14 noviembre 2024
Horóscopo Gratis
Ask Astrology
tree-of-life

Trabajo en el Árbol de la Vida

El Pathworking es una práctica mágica de visualización que utiliza el Árbol de la Vida cabalístico. Induce cambios en la conciencia, aumenta la potencia mágica y amplía la comprensión. Antiguamente, la práctica del trabajo de sendero se denominaba «escrutar en el espíritu»: la proyección del cuerpo de luz o yo-mente en una serie de situaciones, paisajes y acontecimientos, experimentados no sólo visualmente, como una película en una pantalla, sino como un participante con plena percepción sensorial.

El Pathworking era una parte importante del plan de estudios de sociedades mágicas como la Golden Dawn, en la que una persona narraba un viaje, guiando a un grupo a través de un paisaje mental. Se entiende que estos viajes son algo más que meras fantasías; son viajes reales en el reino astral que producen cambios reales en el mundo físico. Los miembros de un grupo experimentado darán fe del alto grado de similitud de las visiones de todos los participantes cuando se aventuran en las tierras de la consciencia, ¡e incluso pueden «toparse» unos con otros en ese plano!

El Árbol de la Vida

En primer lugar, el Árbol de la Vida es un mandala, lo que significa que es un símbolo que representa exhaustivamente la naturaleza fundamental de la realidad. Como muchos mandalas, es una herramienta para abrirse a una comprensión más profunda tanto de uno mismo como del Universo.

El Árbol está formado por diez Sephiroth conectados por veintidós caminos. Podríamos pensar en los Sephiroth como las influencias, esencias o cualidades primarias de la vida, como los tonos de una escala. Cada esfera tiene determinados colores, tonos musicales, olores, planetas, plantas, letras hebreas y cualidades de la mente, el cuerpo y el espíritu.

Los caminos entre las esferas son puertas, llaves o líneas místicas; estos enlaces atraviesan el campo de la mente y pueden abrir ricos recursos de ideas, capacidades y habilidades que yacen justo bajo la superficie de la conciencia normal. Mediante la visualización, el participante peregrina por la mente «recorriendo» los caminos entre dos esferas; estos caminos presentan retos y oportunidades únicos que catalizan la expansión de la consciencia. Estas visualizaciones son meditaciones que llevan al practicante a través de distintas dimensiones de la consciencia, correlativas a los Sephiroth entre los que camina.

Sephiroth

El cabalista principiante pasa un largo período construyendo una red de asociaciones con cada Sephirah, de modo que, en última instancia, la introducción de un determinado color o incienso conjurará automáticamente toda la esencia de su Sephirah. Esto crea una «taquigrafía» mágica, que podemos utilizar en las meditaciones de trabajo en el camino. A medida que la visualización conduce al participante a través de paisajes de determinadas texturas, colores, sonidos, olores y símbolos, la mente subconsciente registrará inmediatamente la influencia sefirótica, despertando esa fuerza dentro del individuo. Los desencadenantes sensoriales hacen surgir de las profundidades de la mente iluminaciones y poderes que pertenecen a un nivel superior del ser al que no se accede normalmente en la conciencia despierta.

El mundo de los caminos del árbol de la vida es el del astral creativo. Es un mundo fluido en el que las cosas pueden disolverse, y de hecho lo hacen, en cuanto apartas la mente de ellas, lo que puede ser un inconveniente para quienes no tienen una mente fuerte y entrenada en la concentración. Si pierdes el control de la imagen mental, puedes encontrarte en algo parecido a una niebla gris hasta que encuentres el camino de vuelta. Esto proporciona una visión del nivel astral tal y como es en realidad: una masa amorfa que espera recibir la huella de una forma-pensamiento.

Otras personas están utilizando estos mismos niveles en los que tú estás trabajando. Por tanto, es muy posible que captes los sentimientos, las ideas y los cuerpos de luz de otras personas. Hay muchos seres que residen en el plano astral, pero ninguno de ellos puede hacerte daño si los dejas en paz.

El poder de la visualización

Este tipo de técnica de visualización inmersiva es extremadamente poderosa, y mucha gente ya la utiliza sin darse cuenta. Todos los días utilizamos la imaginación creativa para prepararnos para encuentros tanto agradables como desagradables. Soportamos nuestra operación o examen dental muchas veces antes de llegar a la consulta del médico, y ensayamos con antelación nuestras respuestas a las preguntas que nos hacen en una primera cita o en una entrevista de trabajo. También nos consolamos, emocionamos y levantamos el ánimo reviviendo acontecimientos que fueron emocionantes o placenteros, como un primer beso, una boda, un logro o una conversación con seres queridos.

Es obvio, por los tremendos cambios emocionales que produce la visualización, que se trata de un mecanismo poderoso, pero la mayoría de nosotros sólo lo utilizamos de forma accidental o inconsciente. Muy pocos son conscientes de que pueden utilizar esta ensoñación programando la mente para el éxito, la conexión, la riqueza, la belleza, la productividad o cualquier otro objetivo deseado.

La clave

La clave para llevar a cabo esta programación es la capacidad de conjurar la intensidad emocional y mantener la concentración en ella, pues la emoción es el gas que alimenta la máquina de la imaginación creadora. Los métodos ocultos como el trabajo de sendero resultan muy útiles para este fin, pues el practicante adquiere un léxico psicoespiritual con el que puede manejar las fuerzas energéticas que dan forma a la creación.

Puede entenderse que los juegos de fantasía, como Dragones y Mazmorras, la realidad virtual y, hasta cierto punto, incluso la programación televisiva, tienen efectos análogos a los del pathworking, ya que involucran la imaginación, afinan la facultad de visualización y mantienen a los participantes emocional y mentalmente fijados en un único punto de enfoque. Por este motivo, debemos tener mucho cuidado con aquello en lo que nos centramos, ya que el acto de compromiso emocional e imaginativo es en sí mismo creativo. Por este motivo, en el pasado las escuelas ocultistas han mantenido el conocimiento y la práctica de los trabajos de sendero como un secreto muy bien guardado. Para concluir, sólo los que tenían capacidad para hacer frente a las tentaciones de los niveles internos de la ilusión están en su uso.