23 noviembre 2024
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El Antiguo Egipto y la Astrología

El Antiguo Egipto y la Astrología

El antiguo Egipto, una de las civilizaciones más antiguas de la Tierra, floreció a lo largo del valle del Nilo durante tres milenios. Comenzó hacia el 3100 a.C., cuando el Alto y el Bajo Egipto se unieron bajo un faraón, hasta el 30 a.C., cuando la conquista romana lo destruyó todo. Se divide en tres periodos principales: el Reino Antiguo por la construcción de pirámides, el Reino Medio por la literatura y las artes, y el Reino Nuevo por las conquistas militares como la tumba de Tutankamón y el gobierno de Ramsés II. La sociedad y la cultura del antiguo Egipto dependían en gran medida del universo para su vida religiosa y cultural. El zodíaco y los movimientos planetarios eran objeto de una estrecha vigilancia. La astrología era un intrincado sistema para comprender los acontecimientos divinos y humanos. Los egipcios creían que los cuerpos universales ejercían un control directo sobre el destino individual, así como sobre los asuntos estatales, lo que dio lugar a complejos sistemas astrológicos con importantes funciones en los rituales de los templos, las actividades agrícolas y la planificación arquitectónica.

 

El calendario egipcio

Los pensadores del Antiguo Egipto desarrollaron calendarios tanto solares como lunares. Su calendario solar, también llamado civil, constaba de 365 días divididos equitativamente en doce meses de treinta días cada uno, más cinco días «epagómenos» reservados para prácticas religiosas. Este calendario se utilizaba sobre todo para uso administrativo, pero descuidaba el cuarto de día extra de cada año. El calendario lunar, utilizado más comúnmente entre las organizaciones y sociedades religiosas, seguía los ciclos de la luna. Cada mes empezaba con su respectiva Luna Nueva, lo que daba lugar a meses de 29 o 30 días de duración, que se utilizaban para programar festivales y rituales religiosos.

Sirio y el Año Nuevo

El ciclo sótico se determinaba mediante la observación de Sirio, también llamado Sothis en griego o Sopdet en egipcio antiguo. Los egipcios observaron que su aparición cada mañana antes del amanecer se correspondía con el año solar con más precisión que su propio calendario civil, anunciando tanto el Año Nuevo como las estaciones agrícolas venideras.

Decanos en el Reloj Estrella Egipcio

Egipto y los egipcios utilizaban los decanos como una forma de reloj estelar. Cada decano representaba una semana en su calendario civil; había 36 decanos asignados a distintas partes del cielo que salían justo antes de la salida del sol durante diez días consecutivos cada año, y se añadían cinco días intercalares extra al final del año. Mediante el seguimiento de estos decanos ascendentes, los egipcios podían marcar con precisión el paso de los días y de los años.

Agricultura y predicción de inundaciones

Los egipcios utilizaban acontecimientos universales como la salida helíaca de Sirio como principal indicador para predecir acontecimientos naturales críticos, como la crecida anual del Nilo. Señalaba su llegada, proporcionando tierras fértiles vitales ricas en limo y aptas para la agricultura en todo el valle egipcio del Nilo. Además, los ciclos solares determinaban tres estaciones agrícolas: Akhet (temporada de crecidas), Peret (temporada de siembra) y Shemu (temporada de cosecha).

El zodíaco de Dendera

El Zodiaco de Dendera es un extraordinario artefacto descubierto en el templo egipcio de Hathor en Dendera. Aunque se asocia más comúnmente con su homólogo del zodiaco grecorromano, que contiene doce signos, su equivalente de Dendera presenta un simbolismo decano, planetario y zodiacal ¡que lo convierten en un objeto apasionante! El zodíaco de Dendera presenta representaciones de divinidades egipcias, representaciones antropomórficas de planetas y representaciones simbólicas de decanos.

Interpretación de los signos del Zodiaco

Los antiguos egipcios creían que las estrellas simbolizaban el orden divino. Según este sistema de creencias, los dioses gobernaban desde lo alto del cielo y controlaban la vida y el destino humanos en función de su voluntad. Por tanto, comprender los movimientos de las estrellas se consideraba una forma de saber más sobre este plan de los dioses. Los egipcios creían, como otras civilizaciones antiguas, que la personalidad y el destino de las personas podían determinarse por las constelaciones en el momento de su nacimiento. Los astrólogos eran figuras muy respetadas que podían interpretar los signos del zodiaco para orientar a los faraones o altos funcionarios. El sistema de decanos permitía predicciones más precisas que el zodíaco de doce signos. La religión egipcia incluía fuertemente esta forma de adivinación, a diferencia de las formas más seculares utilizadas hoy en día por las sociedades occidentales modernas.

