22 noviembre 2024
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Júpiter y Saturno fusionados en Acuario: ¿Fascismo o Nuevo Socialismo?

Júpiter y Saturno fusionados en Acuario: ¿Fascismo o Nuevo Socialismo?

La astrología ocurre en ciclos; algunos suceden con bastante rapidez, como el paso de la Luna por el mismo signo cada 29,5 días, mientras que otros tardan cientos de años en suceder, como el regreso de Plutón a su punto de referencia en un signo cada 247 años.

Hay ciclos individuales y ciclos combinados; el Sol y la Luna se fusionan cada 29,5 días para marcar la Luna Nueva y se oponen en el mismo número de días para marcar la Luna Llena. Júpiter y Saturno se fusionan aproximadamente cada 20 años y volverán a hacerlo este año, en Acuario. Este artículo tratará de las implicaciones de esta conjunción en el signo de Acuario.

Júpiter y Saturno Conjuntos

Júpiter es el punto que representa la expansión y Saturno es el punto que representa las limitaciones. Cuando se fusionan, crean un optimismo mesurado, una asunción de riesgos calculada y un entusiasmo cauteloso. Esta energía se expresa a través del sabor del signo del Zodíaco donde tiene lugar la conjunción.

Las tres conjunciones anteriores se produjeron en los signos de Tauro (2000), Libra (1980) y Capricornio (1961). Esta próxima conjunción, conocida como Gran Conjunción, será poco frecuente porque se produce en Acuario (he repasado más de 600 años: 30 conjunciones y ninguna en Acuario). Cuando se produce esta conjunción, se limita alguna forma de expansión. Las tres fechas, 1961, 1980 y 2000 representan momentos en los que la economía entró en recesión. Si el patrón continúa, ya hay una recesión o se reconocerá una recesión oficial para este año y el siguiente.

Júpiter en Acuario

Júpiter pone su considerable energía de generosidad y expansión al servicio de la sociedad cuando está en Acuario, si la energía es sana y positiva. En el lado de la sombra, Júpiter puede intentar hacer valer los ideales de un grupo por encima de los de todos los demás grupos. Este punto de fuego funciona bien en la energía de aire de Acuario y puede presentarse idealista a «lo grande».

La última vez que Júpiter estuvo en Acuario fue a finales de 2008 y la mayor parte de 2009. Júpiter en Capricornio tiene un ciclo de poner a prueba las instituciones financieras para averiguar si funcionan correctamente o si son corruptas. Si una institución resulta ser corrupta, la entrada de Júpiter en Acuario presenta una nueva oportunidad para desarrollar nuevas visiones para la institución corrupta.

Estas visiones pueden dar lugar a sistemas nuevos y duraderos, o a una nueva oportunidad de corrupción. Si un sistema sobrevive o prospera bajo Júpiter en Capricornio, entonces puede ser un modelo para otros sistemas cuando Júpiter entre en Acuario.

Saturno en Acuario

En la astrología clásica, y antes del descubrimiento de Urano, Saturno cogobernaba Capricornio y Acuario, por lo que es bastante poderoso en este signo, aunque ya no sea el regente. Acuario es el signo de aire más asociado a la ciencia, al método científico y al pensamiento idealizado.

La última vez que Saturno estuvo en Acuario fue de 1991 a 1993. Los avances científicos y las cuestiones sociales dominarían la vida y la política estadounidenses. Cabe destacar la elección de un gobernador de Arkansas que tocaba el saxofón y que utilizó hábilmente las plataformas sociales para introducir un cambio significativo en la forma de hacer política en el futuro.

Júpiter y Saturno fusionados en Acuario

Uno de los muchos usos buscados de la astrología es la predicción del futuro, de modo que podamos planificar para tener éxito en ese futuro o prepararnos para sobrevivir a él. Las predicciones pueden ser muy específicas, como «te casarás cuando tengas 27 años», que te dice la vidente a los 21 años. O pueden ser claras pero no específicas, como que 2020 será un año de cambios tremendos y globales en las instituciones que conforman el tejido de la sociedad, una predicción claramente determinada astrológicamente debido a la fusión de Júpiter, Saturno y Plutón en Capricornio a principios de año, en enero.

Tal vez un astrólogo más experto fuera capaz de identificar el mecanismo como un virus; yo no. Sin embargo, estaba más que seguro de que el nivel de cambio que provocaría esta configuración astrológica sería masivo y ocurriría en el año 2020. Escribí y presenté en público esta convicción ya en 2016. También estaba claro que se produciría una conmoción en el sistema, en EEUU y en todo el mundo, como consecuencia de la cuadratura Urano/Plutón que tuvo lugar de 2012 a 2015.

La conjunción de Júpiter y Saturno en los minutos entre 0 grados y 1 grado de Acuario continuará el efecto dominó del cambio significativo, al establecer la nueva normalidad persistente que dará forma a los pensamientos e ideales de las sociedades de todo el mundo. Este momento astrológico coincide perfectamente con las elecciones presidenciales de EEUU. La creciente y marcada división de la sociedad estadounidense está conduciendo a un momento en el que dos resultados muy Acuarianos estarán «en juego».

No voy a predecir, ni creo que la respuesta sea clara, qué dirección tomará EEUU respecto al idealismo acuariano. Pero sí creo que habrá que elegir entre la versión positiva del idealismo, una forma más inclusiva de socialismo. O habrá una versión negativa del idealismo, que sería el fascismo: la creencia de un grupo de ser superior a todos los demás grupos, y lo suficientemente unificado como para ejercer la violencia para afirmar su versión limitada, pero idealizada, de cómo debería ser la vida.

Acuario es energía visionaria, pero como todos los signos del Zodíaco, la energía se expresa de forma binaria, normalmente con alguna mezcla de grados de diferencia. Pero de vez en cuando, llega un momento en la historia humana en que lo binario alcanza algún extremo, obligando a la humanidad a estar en o tomar una decisión que reorientará el curso de la civilización. Para EEUU, tales momentos incluyen la Guerra Revolucionaria, la Guerra Civil y las Guerras Mundiales I y II.

Los factores astrológicos en juego en cada uno de esos momentos significativos han convergido durante este tiempo. Plutón estaba en Capricornio a 27 grados cuando «nació» EEUU el 4 de julio de 1776. Neptuno estuvo en Piscis entre 1848 y 1861 (las fechas de la Guerra Civil fueron de 1861 a 1865). Y Urano estuvo en Tauro entre 1935 y 1943. Hoy, Plutón está a 24 grados de Capricornio, Neptuno a 20 grados de Piscis y Urano a 9 grados de Tauro. La volatilidad de este año continuará, al menos para EEUU, hasta las elecciones, y probablemente durante un periodo posterior y hasta 2021.

Júpiter y Saturno se fusionarán el 21 de diciembre de 2020. Sea cual sea la nueva visión de la sociedad estadounidense, empezará a afianzarse con la ayuda de esta energía y representará una nueva visión, ya sea una visión antigua renovada o una visión verdaderamente nueva para una nueva generación.