Sé tu propio Cupido: Utiliza la Ley de la Atracción para Manifestar tu Alma Gemela

En la mitología clásica, Cupido es el dios del deseo y la atracción; cuando la flecha de Cupido impacta, nos enamoramos locamente y sin remedio de quien esté cerca. Cualquiera que haya estado enamorado sabe lo que se siente al ser alcanzado por la flecha de Cupido: casi nada más importa, mientras caes tambaleándote y desvaneciéndote en espirales de agradecimiento por el hombre o la mujer que te ha robado el corazón. En nuestra cultura solemos representar el tiro con arco de Cupido como algo aleatorio, como si nunca pudiéramos saber cuándo o a quién apuntará su flecha, y como si no tuviéramos nada que decir al respecto.
Pero queremos que nuestros lectores comprendan que tú tienes el poder de actuar como tu propio Cupido, y de atraer hacia ti al alma gemela de tus sueños, con una comprensión básica de algo llamado Ley de la Atracción.

Si nunca has oído hablar del arte de la creación deliberada, o «manifestación», en pocas palabras funciona así: el Universo opera mediante un principio llamado Ley de la Atracción: «lo que es semejante a sí mismo es atraído».
Esto significa que cualquier creencia o emoción que estés activando en un momento dado, mediante tu concentración en ella, en realidad está esculpiendo las circunstancias de tu vida a tu alrededor y moldeando tu futuro; aquello a lo que prestas atención, atraes más.

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Un universo energético

Eres, en tu raíz misma, un ser vibracional, y en todo momento estás emanando unas vibraciones más poderosas que otras, dependiendo de tu enfoque.
Si te centras en personas, circunstancias o ideas que te inspiran aprecio y alegría, estás emitiendo las vibraciones del aprecio y la alegría, y así atraes situaciones que te inspirarán más de esos mismos sentimientos.
Si estás centrado en aspectos de tu vida que te hacen sentir frustrado, enfadado o poco querido, entonces estás emitiendo estas vibraciones, y así atraerás más situaciones que te hagan sentir frustración, enfado o soledad.
Si alguna vez has experimentado la realidad de la expresión «cuando llueve, escampa», entonces entiendes lo que significa la Ley de la Atracción: cuando te sientes en llamas, ¡todo el mundo te quiere y eres el alma de la fiesta!
Y cuando te sientes sola, ignorada y poco atractiva, ¡nadie responde a tus llamadas, el autobús te salpica el vestido de barro y ni siquiera tu gato te da la hora!
Así pues, una maestra de la Ley de la Atracción comprende que, para crear la vida de sus sueños, debe adelantarse a las circunstancias del presente y proyectar las vibraciones de la realidad que desea ver reflejada en su vida.
En lugar de mirar fijamente el espacio vacío donde quiere que esté su alma gemela y lamentar su ausencia, una creadora deliberada encuentra el sentimiento de amor y conexión -¡antesde la llegada física del amante!-.
y practica la emisión de estos sentimientos, hasta que, debido a la naturaleza vinculante absoluta de la Ley de la Atracción, la realidad se pone al día con esta vibración y manifiesta físicamente al amante que coincide con la vibración. Es una especie de método de actuación metafísico: encuentras el «personaje» o el «estado de ánimo» que coincide con la experiencia que deseas tener, y luego lo actúas como si ya fuera real, ¡y entonces la realidad se transformará para reflejar la vibración y traerte esa experiencia! Eres como un imán para el universo, que atrae hacia ti a personas, situaciones y objetos que reflejan tus pensamientos, ¡así que elige sabiamente en qué te centras! Cuanto más tiempo pases activando una determinada vibración, más poderosamente atraerás manifestaciones que coincidan con esa emoción. Comprendiendo todo esto, vemos cómo podemos utilizar el poder de la imaginación para atraer a un alma gemela, meditando dentro de la vibración de conexión con un compañero perfecto, y pasando todo el tiempo posible activando la sensación-experiencia de este tipo de relación.