La importancia de Ra, Nut y Geb

Ra: Ra era una de las deidades más veneradas de Egipto y con frecuencia se le representaba como una imagen con atributos de cabeza de halcón y un orbe coronando su cabeza, que simbolizaba el nacimiento, la muerte y el renacimiento. Ra viajaba por el cielo y el inframundo de día y de noche como parte de este ciclo. Nut : Nut es una antigua diosa asociada con el cielo y a menudo se la representa como una mujer que se arquea sobre la Tierra, con el cuerpo adornado de estrellas. Históricamente ha sido venerada como la madre de todos los seres universales y aparece en diversas mitologías. Geb: Geb era el homólogo de Nut en la Tierra. Sus cuerpos formaban a menudo el límite entre la Tierra y el cielo. A Geb se le asociaba con las tierras fértiles, así como con los terremotos, que se creía que eran su risa.

Mitos

Un ejemplo era el viaje diario de Ra a través del cielo en su barca solar. Cada atardecer Ra moría antes de viajar al inframundo antes de emerger de nuevo al amanecer, representando temas relacionados con la muerte y el renacimiento que son centrales en las creencias religiosas egipcias. Al igual que Nut y Geb, la separación del dios del aire Shu simbolizaba sus elementos terrestres y celestes. Nut representaba el cielo, mientras que Geb estaba representado por la tierra, con Shu como el aire intermedio.

Astrología y pirámides

Las pirámides de Egipto muestran impresionantes alineaciones astronómicas. Se cree que los lados de la Gran Pirámide de Giza se alinean con gran precisión con cada dirección cardinal: Norte, Sur, Este y Oeste, lo que sugiere una comprensión avanzada de la astronomía. Es posible que la alineación de la pirámide tuviera funciones tanto prácticas como simbólicas. Desde una perspectiva, la alineación con el Norte verdadero podría haber servido como un enorme reloj solar que marcaba solsticios y equinoccios. En otro nivel, esta disposición podría representar las creencias egipcias que vinculaban el viaje eterno del sol con el viaje de ultratumba del faraón. Los Textos de las Pirámides, uno de los textos religiosos más antiguos jamás compuestos, estaban inscritos en varias pirámides del Antiguo Reino y contenían numerosas referencias a cuerpos y acontecimientos universales. En los textos del Antiguo Egipto eran frecuentes las referencias a faraones que ascendían al cielo para reunirse con sus dioses y se transformaban en estrellas. Dichas estrellas se convirtieron en símbolos de los faraones deificados que, al morir, ascendían con estas constelaciones conocidas como las Imperecederas, que nunca se ponían y representaban así la eternidad.

Teoría de la correlación Giza-Orión

Robert Bauval propuso la Teoría de la Correlación Giza-Orión, que sugiere una correlación entre las pirámides de Khufu, Khafre y Menkaure en Giza y las estrellas del Cinturón de Orión en términos de tamaño y posición. Los antiguos egipcios asociaban a Orión con Osiris, su dios de la muerte y del más allá. Si esta correlación entre Giza y Orión resulta exacta, su propósito sería vincular los lugares de descanso eterno de los faraones con Osiris para que pasasen sanos y salvos a su viaje de ultratumba.

Conclusión

La astrología sustentó muchos aspectos de la cultura egipcia, desde la alineación de las pirámides hasta los mitos en torno a Ra, Nut y Geb, deidades adoradas que proporcionaron importantes conocimientos sobre los sistemas astrológicos utilizados a lo largo del tiempo. Los astrónomos actuales siguen aprendiendo de los antiguos sistemas egipcios. La astrología egipcia sigue siendo relevante y cautivadora hoy en día, formando parte de la espiritualidad de la Nueva Era por su rico simbolismo y sus antiguas raíces. Proporciona perspectivas alternativas para el crecimiento y la comprensión personales. Incluso después de miles de años, su influencia sigue siendo visible.