Desde la noche de los tiempos, una pregunta ha cruzado la mente de todas y cada una de las personas que han vivido: «¿Qué va a pasar?»
Afortunadamente, desde que la gente ha deseado desentrañar el misterio del futuro, ha habido adivinos, psíquicos, astrólogos y místicos que, mediante el uso de diferentes herramientas, prácticas y conocimientos de las leyes ocultas, han ofrecido visiones y predicciones sobre lo que nos espera.
Veamos algunos de los distintos métodos de adivinación y la mejor forma de utilizarlos.
Astrología predictiva
La astrología puede utilizarse para predecir el futuro de muchas maneras, y quizá la más valiosa sea el examen de los tránsitos a través de la carta natal.
Cada uno de nosotros tiene una carta natal, que es un mapa de dónde estaban los planetas en el momento de nacer, y esta carta natal representa un retrato completo de tu psique y de las esferas de experiencia de tu vida.
A medida que los planetas orbitan el zodiaco año tras año, hacen aspectos con las colocaciones de tu carta natal, desencadenando acontecimientos vitales importantes.
Este tipo de lectura de la carta natal puede ser de enorme valor y un gran consuelo cuando atraviesas un periodo muy difícil, porque proporciona una visión del propósito de tu sufrimiento actual -es decir, qué lección debes aprender de la prueba actual-, así como un marco temporal de cuánto durará.
Puede ser un gran alivio saber exactamente cuándo terminará la dificultad y qué habilidad o actitud debes integrar en tu personalidad.
Cuando abrazamos voluntariamente un tránsito planetario como éste y elegimos conscientemente trabajar en la curación de la debilidad que el planeta está poniendo al descubierto, el tránsito puede resultar mucho más fácil porque no nos estamos resistiendo ciegamente al cambio.
A la inversa, las lecturas de la carta natal también revelan cuándo tenemos la suerte y la buena fortuna de nuestro lado.
Cuando tienes tránsitos fortuitos en las colocaciones natales, puedes asumir mayores riesgos y tener más garantías de éxito.
Ser consciente de lo que está «en tus estrellas» es una base excelente para tomar decisiones en la vida.
Adivinación
La adivinación es quizá el método más común de leer el futuro.
Cuando utilizamos herramientas adivinatorias como las Cartas del Tarot, las Runas, el I Ching o la Geomancia, en esencia estamos sosteniendo un espejo ante una determinada parte de la vida, y dejando que el espejo revele qué energías o cualidades están «en juego» en esa situación.
Las energías se representan en un lenguaje simbólico o imagen.
Una lectura adivinatoria nos da una «instantánea» vibracional o un retrato energético de la situación, revelando las influencias primarias que produjeron la situación, su estado actual y cómo se desarrollarán en el futuro si seguimos en la trayectoria actual.
El objetivo de una lectura de este tipo es poder observar la situación a «vista de pájaro», y luego determinar el mejor camino a seguir para nosotros, basándonos en lo que hemos aprendido.
Por ejemplo, en una lectura de Tarot, el que pregunta se centra en el asunto que le preocupa y saca cartas de la baraja.
Las cartas elegidas reflejarán o reflejarán las energías dominantes que están activas en el ámbito de la pregunta, así como la trayectoria natural de su desarrollo.
Las cartas pueden mostrar personas, situaciones o actitudes que contribuyen al estado actual de las cosas o acontecimientos que están a punto de manifestarse de forma inminente.
A menudo, las cartas reflejan el estado interior del propio interrogador.
Destino vs. Libre Albedrío
En cuanto pasas algún tiempo trabajando con oráculos, es inevitable que empieces a preguntarte por conceptos como «suerte», «destino» y «libre albedrío».
A mucha gente le molesta la idea de que se pueda predecir el futuro, porque implica que nuestro futuro ya está escrito y que no podemos hacer nada al respecto.
Esto no es así.
¡Es más complejo que eso!