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Manifiesta tu alma gemela

He aquí un sencillo ejercicio que puedes utilizar para atraer a tu alma gemela.
Siéntate con un bolígrafo y un papel y considera por ti mismo cómo se sentiría una conexión así.
¿Qué tipo de experiencia deseas y qué sentirías al vivirla?
Cada persona es un poco diferente, y todos tenemos preferencias distintas por el tipo de relaciones que deseamos.
Enumera algunas cualidades muy generales de la experiencia de unirte a tu amante perfecto.
Podrías escribir cosas como «comunicación fácil y divertida»; «risas»; «comprensión y compenetración mutuas»; «apoyo emocional»; «promovemos mutuamente la salud y el bienestar»; «influencia positiva»; «expansión»; «intereses compartidos»; «química física», etc.
Escribe tantas cualidades como desees con un espíritu relajado y alegre; diviértete explorando el sentimiento de esta experiencia, ¡teniendo en cuenta que básicamente estás pintando la relación de tus sueños!
Deja que los sentimientos afloren auténticamente en tu interior, e intenta encarnar realmente la experiencia, como un actor.
Intenta que sea lo más real posible para ti.
Puedes observar las relaciones exitosas de tus amigos y familiares y anotar los aspectos positivos que te gustaría tener para ti, o puedes recordar tus relaciones pasadas y recordar las cualidades positivas que disfrutaste y que deseas volver a experimentar.
Recuerda y activa realmente cómo te sentías .
También puedes reflexionar sobre las cualidades que no te gustaban y escribir la cualidad opuesta como preferencia.
Por ejemplo, si tu ex era una persona muy celosa, puedes escribir «seguridad, confianza y tranquilidad», o si os peleabais mucho, puedes escribir «alegría y diversión».
Cuando tengas una lista sustancial de cualidades, vuelve sobre cada una de ellas y escribe algunos puntos que describan por qué quieres esa cualidad.
Por ejemplo, para «intereses compartidos» podrías escribir «porque me encanta hacer salidas divertidas juntos» o para «compenetración» podrías escribir «porque me encanta la conversación profunda y fascinante».
Adentrarte en el «por qué» de cada cualidad te ayuda a prolongar la activación de esta vibración; a medida que buscas en tu interior las raíces de tus deseos, dedicas más tiempo a emanar esta vibración, lo que otorga poder y velocidad a tu manifestación.

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  Repite este ejercicio tantas veces como te parezca bien.
Puedes repetir este ejercicio y describir las cualidades de la relación, o puedes hacer el mismo ejercicio describiendo la personalidad o las circunstancias del amante que deseas.
A continuación, para activar aún más la vibración de tu alma gemela, cuando te muevas a lo largo del día, busca pruebas de las cualidades que has escrito en tu experiencia física.
Por ejemplo, si ves a una madre y a su hijo felizmente cogidos de la mano, anótalo mentalmente: apoyo emocional.
Si ves a una pareja feliz besándose, afírmalo- química física.
Si ves cualidades que te gustan en las que no habías pensado, añádelas a tu lista.
Ten en cuenta que al afirmar estas cualidades y centrarte en ellas, estás invocando ese tipo de experiencia para ti.
Cualquier concentración en estas cualidades activa esa vibración, así que cuanto más tiempo pases concentrado en ellas, ¡mejor!
Si puedes apartar la mirada de la soledad y la nostalgia y, en su lugar, centrarte en ejemplos de aprecio, apoyo, amor, etc., entonces estarás enviando a Cupido una larga hoja de cálculo con las cualidades que buscas en un alma gemela.
Cuanto más tiempo pases centrado en estas cualidades, más rápidamente te las entregará Cupido.
Toma el carcaj y las flechas en tus manos: ¡el amante de tus sueños está a la vuelta de la esquina!

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