Astrología familiar 101: Ser padres con la Astrología – Parte 4

La astrología familiar es una de las prácticas más útiles de la astrología; puede ayudar realmente a navegar por las relaciones entre padres e hijos, entre padres, entre hermanos y por las dinámicas familiares más amplias (abuelos, tíos, sobrinos y sobrinas).
Los artículos de esta serie, Astrología familiar, explorarán diversos temas cada mes para ayudar a comprender la astrología familiar y cómo puede ayudarte con tu familia.

Este artículo es una continuación del artículo anterior.  Si es la primera vez que te acercas a este tema con este artículo, te resultará útil volver atrás y leer los artículos anteriores.  Escribiré suponiendo que has leído los artículos anteriores. 

• Astrología familiar 101 – Parte 1
• Astrología familiar 101 – Parte 2
• Astrología familiar 101 – Parte 3

Conocer las Cartas del Hijo y del Padre – Mercurio a Mercurio

Este artículo profundizará en las cartas padre/hijo presentadas en los artículos anteriores y que se muestran a continuación.
Ahora veremos cómo es más probable que interactúen las energías de Mercurio (Comunicación) de las dos cartas y qué tendrán que hacer el padre y el hijo para que la interacción sea satisfactoria y positiva.

Influencia de los padres sobre el niño

El círculo interior es la carta del niño y el círculo exterior es la carta de los padres.  La carta del padre se «aplica» a la carta del hijo de determinadas maneras.  En el caso de este ejemplo, el progenitor tiene un Mercurio Libra, representado por el símbolo femenino con dos puntas en la parte superior del círculo, en el^7º segmento de la tarta (o Casa) de la carta del hijo.  Cabe destacar que el niño tiene un punto en esta casa, la Luna, que representa el Camino del Alma y cómo el niño da y recibe amor.
Los dos puntos comparten la misma casa, pero no están lo suficientemente cerca como para considerarse conjuntos.
El niño tiene un Mercurio Piscis en su Casa¹² de la Espiritualidad.

• Cómo las madres son supermamás según su signo del zodiaco (y los padres también)

Una persona con Mercurio en Libra (el padre) y una persona con Mercurio en Piscis (el hijo) tienen firmas energéticas fundamentalmente diferentes que son, por la naturaleza de la energía, «incongruentes».  Uno está en un signo de aire (el padre) y el otro en un signo de agua (el hijo).  En el núcleo de Libra está el relacionarse, mientras que en el núcleo de Piscis está el soñar.  Por diseño, este niño eligió, espiritualmente hablando, un estilo de comunicación imaginativo y sensible a las emociones (internas y externas), mientras que el padre eligió un estilo de comunicación centrado en relacionarse y averiguar lógicamente las necesidades de los demás.
Aunque estas energías se encuentran en elementos diferentes, en realidad no están «enfrentadas».
El niño, con este Mercurio, puede perderse fácilmente en ensoñaciones y puede resultar especialmente sensible a los sentimientos de las personas que le rodean, por lo que el padre puede tener que estar atento para ayudarle a gestionar sus propias emociones, al tiempo que le enseña a poner límites cuando trata con las emociones de otras personas, sobre todo cuando es joven y se relaciona con sus iguales.
Mercurio es un punto aire/tierra (que rige tanto a Géminis como a Virgo) que se encuentra en un signo y una casa de aire para el padre y en un signo y una casa de agua para el hijo.   El Mercurio del padre ocupa su Casa¹¹ de la Comunidad, y el Mercurio del hijo ocupa la Casa¹² de la Espiritualidad.  El Mercurio de los padres se encuentra en un lugar especialmente fuerte y puede ofrecer al niño una gran cantidad de conocimientos sobre la comunidad y sobre cómo relacionarse con los demás.  Es probable que el niño tenga una enorme imaginación que el padre puede disfrutar y apoyar.

Criar al niño

Y aquí está el punto más significativo de la dinámica padre/hijo; el padre es el responsable de dirigir y procesar la energía, especialmente en las etapas más tempranas del desarrollo del niño, pero también hasta que el niño desarrolle una verdadera autosuficiencia (es decir, hasta que se convierta en un adulto de forma completa, es decir, en un miembro productivo de la sociedad).  Por lo tanto, el niño tendrá que aprender a identificar lo sano en relación con la orientación de los padres.  El padre hará bien en aprender de sus lecciones de relacionarse (Libra) sobre la comunicación satisfactoria con los demás para ayudar al niño en las distintas etapas de su desarrollo emocional.
En el caso muy concreto de estas dos cartas, el Mercurio del padre «enseña» el área de la carta del niño que tiene que ver con relacionarse de tú a tú con los demás (Casa⁷ ), y este padre tendrá mucho que enseñar a este niño porque la Luna del niño está aquí.   Se trata de una colocación muy útil, que además refuerza una conexión potencialmente profunda entre este padre y su hijo.

Influencia del recién nacido en los padres

Ahora veamos el reverso de las dos cartas y consideremos la influencia de la carta del hijo en la carta del padre.  El Mercurio del niño «enseña» la Casa⁴ de la Familia del padre.  Es muy probable que este niño toque los sentimientos espirituales que el padre tiene sobre la familia y le ayude a expresar su propia imaginación.   Con Mercurio en la Casa más privada, que también resulta ser una Casa vacía para el padre, la influencia del hijo será bastante profunda.

• Debilidades de las madres según su signo del zodiaco

Si observamos el esquema más amplio de ambos gráficos en relación con el otro, podemos ver numerosos puntos que se alinean directamente, basta con buscar puntos que se «alineen».  Desde un punto de vista energético, estas alineaciones crean una energía «vinculante» que une al padre y al hijo energéticamente hablando.  Pero, una vez más, no caigas en la tentación de pensar que una unión fuerte es «buena por naturaleza».  Dependiendo de cómo las almas decidan utilizar las cartas que seleccionaron, esta energía vinculante puede expresarse como «parece que nunca puedo escapar de esta persona» y realmente no me gusta quién es o «simplemente somos geniales juntos».  En el próximo artículo, examinaremos la relación padre/hijo Venus-Venus y veremos cómo es probable que se comuniquen entre sí.