Urano en Tauro: Energía solar

Urano en Tauro comenzó en diciembre de 2019 y durará hasta julio de 2025. La última vez que Urano estuvo en Tauro fue de 1934 a 1942. Es fácil identificar estos años como la época de la Gran Depresión y el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, y esos acontecimientos pueden reflejar sin duda a Urano en Tauro. Pero, lo que es más interesante, Urano en Tauro representa avances en la tecnología y las normas sociales que revolucionan la vida cotidiana. Este artículo examinará el impacto actual y posible de la energía solar.

Urano en Tauro

Cada punto del cielo rige un signo concreto; cuando ese punto está en ese signo, su energía es más fuerte y sus efectos duran más tiempo. Cuando el punto está en un signo distinto del que lo rige, especialmente un signo que también es muy diferente en cuanto a elemento y expresión, los impactos se producen en las áreas de la vida regidas por ese signo. Con Urano en Tauro, el punto y el signo no podrían ser más opuestos, por lo que los impactos pueden ser muy notables.

Urano aporta avances, sobresaltos y revolución. Tauro conserva, apoya las tradiciones y prefiere que las cosas «sigan como están». Así pues, puedes imaginar que es probable que este tránsito afecte a los fundamentos de la vida (Tauro) de formas revolucionarias (Urano) mientras se desplaza por el signo de 2019 a 2025. Aunque la energía solar (a través de paneles) existe desde hace tiempo (1884), el creciente uso de paneles solares como fuente de energía alternativa para alimentar la electricidad en el hogar está alcanzando una masa crítica durante este tránsito.

Uno de los avances tecnológicos más significativos de la última vez que Urano estuvo en Tauro fue la invención del vuelo propulsado por cohetes en 1939, cuando el avión Henkel He 176 se propulsó con combustible líquido para cohetes. La aviación dio un salto adelante que «cambió las reglas del juego». Aunque la tecnología de la energía solar ha existido, ha sido sobre todo una novedad; la posibilidad de que se convierta en parte de la vida cotidiana está ganando tracción durante este tránsito.

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Un mísero 2%

Según las estimaciones actuales (2021), la energía solar aporta alrededor del 2,3% a la red eléctrica de Estados Unidos. Teniendo en cuenta la cantidad de energía que consumen la economía y los hogares estadounidenses, no es poco, aunque se trate de un pequeño porcentaje. Uno de los mayores obstáculos para el éxito del uso de la energía solar en los hogares ha sido el almacenamiento de la energía mediante baterías que ayudan a compensar los días en que hay poco sol durante largos periodos de tiempo.

En una serie de artículos de Data-Driven Investor que afirman que 2020 fue «El año en que llegó el futuro», uno de esos artículos se centraba en los 5 principales avances relacionados con la energía solar. Los avances incluyen una batería de energía solar que resuelve el problema del «Santo Grial» de la energía solar… ser «capaz de almacenar energía durante el tiempo soleado y guardarla para un día lluvioso». El siguiente en la lista son los paneles solares sin sol que pueden absorber «la luz ultravioleta que penetra en las nubes».

Una empresa, SunHydrogen, ha creado un generador que producirá «hidrógeno de combustión limpia a partir de agua a bajo coste utilizando energía solar». Este proceso crea energía sin emitir gases de efecto invernadero. Otra solución consiste en colocar paneles solares en el espacio y «irradiar» energía. Ya no es ciencia ficción, este hecho científico ayudará a que la energía solar empiece a estar disponible a un ritmo exponencial en lugar de incremental. Y por último, hay un nuevo tipo de panel, fabricado con un material llamado perovskita, que está batiendo récords de eficiencia fotovoltaica. Estos nuevos paneles llegarán al mercado en 2022.

Este tipo de confluencia de avances tecnológicos que «inclinan la balanza» es justo el tipo de avances que cabe esperar con Urano en Tauro. Una solución energética limpia que conserve la capacidad de mantener el apetito de la gente por un cierto tipo de producción energética que pueda igualar a los combustibles fósiles sería realmente un «cambio de juego».

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La historia se repite

Es interesante estudiar la astrología a lo largo de la historia de la humanidad y ver cómo se suceden los ciclos de los patrones, especialmente cuando se ven a través de la lente de los planetas exteriores Urano, Neptuno y Plutón. En el caso de Urano, el ciclo se produce cada 84 años durante un periodo de 8 años. En el caso de Neptuno, el ciclo ocurre cada 165 años durante un periodo de 14 años aproximadamente. Y Plutón vuelve a un signo cada 247 años durante un periodo de entre 17 y 31 años.

Por tanto, no es de extrañar que, como aspecto de la historia estadounidense, el periodo comprendido entre 1935 y 1942, y los años inmediatamente posteriores, cuando Urano entró en Géminis, se produjeran avances asombrosos en la tecnología y las normas sociales. Consideremos sólo algunos ejemplos profundos: la propulsión de los aviones por cohetes, con el desarrollo del Heinkel He 176 en 1939; el descubrimiento y la utilización de la fisión nuclear (1938), que condujo al desarrollo de la bomba atómica; y la incorporación de la mujer al trabajo en apoyo de la guerra (1940 a 1945). Cada uno de ellos, y muchos más, redefinieron fundamentalmente la realidad (Tauro) de formas impactantes (Urano).

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Un mundo más sano con todas las ventajas de la comodidad energética

Un cambio hacia un mayor uso de la energía solar es uno de los pocos avances tecnológicos que no supondría un cambio devastador en las oportunidades de trabajo que suelen acompañar a las nuevas tecnologías. Los paneles solares necesitan instalación y mantenimiento. A medida que más estados dan incentivos para instalar paneles solares (casi todos) y California va a la cabeza al exigir paneles solares en las casas nuevas, han aparecido nuevas leyes en al menos 10 estados para que los paneles solares formen parte de todas las construcciones de casas nuevas.

Urano está constantemente haciendo avances, pero lo que hace que un avance sea especial en un signo de Tierra es lo que «se pega» y pasa a formar parte del mundo real. En Tauro, queremos prestar atención a los que realmente podrían cambiar los cimientos, y la energía solar podría ser uno de esos avances. Sin embargo, probablemente tenga ante sí un reto tan empinado como el vehículo eléctrico. La intersección del devastador cambio climático provocado por el uso de combustibles fósiles está llegando a un punto de no retorno cada vez más difícil de ignorar.

El reto para que una nueva tecnología desplace a otra más antigua y establecida es superar a ésta en términos de coste, eficacia y coherencia. Los gobiernos tendrán que ayudar, especialmente en lo que se refiere al sector energético, ya que es una de las partes más poderosas de la economía y un peso pesado político. Probablemente, el aumento significativo del uso de la energía solar no se producirá porque sea lo correcto, sino porque se convierta en lo necesario.