Desde el advenimiento de este mundo, ha habido un conflicto entre los intereses de la gente, según la «teoría del conflicto».
A través de estos conflictos, surgen muchas lesiones físicas y espirituales.
Mientras que la ayuda de un médico puede curar las lesiones físicas, para las lesiones espirituales se necesita un sanador espiritual.
Algunas personas nacen como sanadores espirituales, lo que significa que este arte les viene de forma más natural.
Este mundo necesita muchos de estos sanadores, pero lamentablemente sólo hay unos pocos que puedan prestar su ayuda.
He aquí las señales que indican que puedes ser muy bien un sanador espiritual nato.
1. Empático y sensible
Con el mundo enfrentándose a muchos problemas, es muy difícil ocuparse de los problemas cotidianos.
Esto significa que un sanador espiritual actúa como filtro para estas personas.
Calman a los pacientes absorbiendo sus energías negativas, y esto los deja exhaustos.
No sólo al paciente, sino también al sanador espiritual.
Estas energías, tras ser absorbidas, necesitan ser liberadas de alguna forma.
Pero ahí es donde se distinguen del resto de nosotros.
Un verdadero sanador espiritual nunca quiere hacer las cosas demasiado dramáticas.
Prefieren mantenerse al margen antes que meterse con el resto del mundo.
Esto desarrolla un sentido de la sensibilidad en sus corazones y mentes.
2. Preferir la soledad
Las cosas pueden volverse demasiado sociales para un empático a veces, aunque no odien a la gente, sus energías negativas les drenan su estructura positiva.
Esto les hace amar la soledad, donde pueden meditar y recargar la energía que hayan podido perder durante el proceso.
Vagar por la naturaleza y contemplar diferentes asuntos les da la clave para desarrollar esta energía positiva, lo que podría convertirles en un sanador espiritual nato.
Como ya se ha explicado, el mundo está cambiando y carece de identidades espirituales.
Aunque a un sanador espiritual nato no le gustaría quedarse con la gente.
Cuando llega el grito de ayuda, son los primeros en responder.
Les produce un gran placer ayudarles de cualquier forma posible.
Un trabajo sin futuro no significa nada para ellos.
En cambio, pueden gastar todo su dinero y su tiempo en una sola persona, y una sonrisa verdadera puede convertirse en el pago de todo el tratamiento.
No les gusta que les paguen por la ayuda que ofrecen a estas personas.
4. Imán para las personas
Aunque el mundo es un lugar grande, la presencia de ciertas personas puede hacer que sea un lugar mejor en el que vivir.
Estas personas son a las que recurren amigos y familiares cuando se encuentran con un bache en su camino.
La energía de los sanadores espirituales natos puede sentirse a una milla de distancia, y la gente se siente protegida cuando está cerca de ellos.
Tienen esa energía curativa natural que alivia el corazón, la mente y el alma atribulados.
Son las personas a las que confían sus mayores secretos, sin pensar que puedan hacer mal uso de ellos.
5. Permanecer en contacto con tu Intuición
La vida es una serie de caminos que se desbloquean según la decisión que toman las personas que la habitan.
Cuando un sanador espiritual toma una determinada decisión, no piensa con la mente.
Más bien dominan sus emociones.
Tienen esa voz dentro de su cabeza que les enseña a tomar las decisiones que suelen tomar.
Nunca se arrepienten de sus elecciones, ya que es su voz interior, y es esta misma voz la que traza el camino a las distintas personas.
Este rasgo hace que sea un verdadero sanador espiritual.
6. Desacelera
Permaneciendo como la persona más valorada de la sociedad, un sanador espiritual natural está destinado a ser alguien que no encaja en la sociedad acelerada y orientada a las soluciones.
Este rasgo de la sociedad les entristece profundamente y crea un vacío dentro de sus corazones y almas.
Necesitan un tiempo de descanso de todo este drama y confusión.
Estos dos rasgos son los más notables entre los sanadores espirituales.
Por esta misma razón, los verdaderos sanadores necesitan que la gente les dé espacio y les permita recuperarse antes de emprender el camino del amor y la ayuda.
7. Drenaje social
Aunque los sanadores espirituales pueden ser una raza muy rara, son mucho más importantes para la sociedad que cualquier otro elemento que habite en ella.
Al visitar a amigos o ir de fiesta, un sanador espiritual nato se sentiría ansioso y no se sentiría cómodo acudiendo a esos lugares.
Como su naturaleza básica es ayudar, interactúan con muchas almas, lo que les proporciona una mezcla de diferentes energías con las que tratar.
Después, se sienten cansados y agotados y querrían retirarse a meditar y a la soledad durante un tiempo antes de reanudar sus vidas.
Este rasgo es la mejor señal de que eres un sanador espiritual nato.
8. Atraído por las profesiones curativas
Un sanador espiritual verdaderamente nato es siempre alguien que se siente atraído por esas profesiones o actividades que calman a uno mismo y curan el cuerpo humano.
Esto pone de relieve su mayor signo de ser almas serviciales, que ofrecen sus servicios siempre que pueden.
Esto demuestra que son las personas a las que les encanta ir a clases de meditación o se sienten atraídas por ser quiroprácticos o cualquier otra cosa que aporte paz y armonía a la gente.
9. Pacificador natural
Como ya se ha explicado, el mundo está hecho de diferentes conflictos, que van desde simples disputas boca a boca o guerras entre naciones.
Todas estas cosas entristecen profundamente a un sanador espiritual nato.
A través de su energía natural, intentan calmar a ambas partes.
10. Sueños vívidos
A veces, estos sanadores espirituales natos tienen sueños vívidos que rodean a los objetos espirituales.
Algunos de sus sueños llevan señales del mundo místico, incluidos los tótems animales.
Estos sueños vívidos pueden parecer extraños al principio, pero intenta encontrar el significado oculto en ellos, como un verdadero sanador espiritual nato.
Consulta Interpretar tus sueños.
I’m Morgan – a passionate blog writer interested in various subjects linked with astrology, horoscopes, numerology, and lifestyle. I really enjoy digging up libraries and the internet to find useful, funny and enlightening topics to write about. Basically, I cannot stop reading and sharing food for thought. So, if reading my articles makes your day, it makes mine as well!