12 noviembre 2024
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Mercurio retrógrado en la carta natal

Mercurio retrógrado en la carta natal

Mercurio rige tu capacidad para procesar tu experiencia espiritual y la presencia de la realidad física y la materia.
Mercurio indica cómo experimentas la vida y la procesas a través de la comprensión de tus pensamientos, sentimientos y tu experiencia de la realidad física que te rodea.
Tus acciones están directamente relacionadas con cómo percibes las cosas; Mercurio rige esta percepción.
Cuando Mercurio está retrógrado en la carta natal, te encuentras en un conflicto entre querer experimentar la vida a través del alma, del espíritu o del plano físico.
Tus pensamientos pueden ser obsesivos, en los que se repiten innumerables veces en tu cabeza, imaginando escenarios e ideas que es mejor dejar en paz.
Aunque tus procesos de pensamiento sean vívidos, puede resultar muy difícil expresar con palabras los pensamientos e ideas que tienes.

Una mente incomprensible

Tienes una forma única de ver el mundo que te es propia, y es casi imposible encontrar a otra persona que vea las cosas y piense igual que tú.
Como consecuencia, a menudo puedes sentirte alienado de la sociedad, como si no pertenecieras al resto del mundo.
Esto se debe a que tiendes a crear tu propia realidad, y lo que realmente ocurre no te resulta evidente.

Incomprendido

Pasarás gran parte de tu vida intentando que los demás te comprendan.
Dedicarás mucho tiempo y energía a intentar explicarte a los demás para que te entiendan y sepan de dónde vienes, pero es un pozo sin fondo.
Nadie con quien entres en contacto te entenderá, por mucho que lo intentes.
Intentar por todos los medios obtener esa «comprensión» de los demás puede ser muy agotador.

Tu fuerza reside en darte cuenta de que no necesitas ver las cosas del mismo modo que los demás, y tu percepción única aporta un soplo fresco a todo aquello en lo que te involucras.
Como resultado, también puedes ser muy creativo y vivir el típico arquetipo del «artista incomprendido».

 

Socialmente torpe

Estar rodeado de otros te supone trabajo.
Por lo tanto, todo tu pensamiento consciente se dirige a conseguir gustar a los demás, mientras que deberías más bien entrenar a tu mente maestra para que sea creativa y productiva.

Las personas con Mercurio retrógrado son mucho más distantes que las que tienen Mercurio directo, y no están del todo presentes.
Los demás pueden percibirte como frío y distante, pero esto se debe a que estás excesivamente atascado en los procesos de pensamiento de tu mente y luchas por vivir en el aquí y ahora y dentro de la realidad física.
Por otra parte, puedes ser muy sensible, pero es probable que parezca que no lo eres.

Encuentra tu pasión

Tienes que encontrar una forma de vivir que se alinee con lo que realmente te hará feliz.
Cuando vives tu vida para los demás, siempre eres infeliz y estás descontento, pues tienes que crearte una realidad que esté alineada con lo que quieren los demás.
Cuando creas una realidad que se alinea con lo que tú quieres, estás en el camino hacia la verdadera felicidad.

Aprender y retener información puede ser un gran reto.
Aun así, puedes llegar a ser realmente muy inteligente cuando te permites superar obstáculos mentales y emocionales con los que las personas con Mercurio directo nunca habrían tenido que lidiar.
Los retos adicionales que plantea Mercurio retrógrado forjan con el tiempo un carácter más fuerte que si Mercurio estuviera directo.

Aprende de otra manera

Aprender puede ser un reto, y tienes que aplicar un esfuerzo adicional, lo que hace que domines un tema o materia más que una persona con Mercurio directo.

Te disgusta la forma habitual de hacer las cosas y puedes resultar perturbador para los demás cuando intentas sacudir el statu quo y cambiar la forma de hacer las cosas.
A menudo te frustras cuando los demás no ven tu visión, y tienes que recordar que tu idea es única y que los demás rara vez coincidirán contigo.

Se te ocurren cosas que a los demás no se les ocurren, y puedes ofrecer ideas valiosas.
El problema es que tienes demasiado miedo de cómo te percibirán los demás, por lo que rara vez ofreces la perspicacia que puedes dar.

 

Frustración mental

A menudo te agitas con los demás sin motivo, pero la razón real es que esas personas desencadenan recuerdos inconscientes relacionados con tu vida pasada.
Por lo tanto, no ves a los demás objetivamente, sino que añades subjetivamente recuerdos y experiencias de tu vida pasada a los demás, lo que hace que las relaciones sean muy difíciles, ya que estás inventando pensamientos, recuerdos y experiencias con los demás basándote en las experiencias de tu vida pasada.