12 noviembre 2024
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Cómo la astrología babilónica dio forma a la astrología moderna

Cómo la astrología babilónica dio forma a la astrología moderna

Se atribuye a la astrología babilónica, fundada en la antigua Mesopotamia, haber sentado las bases de la astrología occidental actual.
No cabe duda de que la ciencia de observar los astros e interpretar los signos definiéndolos para la personalidad humana es la esencia que se ha mantenido hasta ahora.
Este artículo resume el origen y el proceso seguido en la astrología babilónica.

Los orígenes

El punto de partida de la astrología babilónica está relacionado con la época en que la humanidad miraba a las estrellas y se preguntaba qué ocurría sobre ella.
La mera curiosidad empezó a aturdir sus mentes desde el segundo milenio a.C.
Desde entonces, la ciencia astrológica se ha ido desarrollando.
Según las tablillas encontradas en el año 1700 a.C., el pueblo babilonio descubrió más de 7.000 presagios celestes.
En aquella época concreta, la ciencia astrológica se basaba en lo que ocurría en el cielo nocturno, más que en el movimiento de los planetas y las predicciones futuras.
Ya que era difícil seguir el movimiento planetario.
Sin embargo, en el siglo IV, las ciencias se fortalecieron y, con los equipos, se integraron en la ciencia astrológica.

Antigua Babilonia

En la antigua Babilonia, la astrología sólo estaba reservada a los sacerdotes.
Había dos métodos con los que podían determinar el horóscopo futuro, es decir, el destino de un individuo o las cosas que podían ocurrirle.
El primero de estos métodos incluía la lectura de la voluntad de Dios.
Puesto que la religión era un baluarte y la fe de la gente formaba parte integrante de su sistema de creencias.
El primer método se limitaba exclusivamente a los Sacerdotes.
El segundo método consistía en observar los hígados de los animales sacrificados y comprobar si tenían manchas oscuras.

El Sacerdote que leyó la Voluntad de los Dioses

Más tarde, la astrología babilónica reconoció los planetas y los asoció a los dioses.
El movimiento de estos planetas determinaba los cambios en una vida.
El rey, que era la figura central del reino, su destino o suerte se determinaba mediante la ciencia astrológica.
Entre los distintos dioses asociados con los planetas e incluso con el sol y la luna figuraban: Júpiter con Marduk, Venus con Ishtar, Saturno con Ninurta, Mercurio con Nabu, Marte con Nergal, El sol con Shamash y la Luna con Sin.
De ahí que ahora sepamos por qué el movimiento de los planetas y las constelaciones se interpretaba como un mensaje de Dios.
Los sacerdotes lo nombraban leyendo la voluntad de sus dioses.
Sin embargo, todo el proceso se basaba en la memoria.
Puesto que interpretaban un determinado fenómeno basándose en un acontecimiento pasado ocurrido con ocasión del movimiento planetario, a través de ello predecían o preveían el futuro.

Cómo se interpretaron los Presagios

El cielo es un paraíso para todos los que no podemos alcanzarlo y las estrellas y los planetas sus objetos celestes. Así se le llama. Los pueblos de la antigua Mesopotamia contemplaban profundamente el cosmos eterno, trazando los caminos hacia los planetas, las estrellas y nuestro propio sol y luna. Los acontecimientos astrológicos se tomaban como presagios, entre los que se incluían algunos: «Cuando la luna desaparezca, el mal caerá sobre la tierra», «Cuando la luna sea invisible, pero se vean dos medias lunas, habrá hostilidad en la tierra». Asimismo, «Cuando Júpiter (Sagmigar) aparezca en Elul, la tierra comerá bien». Éstos son algunos de los presagios que se interpretaban por determinados acontecimientos que ocurrirían. Los presagios solían referirse a un acontecimiento pasado que había afectado al país o a los nobles en la misma ocasión.

Astrología babilónica Horóscopos

Puesto que ya hemos establecido la asociación de la astrología occidental con la antigua Mesopotamia.
Seguramente hay elementos que derivan de la astrología babilónica.
Entre ellos se encuentran los signos zodiacales que utilizamos actualmente.
Hay que señalar que la constelación de Tauro aparece en primer lugar en los signos del zodiaco astrológico babilónico.

  • AN.NA(Tauro): Toro Celestial, El Toro del Cielo.
    Sangre de toro o grasa de toro.
  • TA.BA (Géminis): Gemelos, Los Grandes Gemelos.
  • LUL((Cáncer): Pinzas, Cangrejo de río
  • GU.LA (Leo): León, El León
  • PECADO (Virgo): Hija del Pecado, La Semilla-Flor
  • BA.AN.NA o GISH.ERIN(Libra): Destino Celestial, La Balanza
  • TAB(Escorpión): Lo que araña y corta, El Escorpión
  • BIL.SAG (Sagitario): Defensor, Supervisor
  • MASH(Capricornio): El Pez Cabra
  • LA (Acuario): Señor de las Aguas, El Grande
  • MAH (Piscis): Los Peces, Las Colas, Cola de Golondrina
  • HUNG.GA (Aries)

Trabajador de campo

Los signos zodiacales mencionados son elementos de la astrología occidental y babilónica que se siguen utilizando hasta la fecha.

MUL.APIN: La Tabla Divina

El MUL.APIN es una tablilla encontrada en el siglo VII a.C. que pertenece a la antigua Mesopotamia y se cree que la escribieron los asirios.
Se trata de dos tablillas de las cuales la primera es un catálogo de estrellas y constelaciones cuyo número es 71.
También consta de las horas de salida y puesta de dichas estrellas y constelaciones.
En la astrología babilónica, los planetas están asociados a una deidad o Dios.
Del mismo modo, se trata a las estrellas y constelaciones.
Como ya se ha dicho, la primera tablilla habla de la estrella, mientras que la segunda trata del movimiento de los cuerpos celestes, incluidos el sol, la luna y los planetas, etc.

La modificación por los griegos

La astrología babilónica fue sólo el principio.
Influyó en muchas otras ciencias astrológicas que florecieron en su época.
La más notable fue la de los griegos, que la modificaron y moldearon a su manera.
Se empeñaron en introducir uno de los elementos más importantes de los que consideraban eran los elementos natales del cosmos.
Estos elementos eran el Fuego, la Tierra, el Agua y el Aire.

Árabes, romanos y astrología babilónica

Los árabes y los romanos utilizaban la ciencia astrológica de forma alternativa.
Es decir, cuando Roma floreció, y Augusto César era su gobernante, incluso grabó su signo lunar, Capricornio, en muchas de sus monedas, etc. De forma similar, tras la caída del imperio romano, fueron los árabes los que asumieron esta ciencia cuando Europa estaba en la edad oscura.
Los eruditos árabes conservaron los conocimientos de Ptolomeo y Firmicus.
Incluso inventaron el astrolabio.
En resumen, la astrología babilónica ha sentado las bases y ha servido de inspiración para las numerosas prácticas y ciencias astrológicas que se siguen hoy en día.
El concepto de predecir el futuro mediante la mera interpretación de los acontecimientos de los cuerpos celestes sigue en proceso y tiene un resultado mejor para todos los que creen en él.