22 noviembre 2024
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La resonancia de Urano en Tauro en el pasado y en el presente

La resonancia de Urano en Tauro en el pasado y en el presente

Emprendiendo un viaje sobre los ciclos astrológicos, este artículo explora el concepto de tiempo sobre cómo los puntos del cielo repiten sus posiciones a lo largo del tiempo.
Nos fijaremos en Urano, el planeta de la revolución y los avances, que tarda unos 84 años en dar la vuelta al zodíaco.
La última vez que Urano visitó Tauro fue de 1934 a 1942.
Si observamos la historia de lo que ocurrió durante esa época, podemos aprender lo que puede decirnos sobre lo que ocurre ahora con Urano en Tauro (de 2018 a 2026).
Acompáñanos en esta aventura de viaje en el tiempo mientras descubrimos pistas del pasado para comprender los patrones cósmicos que nos afectan hoy.

El Tránsito Anterior – 1934 a 1942

El periodo comprendido entre 1934 y 1942 marcó una década transformadora en la que la vida cotidiana en Estados Unidos experimentó cambios significativos debido a la Gran Depresión, seguida del impacto de la Segunda Guerra Mundial.
Entre 1934 y 1942, Estados Unidos fue testigo de una miríada de avances revolucionarios en diversos ámbitos, lo que marcó un periodo transformador.
A medida que avanzaba la década de 1930, el país empezó a recuperarse lentamente desde el punto de vista económico y, en 1942, Estados Unidos había cambiado su enfoque hacia el esfuerzo bélico.
La entrada en la Segunda Guerra Mundial en 1941 provocó profundos cambios.
La economía se disparó debido a la producción bélica, y las industrias se movilizaron para la guerra.
Las mujeres se incorporaron al trabajo en gran número para ocupar los puestos que dejaban vacantes los hombres que servían en el ejército, lo que marcaría el inicio del movimiento feminista que alcanzaría su plena expresión en la década de 1970.
El racionamiento se convirtió en parte de la vida cotidiana, afectando a la disponibilidad de ciertos bienes.
Además, el fervor patriótico y un sentimiento de sacrificio colectivo caracterizaron el ambiente de guerra.
En tecnología, los avances incluyeron el desarrollo de sistemas de radar, las primeras emisiones comerciales de televisión y el desarrollo de la bomba atómica, que se completaría en 1945.
Los avances médicos supusieron el descubrimiento de las sulfamidas antibióticas, que allanaron el camino para la investigación en antibióticos.
Ernst Chain y Howard Florey purificaron la primera penicilina, la penicilina G, en 1942, poniéndola a disposición del ejército durante la guerra.
Su uso se generalizó fuera del ejército después de 1945.
Los hitos de la ingeniería fueron la construcción del puente Golden Gate y la finalización de la presa Hoover.
Políticamente, las políticas del Nuevo Trato se aplicaron para hacer frente a los retos de la Gran Depresión.
La Ley de Seguridad Social fue firmada por FDR el 14/8/35.
Los impuestos se recaudaron por primera vez en enero de 1937 y los primeros pagos únicos se hicieron ese mismo mes.
Las prestaciones mensuales regulares y continuas empezaron en enero de 1940 (sitio web de la SSA).
Antes de esta medida, no existía una red de seguridad social para las personas mayores.
La vida cotidiana se vio afectada por innovaciones como la introducción del bolígrafo y el lanzamiento del primer cómic de superhéroes, Superman, en 1938.
Estos avances conformaron colectivamente la trayectoria de la nación durante esta época dinámica hacia el mayor periodo de prosperidad que han experimentado EEUU y el resto del mundo.