La verdad es que el futuro es una mezcla de «escrito» y «no escrito».
Ahora mismo, hay muchos caminos que se alinean ante ti como trayectorias potenciales para tu futuro.
Es como si ahora te encontraras en una encrucijada con cien caminos diferentes ante ti.
Cuando practicas ciertos comportamientos con constancia, o haces constantemente el mismo tipo de elección una y otra vez, o te centras en ciertos objetivos, actividades o sentimientos y les das rigurosa prioridad, entonces ciertas trayectorias se vuelven cada vez más probables, y por tanto empiezan a solidificarse más concretamente como el Camino de tu futuro, mientras que otras trayectorias se vuelven cada vez menos probables, y por tanto se desvanecen gradualmente de tu encrucijada vibratoria.
En otras palabras, los caminos que inicialmente son «posibilidades», con el tiempo se convierten en «probabilidades», y luego acaban siendo tan probables que son esencialmente certezas.
Esto se debe a la fuerza del impulso que se ha acumulado tras la energía en la que te has centrado de forma sostenida, intencionadamente o no.
Así, cuando recibes una predicción de una herramienta adivinatoria como el Tarot o el I Ching, a veces lo que se predice es básicamente inevitable y «inamovible», mientras que otras veces el futuro es más maleable.
Si la energía no ha acumulado mucho impulso, está más sujeta a la influencia consciente.
Si hemos puesto mucha energía en una dirección determinada o hemos practicado un tipo de comportamiento de forma constante durante mucho tiempo, o si hemos emprendido acciones severas o dramáticas, entonces es mucho más difícil detener el impulso que se ha acumulado.
A menudo, el Tarot indicará esta maleabilidad con una carta invertida, mostrando que la energía se encuentra en un estado más débil, ya sea porque es muy nueva, muy antigua, reprimida o latente.
Tú creas tu realidad
En muchos casos, las predicciones de una lectura adivinatoria dependen en gran medida de tu enfoque o actitud actuales ante la situación.
Es importante recordar esto, ¡sobre todo si experimentas una lectura negativa!
Si cambias tu enfoque, puede que cambie lo que el oráculo predice para ti, porque te detienes en el camino que estás recorriendo y eliges otro diferente.
Esto cambia tus opciones.
La mejor forma de manejar una lectura adivinatoria difícil es diagnosticar el origen de la tensión, recalibrar tu enfoque y, a continuación, aplicar estos cambios en tu vida.
Cuando haya pasado algún tiempo, puedes obtener otra lectura, ¡y probablemente descubrirás que se han abierto más caminos hacia el éxito!
Uno de los aspectos más valiosos de las herramientas adivinatorias como el Tarot o el I Ching es que nos ayudan a tomar conciencia de nuestros propios prejuicios y motivaciones, y nos revelan hasta qué punto nuestro comportamiento y nuestras actitudes están afectando dramáticamente a las condiciones de nuestra vida.
Una forma excelente de utilizar estas herramientas es preguntarte qué energía, actitud o enfoque te resultaría más beneficioso aportar a tu situación.
Esto te sitúa en una orientación proactiva y empoderada respecto a tu propio futuro y es una forma mucho más saludable de utilizar los oráculos.
Tu futuro no es algo que te ocurra sin más, y no debes dejar que una predicción negativa de un oráculo o una advertencia ominosa de un astrólogo te desanimen a perseguir lo que deseas.
Siempre hay un camino hacia lo que quieres si puedes permanecer abierto a la vida y flexible en tus actitudes.
La vida es un mar de energía, y los oráculos ayudan a revelar la dirección de las corrientes y la fuerza con que se mueven.
Una vez obtenida una lectura energética, ¡podemos ajustar nuestro comportamiento para «seguir la corriente» y seguir el camino de menor resistencia!
Mary West is a metaphysician, writer, astrologer, and Magician. She teaches her students how to work with astral energy to enhance personal power, growth, productivity, and illumination.