Si alguien se ve envuelto repetidamente en una dinámica de relación en la que se manifiestan muchos celos, lo mejor sería examinar primero en detalle su propia carta natal y ver dónde puede reflejarse esta tendencia a la toxicidad.
No hay ningún signo en particular que sea «celoso».
Claro que hay signos más «intensos» que otros.
Los celos en el zodíaco
Los Escorpio pueden ser, digamos, obsesivos.
Con Plutón, el excavador, como planeta regente, no es un signo que se contente con respuestas superficiales.
Quieren profundizar en todos los aspectos de su vida y, a veces, esto puede rozar el territorio de la sospecha o la indagación.
Tauro también puede ser muy protector con su pareja y tener un comportamiento territorial.
Este es el signo de los recursos personales, por lo que la motivación primordial es acumular tanto posiciones como personas.
Leo también necesita una adoración total y, si siente que su pareja busca en otra parte, puede verse envuelto y enfurecido por los celos.
Los celos de Leo surgen del deseo de aprecio.
Deben ser el número uno en la vida de su pareja.
Sin embargo, si cada signo tiene una pareja que comprende y reconoce sus desencadenantes, los celos nunca tienen por qué asomar su fea cabeza.
El primer paso para controlar estos sentimientos es comprender la raíz.
Ten en cuenta que fijarse sólo en la astrología de los signos solares sería arañar la superficie.
Cuando nos adentramos en comportamientos emocionales obsesivos, como los celos, tenemos que examinar la causa subyacente, que suele ser un desajuste de energías en la superficie.
Por regla general, los signos de Aire se mezclan bien con los de Fuego, y los de Agua con los de Tierra.
Así, Acuario, Libra y Géminis funcionan bien con Aries, Leo y Sagitario, por ejemplo.
Sin embargo, esto puede complicarse, ya que todos tendemos a tener una mezcla de energías en nuestra carta.
Por ejemplo, puedes tener algunos aspectos conflictivos en tu carta, como una Luna de agua (muy emocional) y un Venus o Marte de fuego (volátil).
Estos conflictos podrían manifestarse como situaciones en las que las personas que te atraen en la superficie no se traduzcan necesariamente en algo que te resulte muy satisfactorio emocionalmente: Los tipos fogosos tienden a estar muy en el momento, lo cual es estupendo y espontáneo, pero no tan bueno para alguien que necesita mucha seguridad y estabilidad emocional.
Los celos aparecen cuando las expectativas no se corresponden.
Por supuesto, todas las relaciones pueden funcionar, pero si eres una Luna de Agua, deberías reconocer que necesitas un tipo menos fogoso en tu vida, alguien que te enraíce.
El truco está en encontrar a alguien que comprenda y complemente tu signo lunar.
El elemento tóxico surge cuando sigues trabajando en contra de estas armonías fundamentales.
Los aspectos que los planetas hacen al signo de la Luna y Venus también son muy importantes.
Por ejemplo, la Luna o Venus en aspectos tensos a Quirón(El Sanador Herido), puede indicar a alguien que tiende a sentirse atraído por las relaciones difíciles.
En la mitología griega, Quirón es el Sanador Herido, que podía curar a todos los demás excepto a sí mismo.
Representa que cada uno de nosotros tiene una herida que no puede curar.
Cuando impacta en nuestra Luna o Venus, podemos estar predispuestos a buscar relaciones en las que nuestra propia herida siempre tiende a resurgir en emociones negativas como la posesividad y los celos.
¿La mejor manera de afrontarlo?
Una forma de abordarlo sería conocer tu configuración emocional básica, es decir, tu signo lunar, y lo que necesitas para alimentarlo a diario.
Las emociones básicas de nuestro signo lunar están prácticamente fijadas.
En realidad, nuestro signo lunar es una de las partes más importantes de nuestra carta natal, pero, curiosamente, es la parte que la gente llega a conocer en último lugar (primero ven el signo solar y el ascendente ).
Sólo las personas que tienen una relación íntima con nosotros llegan a conocer nuestro signo lunar.
Si tienes una Luna de Leo, por ejemplo, tus cualidades escénicas necesitarán un público embelesado en el teatro del amor.
Deberías gravitar, por tanto, hacia este tipo de signos -Sagitario y Aires- para nutrir pero también cimentar ese aspecto tuyo.
Así que aquí tenemos una relación bastante clara entre algo que es inmutable -nuestro signo lunar- y luego cosas que podemos controlar: manejar y animar a otros signos lunares que nos nutrirán.
También hay que tener en cuenta que existen muchas compatibilidades o sinastrías diferentes relacionadas con tu signo lunar.
No es una cosa de una en un millón encontrar a las personas adecuadas para ti.
Es más bien como un buffet en el Tenedor Real.
Sabes lo que puedes comer en función de tu tipo de cuerpo.
Lo mismo ocurre con las personas con las que puedes conectar según tu signo lunar.
Si aprendes a conectar con personas a un nivel íntimo que alimenten tu signo lunar y no lo estresen, ésta es la clave para eliminar las emociones negativas, como los celos, que nunca tienen que surgir.
I got into Astrology in the catacombs of my University library, while accidentally chancing upon a book on Renaissance astronomy and its world of polymaths, omens, and stars. At first, it seemed quite unlike the philosophical universe I was supposed to be writing about-the one of the logical rules hung up like salty fish along reason's tight string. But I've come to see that both systems heavenly and sublunar-are governed by deep, predictable patterns. I've taken this insight into my professional Astrology and Tarot practice, third-eye fully open to the deep cosmic alignments and principles that structure our experience of time. Life seems convoluted and non-linear, but astrology can clarify one's sense of place in the greater cosmic order.
As well as astrology and tarot, I also designed a collection of Astro Americana collection of zodiac shirts which is inspired by county fairs, amusement parks, airbrush booths, and the kitsch pleasures of American cultural referents—big cars, baseball hats, Las Vegas casinos, etc. I wanted to combine these motifs with the equally outlandish and strange exuberance of the Zodiac so that when you wear these shirts you feel as cosmically large as whatever sign you choose to be.