El Tránsito Actual – 2018 a 2026

Urano entró recientemente en Tauro el 15 de mayo de 2018, y saldrá y entrará definitivamente en Géminis el 25 de abril de 2026.
Los últimos años han sido testigos de un cambio transformador en la vida cotidiana, en gran medida determinado por una convergencia de acontecimientos mundiales y avances tecnológicos.
En primer plano está el profundo impacto de la pandemia de COVID-19, que ha provocado cambios generalizados en la forma en que la gente trabaja, se relaciona y aborda la atención sanitaria.
Los cierres patronales y las medidas de distanciamiento social marcaron el comienzo de una era de trabajo a distancia, desafiando las estructuras tradicionales de oficina y subrayando la importancia de la conectividad digital.
Este cambio no sólo ha alterado la dinámica del lugar de trabajo, sino que también ha impulsado una reevaluación del equilibrio entre la vida laboral y personal.
Los avances tecnológicos, sobre todo en inteligencia artificial, han desempeñado un papel fundamental en la remodelación de la vida cotidiana.
La omnipresente influencia de la IA es evidente en los dispositivos domésticos inteligentes, las recomendaciones personalizadas y la creciente integración de la tecnología en diversas facetas de nuestras rutinas.
El auge del comercio electrónico, acelerado por la pandemia, ha transformado los hábitos de compra, provocando un impacto significativo en las estructuras minoristas tradicionales.
Estos cambios tecnológicos no se limitan a la comodidad, sino que están contribuyendo activamente a una transformación social y económica más amplia.
Simultáneamente, la dinámica social ha experimentado cambios considerables.
Una mayor conciencia de los problemas de justicia social ha desencadenado el activismo y los debates, provocando cambios en las normas y expectativas sociales.
Los cambios políticos, las elecciones y las decisiones políticas han influido aún más en el panorama nacional, afectando a la vida cotidiana de formas matizadas.
Además, el creciente énfasis en la sostenibilidad medioambiental ha alterado las perspectivas sobre el consumo de energía y ha llevado a una mayor aceptación de las fuentes de energía renovables.
Mientras navegamos por estos cambios, es crucial reconocer la naturaleza interconectada de estas fuerzas transformadoras.
La adopción de vehículos eléctricos, los avances en biotecnología, el dominio de los servicios de streaming y la creciente prevalencia de las criptodivisas representan colectivamente un panorama que cambia rápidamente y sigue evolucionando.
Estos cambios, junto con los avances en curso en la exploración espacial, la tecnología 5G y las tendencias de salud y bienestar, ponen de relieve una transformación multifacética que define la era actual.
En este paisaje en evolución, la inteligencia artificial se erige como eje, prometiendo ser el catalizador de nuevos cambios revolucionarios en los próximos años.

La mayor sorpresa potencial: el colapso de los sistemas

En el complejo entramado de los asuntos mundiales, la posibilidad de un colapso de los principales sistemas de civilización es una preocupación siempre presente.
Uno de los escenarios más inquietantes es el espectro de la guerra, donde las tensiones geopolíticas, alimentadas por conflictos de larga duración o disputas emergentes, podrían escalar hasta convertirse en hostilidades generalizadas.
El poder destructivo del armamento moderno eleva lo que está en juego, planteando una grave amenaza para la estabilidad y desencadenando una cascada de consecuencias que se extienden mucho más allá de la zona de conflicto inmediata.
El impacto de la guerra en las infraestructuras, las economías y las estructuras sociales podría provocar un efecto dominó, precipitando el colapso de los principales sistemas y dando paso a un periodo de profunda incertidumbre.
Las catástrofes naturales, desde fenómenos geológicos a gran escala hasta catástrofes relacionadas con el clima, representan otro riesgo formidable.
La creciente frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos, unida a la vulnerabilidad de las regiones densamente pobladas, crean un entorno volátil.
Un desastre natural catastrófico tiene el potencial de desbordar los mecanismos de respuesta de emergencia existentes, interrumpir las cadenas de suministro y forzar los recursos, preparando el escenario para un colapso sistémico.
Además, la naturaleza interconectada de la economía mundial implica que las repercusiones de un acontecimiento de este tipo reverberarían a través de las fronteras, amplificando el impacto y aumentando el riesgo de un colapso en cascada de los principales sistemas.
Además, el precario estado de la economía mundial, lastrada por deudas crecientes e intrincadas interdependencias financieras, presenta una vulnerabilidad que podría provocar un colapso económico de consecuencias de gran alcance.
La intrincada red de las finanzas mundiales, unida a la fragilidad de las estructuras económicas, crea un escenario en el que un fallo sistémico en una parte del mundo podría desencadenar una reacción en cadena, provocando el colapso de los principales sistemas económicos y sumiendo a las sociedades en un territorio desconocido.

La vida cotidiana se asentará, pero nunca será igual (a partir de 2030)

Independientemente de cómo se desarrollen los escenarios, el ciclo de Urano en Tauro probablemente se asentará unos años después de que Urano complete su viaje a través de Tauro, igual que ocurrió en 1945, con el final de la Segunda Guerra Mundial.
Es cierto que Urano hace un trabajo de ruptura en todos los signos, pero el impacto en la vida cotidiana es más fuerte mientras se mueve a través de Tauro, que representa la tradición y prefiere resistirse al cambio.
Si la humanidad evita la catástrofe, el resultado probable de este tránsito es un nuevo orden mundial en la vida cotidiana.