27 septiembre 2024
Horoscopo Libre
Ask Astrology
La carta astrológica de la reina Isabel I

La carta astrológica de la reina Isabel I

La reina Isabel I gobernó Inglaterra desde 1556 hasta 1603. Era hija de EnriqueVIII y Ana Bolena. Considerada por muchos como una de las mejores gobernantes de Inglaterra, gobernó con éxito durante casi 45 años. Es una figura histórica importante por su tremendo y duradero impacto en la historia de Inglaterra. Estableció el protestantismo en Inglaterra, poniendo fin formalmente a la lealtad inglesa a la Iglesia Católica Romana. En 1588, bajo su reinado, la Armada británica derrotó a la Armada española. Inglaterra disfrutó de paz interna durante su largo reinado y florecieron las artes.

Profundicemos en la carta astrológica de la reina Isabel I.

Nacido el 7 de septiembre de 1533 a las 14:54 en Greenwich, Reino Unido

Astrología de la carta de la Reina Isabel

Su tríada primaria -Sol, Luna y Ascendente- está formada por Virgo, Tauro y Capricornio, respectivamente. Es importante comprender que nada de esta carta garantiza una «gran persona». Pero lo que quedaría claro en esta carta es un diseño para alguien práctico, estable y ambicioso, guiado por sus tres puntos principales, todos ellos en signos de Tierra. También destacaría como creativa y con autoridad, porque su Luna y su Sol ocupan casas de fuego (la y la, respectivamente).

Más allá del Sol y la Luna, podemos ver que Júpiter está en el signo que lo rige, Sagitario, en la Casa12 de la Espiritualidad y el Propósito. Ella «apuntaría alto» con esta energía. Además, el regente de su carta, el punto que rige el Signo Naciente (Ascendente) es Saturno, que reside en Cáncer en su carta, lo que la convierte en una persona muy preocupada por la responsabilidad personal, así como por la responsabilidad hacia los demás.

Famosa como la Reina Virgen porque no se casó ni tuvo hijos, podemos ver que adoptaría un enfoque no tradicional de las relaciones gracias a Urano en su Casa7 y cerca del regente de su carta, Saturno. Con sólo el Nodo Norte en su Casa8 de la Intimidad y los Recursos Compartidos, no es de extrañar que no quisiera «compartir el centro de atención» con una pareja, sabiendo que un matrimonio esencialmente atenuaría su luz y su importancia. Es probable que tuviera aventuras amorosas, con su Luna en la Casa5, pero habrían sido privadas o secretas gracias a la influencia de Tauro y de Imum Coeli.

Con el Sol en Virgo, «dispone» (busca orientación) a Mercurio, que resulta estar en Libra, en la Casa10 de la Prosperidad. Mercurio dispone a Venus, que también está en Libra y, por tanto, en su signo regente. Por tanto, el dispositor final del Sol es Venus en la Casa10, lo que sin duda la haría adepta a las relaciones poderosas y más que capaz de manejar los asuntos del reino.

Con su Medio Cielo (MC ) en Escorpio y su regente, Plutón, en Acuario, alcanzaría el éxito y construiría un legado a través de su papel de «sanadora/Shaman» para la comunidad (MC en la Casa11 ) y de una forma única, aprendiendo a cuidar de sí misma (Plutón en la Casa2 ). Añade a la mezcla a Ceres, Marte, Vesta y Palas Atenea, todos en Géminis, y todos mirando a Mercurio en Libra, que acaba mirando a Venus en Libra, y tendrás a una persona muy inteligente y comprometida con el servicio (Casa6 ) y el liderazgo (Casa10 ).

Colocaciones difíciles

La reina Isabel nunca se casó ni tuvo hijos. Con Lilith y Quirón en Aries y en su Casa4, no querría verse restringida ni limitada en modo alguno. Su herida por curar (Quirón) giraba en torno a la independencia y el comportamiento inconformista, que habría encontrado una compañera muy dispuesta en Lilith, que es la energía de la «inflexibilidad» en nuestras cartas.

Las relaciones personales nunca serían tan fáciles como las públicas; sin duda, se encuentra más a gusto en su papel regio que en cualquier otro lugar. Con su Nodo Sur en Acuario y la Casa 2, su lección kármica habría consistido en verse «atrapada» por su sociedad si hubiera asumido el papel tradicional de esposa y madre. La única forma de que pudiera aspirar a una «gran sociedad», conservando al mismo tiempo el protagonismo que Leo tanto ansía y en el que tanto prospera, sería mantenerse al margen de los papeles tradicionales. Maniobró con bastante habilidad a través de sus Nodos.

Con prominentes cuadraturas entre Mercurio y Urano, y su Ascendente/Juno y Quirón/Lilith, probablemente lucharía por ser comprendida y tendría que soportar a personas que no fueran tan inteligentes o agudas como ella. No sería capaz de gobernar y ser «femenina», y estos aspectos desafiantes habrían jugado a su favor al elegir mantenerse alejada de los roles femeninos tradicionales.

Un gráfico bien distribuido

Lo más habitual es que una carta tenga casas vacías y agrupaciones apretadas de puntos, pero Elizabeth tiene una carta sorprendentemente bien distribuida, con puntos en todos los signos y todas las casas. No tiene ningún stellium tradicional (tres o más puntos estrechamente interactivos por orbes de influencia).

Pero tiene algunos rasgos destacados, a saber, tres puntos en sus signos de regencia, Venus, Júpiter y Neptuno. Y uno está en su casa tradicional de regencia, Júpiter. Además, Júpiter está vacío, por supuesto, no tiene aspectos. Está «flotando solo» y desconectado en la carta, lo cual es una correlación adecuada con el papel de regente de Isabel, que la apartó completamente de las normas de una mujer en la sociedad de la época.

Neptuno también es interesante, al final del grado en Piscis, y retrógrado, en la Casa3 de la Comunicación. Este emplazamiento le proporcionaría una enorme intuición y perspicacia, probablemente a un nivel psíquico profundo. Su habilidad como comunicadora y su nivel de inteligencia son bastante fuertes en el diseño de esta carta.

Sacar el máximo partido al gráfico (Diseño)

Es posible que otra persona haya nacido el mismo día, más o menos a la misma hora y tal vez incluso en la misma longitud, por lo que acabaría teniendo el mismo diseño en cuanto a la colocación de los Puntos en las Casas. Tendrían los mismos rasgos que la reina Isabel, pero quizá no el mismo empuje o espíritu. Isabel era una mujer impulsiva y poderosa, perfectamente capacitada para dirigir.