la hora de acostarnos.
El ejercicio regular es la solución obvia a lo anterior, ya que nos ayuda a despejar la mente, además de ayudar al cuerpo a regular sus ritmos circadianos.
Otras ayudas para dormir son el yoga y la meditación, que nos ayudan a concentrarnos en la respiración y a despejar la mente.
Una buena relación física con tu pareja puede tener un efecto igualmente saludable.
Entre las hierbas que ayudan a dormir están el aceite de lavanda en la almohada o un peluche, el remedio de rescate para quienes están estresados y el remedio de Bach castaño blanco, para el exceso de pensamiento.
Además, el té de valeriana puede tener un efecto potente, y las opciones más suaves de la manzanilla, o un suplemento de magnesio que se dice que también ayuda a regular nuestro sueño y nuestro bienestar general.
Nota final
Lo que a menudo olvidamos en el mundo moderno es que nuestros antepasados solían reunirse por las tardes y contar historias, cantar canciones populares y reír juntos.
Aunque es difícil reintroducir «normas» culturales anticuadas, es posible dedicar tiempo a actos edificantes y conectivos que hagan nuestra vida mucho más agradable.
Shalom, bendiciones y dulces sueños para todos~~~
